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"El campo de voluntariado en Marroquíes Bajos es una idea magnífica y muy necesaria"

Por Esperanza Calzado - Agosto 16, 2019
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"El campo de voluntariado en Marroquíes Bajos es una idea magnífica y muy necesaria"
Georgeos Díaz-Montexano y Simcha Jacobovici en Marroquíes Bajos..

Marroquíes Bajos se puso 'de moda' en 2017. National Geographic emitió el documental El resurgir de la Atlántida, un trabajo basado en la investigación del experto en atlantología histórico-científica Georgeos Díaz-Montexano que baraja la posibilidad de que la Antigua Jaén (Marroquíes Bajos) fuera una ciudad hermana de la legendaria capital de Atlantis. El documental del investigador y del mítico cineasta James Cameron, director de Titanic o Avatar, hizo explosionar un sentimiento de defensa del patrimonio arqueológico 'abandonado' por las administraciones desde hacía años. Ahora, vuelve a estar en boca de muchos porque el Ayuntamiento trabaja para ponerlo en valor y lo hace de la mano de la recién nacida Asociación Cultural Marroquíes Bajos. Aunque no se saben los detalles de cómo será ese campo de voluntariado, la verdad es que la noticia ilusiona. Hablamos con Georgeos Díaz-Montexano de ello y conocemos su propuesta de un parque arqueológico de diversión en algún punto de los alrededores.

—¿Qué le parece la propuesta del Ayuntamiento de Jaén de hacer un campo de voluntariado para que la ciudadanía conozca Marroquíes Bajos y pueda colaborar en su puesta en valor?

—Me parece una idea magnífica y muy necesaria, tanto a mí como a dos buenos ciudadanos jiennenses que han estado colaborando con mis investigaciones sobre Marroquíes Bajos y su posible vínculo con la misma historia legendaria de la Atlántida, Juan Manuel Molina y Manuel Ochando, presidente del Instituto Almenara. Los tres nos alegramos mucho por esta iniciativa y felicitamos a la Asociación Cultural Marroquíes Bajos por este impulso dado a la misma causa por la que venimos luchando desde hace años. Tienen todo nuestro apoyo y ofrecimiento de colaboración. Que el pueblo pueda implicarse directamente en la puesta en valor y protección de un sitio tan importante y de categoría ya mundial como Marroquíes Bajos nos parece una idea de suma relevancia y esperamos de corazón que no quede solo en eso, que realmente las instituciones públicas y administrativas del actual Gobierno hagan todo lo posible porque tal hermosa idea se convierta en una realidad.

—A su manera de ver, ¿qué aspectos debería cuidar este campo de voluntariado?

—Entiendo que si los voluntarios desarrollan su labor siendo supervisados ‘in situ’ por una persona entrenada en arqueología que haya trabajado en las excavaciones van a conocer -mejor que lo que pueda decir yo al respecto- qué aspectos deben cuidar, así como la mejor manera de hacerlo. Supongo que ya estará previsto y puede que hasta elegida ya esa persona profesional de la Arqueología que se encargaría de tal supervisión.

—¿Ha pensado alguna vez iniciativas que se pudieran poner en marcha en esta zona, teniendo en cuenta que los recursos económicos que dispone el Ayuntamiento son limitados? ¿Si es así, cuáles?

—Sí, he pensado sobre el asunto y hasta he publicado y comentado en varias entrevistas televisivas en el programa Guadalquivir de Canal 45 algunas ideas que se podrían resumir en mi propuesta para el desarrollo de un parque arqueológico de diversión en algún punto de los alrededores (donde obviamente no haya zona arqueológica de protección integral). Se partiría del mismo diseño arquitectónico base, circular concéntrico, alternando espacios inter-fosos con fosos canalizados, inundado de agua, y que esta ciudad “ideal” basada en Marroquíes Bajos pueda ser explotada turísticamente como una ciudad de tipo atlante, o sea, aprovechando el claro símil que presenta el diseño de la planta urbanística de Marroquíes Bajos con el que se describe en las fuentes escritas clásicas que tuvo la legendaria capital de Atlantis.

Al ser un parque temático de diversión no hay por qué “tirarse de los pelos” en plan ultraescéptico alegándose que la Atlántida nunca existió o que es un “mito”... porque incluso aunque ello fuera cierto, nada impide que se pueda utilizar ese “mito” o historia legendaria para el beneficio económico de la ciudad, del mismo modo que Grecia, Egipto y muchos otros países reciben muchos ingresos económicos, precisamente por valerse de los mitos. En cualquier otro lugar del mundo (incluso en países muy cultos y con una muy larga y mayor tradición científica), no se lo habrían pensado ni dos veces para explotar turísticamente una evidencia arqueológica que por sus características peculiares permiten establecer una relación (por mínima que sea) verosímil entre esta y la leyenda sobre la Atlántida.

 Foto que ilustra la petición de recuperar Marroquíes Bajos, en change.org.
Foto que ilustra la petición de recuperar Marroquíes Bajos, en change.org.

Por supuesto, que lo primero de todo, sin duda alguna, debe ser la puesta en valor y la creación de un necesario centro de interpretación “in situ” mismo de lo que fue ‘Marroquíes Bajos’ con una buena maqueta fidedigna de la misma. Pero todo esto cuesta dinero y una muy buena estrategia podría ser promover la construcción de tal parque temático legendario, al estilo de “Terra Mítica”, pero inspirado en la macrópolis de Marroquíes Bajos y la capital de Atlantis. Bien hecho y bien promocionado (aprovechándonos del documental que hemos producido con James Cameron, ‘El resurgir de la Atlántida’, que se lleva emitiendo sin descanso todos los meses desde su estreno en enero de 2017 en 171 países y en 45 idiomas), seguro que atraería turistas no solo de toda la península y Europa sino del mundo entero, personas que querrían divertirse en dicho parque temático de inspiración atlante y, además, visitar todo aquello que de Marroquíes Bajos haya sido puesto en valor y sea visitable, teniendo en cuenta que la han visto en el documental del gran James Cameron presentada como una posible ciudad hermana de la capital de Atlantis, la única que hasta la fecha ha sido presentada como tal en todo el mundo. No tenemos ni la menor duda de que cualquier inversión en la creación de este parque temático no será dinero malgastado y que valdrá la pena en todos los sentidos no solo porque será rentable, sino porque daría puestos de trabajo a muchos jiennenses.

—Ha pasado tiempo desde que Jaén vivió el "boom" de Marroquíes Bajos. ¿Cómo lo vive ahora desde la distancia? ¿Cree que ha caído en el olvido?

—Me parece que se hallaba casi en el olvido total justo hasta que en 2017 fue estrenado el documental producido por James Cameron y Simcha Jacobovici, entre otros, donde fui contratado como guionista asesor. A partir de entonces Marroquíes Bajos ha resurgido como la misma Atlántida, y no solo para Jaén misma sino para toda España y el mundo, aunque lamentablemente dicho resurgir no ha sido tan efectivo como muchos esperábamos. Han sido necesarios muchos esfuerzos y hasta acciones de justicia patrimonial como las que un buen ciudadano, Juan Manuel Molina, ha estado logrando con gran sacrificio personal y tras vencer muchos obstáculos. Sin olvidar el grandísimo esfuerzo divulgativo que el Instituto Almenara, bajo la conducción de Manuel Ochando, lleva a cabo desde entonces a través de programas radiales desde la UJA y sobre todo mediante el programa Guadalquivir en Canal 45, y por supuesto la colaboración de varios medios de prensa de Jaén, que se han hecho eco de gran parte de estos esfuerzos, así como las dos conferencias que desde entonces he dado en Jaén y en la Universidad de Granada con el apoyo de Almenara y la arqueóloga Estela Pérez Ruíz.

—¿En qué está trabajando actualmente?

—Bueno, en varios proyectos. Unos son de investigaciones que serán publicadas como libros, destacando uno sobre la identificación de la lengua que los íberos pudieron haber hablado, basándonos en pruebas epigráfico-lingüísticas halladas en Jaén, entre otras, mientras que otros proyectos son de tipo documental, me refiero a dos documentales temáticos, donde haremos que Jaén vuelva ser protagonista mundial, obviamente, siempre que las instituciones jiennenses nos faciliten el trabajo y nos concedan los permisos necesarios para ello.

 

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