"No hay que dejar que la cultura sea pisoteada"

Tejo Amezcua tenía un presentimiento. Con este nuevo trabajo, dejaría su alma libre, esa alma de la que brotan las rimas con las que construye versos, sueños e ideas que viajan en forma de música hacia tus oídos. Bloque 20 es el lugar de quedada de todos esos sueños, sonidos y anhelos que desde el barrio se sienten entre los quehaceres diarios. Tierra sin futuro, proyectos sin cimientos, oportunidades limitadas. De todo eso habla Tejo en este nuevo álbum.

—Acaba de lanzar tu nuevo trabajo Bloque 20. ¿Cómo está siendo la acogida del disco?

—La verdad es que bastante buena, no en números, pero sí en la sensación que hemos dejado en la gente. Muchas personas me han felicitado por las letras, el concepto artístico y los videoclips. Eso es lo que realmente importa, hacer lo que amas cuidando al máximo el detalle. No soy el rapero más conocido, pero hemos lanzado un proyecto ambicioso y muy cuidado, y el público nota la diferencia.

—El pasado mes de junio lo presentó en directo en Jaén. ¿Qué tal fue el concierto?

—Una experiencia inolvidable. Había nervios al presentar en directo tras dos años de pandemia, pero lo vivimos al 200%. Tocar con los músicos, la energía que pusimos en el escenario, la compenetración que tenemos, el público animando y muy volcado… mucha emoción al recordarlo. A los 30 segundos ya estaba saltando por los aires.

—Para hacer este disco conceptual, en el que mezclas su hip hop habitual con ritmos jazz, se ha reunido de músicos. ¿Quién ha hecho posible Bloque 20?

—El genial saxofonista Guillermo López, el virtuoso pianista Juan María Villa, el funk en la guitarra de Jesús Rascón, las potentes voces de Marla Cross, Cris Lohi y Laura Martínez como coristas y el oído de mi socio Ricardo Taléns, que ha puesto su mimo en las mezclas de sonido. Además, hemos trabajado con productores estadounidenses para las instrumentales. A partir de ahí hemos hecho “el puzzle” montando y desmontando pistas.

—De los tres singles en formato videoclip que ha lanzado hasta el momento, dos muestran las calles de Jaén. En Bloque 20 habla de falta de oportunidades para la juventud. ¿Encaja Jaén con esta descripción?

—Sí. El contexto de “el bloque” simboliza a Jaén como pequeña ciudad. Giramos alrededor de ese concepto durante las canciones. El álbum es una metáfora de la situación.

—Cuando hablasde esto. ¿Lo dices en primera persona? ¿Cuál es tu experiencia?

—Hago una narración de hechos, historias y momentos que he vivido y he visto. Todo tiene una base de realidad a la hora de componer. Ciertamente Jaén es una tierra donde hay mucho que mejorar todavía, tanto en lo artístico como en lo social, porque vivimos en segundo plano eternamente. Somos ese “bloque” abandonado. Tanto por la propia ciudad como por las instituciones superiores.

—Aunque es joven, lleva muchos años publicando y se nota un cierto aire diferente conforme pasan los discos. ¿Qué es lo que le lleva a evolucionar?

—La autoexigencia y las ganas de aprender más y mejorar. Siempre buscamos hacer algo distinto y aportar ese toque que nos lleve al siguiente nivel. Escucho música nueva e intento empaparme de lo que oigo para luego aplicarlo. Soy mi peor hater, principalmente. Eso es bueno porque te ayuda a mejorar, pero también es un proceso duro reconocer cuando puedes dar más de ti.

—Parece que tras la pandemia se han reavivado los directos y festivales. ¿Tiene en mente hacer algún concierto más?

—¡Claro! Estamos intentando entrar en el circuito de festivales. La temporada que viene promete bastante al tener el álbum como carta de presentación ¡Esperemos que así sea!

—El hip hop estatal tiene muchos grandes referentes actuales. ¿Con cuáles se queda?  ¿Qué otra música le influye a la hora de crear canciones?

—Escucho muchísima música y de todo tipo. Siempre me quedo con los artistas que cuidan a su obra y que no la tratan como moneda de cambio. Tristemente en el hip-hop pasa mucho. Se sacan canciones como churros para ganar seguidores a costa de la calidad final o de la esencia del artista y eso es bastante deprimente. Cruz Cafuné o Dano son raperos españoles que suelo escuchar. Ahora escucho sobre todo mucho punk, rock progresivo y R&B.

—¿Cuál es su objetivo de hacer música?

—Disfrutar al máximo del arte y sentirme orgulloso del resultado. No sé si algún día podré dedicarme de lleno a esto, ojalá que sí, pero mientras tanto, lo primordial es disfrutar del trayecto aunque sea duro.

—Si le gustaría hablar sobre cualquier otro tema que no hayamos tratado, puedes hacerlo ahora.

—Aprovecho para decir que no hay que dejar que la cultura sea pisoteada por el algoritmo de las redes. Es nuestro deber cuidarla y alzarla cuando es necesario y no caer en lo fácilmente digerible por ganar likes.