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Ydáñez, los "nuevos caminos" de un joven clásico de la pintura

Por Javier Cano - Octubre 09, 2022
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Ydáñez, los "nuevos caminos" de un joven clásico de la pintura
Ydáñez, en primer plano, ante una de las obras de gran formato que expone estos días en Madrid. Foto cedida por Santiago Ydáñez.

El artista de Puente de Génave protagoniza cuatro exposiciones, a cual más distinta, en sendas salas españolas, que evidencian su acceso a técnicas y conceptos inusuales en su obra

"Del Barroco al Romanticismo, en un diálogo entre ambos, hasta lo más parco del castellanismo de Delibes". Eso es, en palabras de Santiago Ydáñez (Puente de Génave, 1969), el fruto de la multiplicación que experimenta, estos días, el reconocido pintor. 

Cuatro exposiciones "muy distintas entre sí" que pueblan sendas salas repartidas por diferentes rincones de la geografía nacional, a saber: Madrid, Badajoz, La Puebla de Albortón (Zaragoza) y Jaén:

"Trabajando, y sin menguar", comenta, entre sonrisas, a Lacontradejaén el Premio BMW de Pintura 2018, solo uno de los importantes galardones que adornan sus sobrias vitrinas. 

Nuevos aires, "nuevos caminos" (en sus propias palabras) que evidencian la indagación de Ydáñez en técnicas y conceptos inusuales en su producción pero que, como siempre, sorprenden a quien la contempla: 

"Cuando hay un proyecto con ideas nuevas, de alguna manera es muy enriquecedor. Es entrar en un camino que a lo mejor te puede llevar a otro, y es muy difícil andar por caminos nuevos, uno siempre tiende a ir por los senderos afines; salir de ahí cuesta trabajo, y es de agradecer. Por ejemplo, tratar el tema de la felicidad absoluta con ese colorido, el mundo del mar (tan ajeno a mí) y que siga siendo mía es un reto muy grande", aclara. 

Se refiere el singular creador puenteño a El último baño, la muestra que exhibe en la madrileña galería Veta: "Es una exposición toda de óleos (normalmente pinto acrílicos, últimamente), con piezas ambientadas en fotografías de los años 50 y 60; una exposición muy feliz, con chicas bañándose, surfistas... Hay una escena más terrible, gente huyendo de la playa, que es un contrapunto a esa felicidad".

Siempre lo inquietante (como el desierto al que aludía De Niro en Casino, ese peliculón del 95) en el universo creativo de Santiago Ydáñez. 

YDÁÑEZ MULTIPLICADO POR CUATRO

Hoy mismo cierra sus puertas Luz verdadera en la iglesia pacense de Santa Catalina: "Una muestra comisariada por Julián Mesa, que cuenta entre otros cuadros con un conejo resplandenciente blanco de siete metros por cuatro, enorme; santos mártires, barrocos, fotografiados sobre todo en iglesias de Granada y parecidos a los de Sánchez Cotán en la Cartuja granadina, y un par de versiones de Ribera y Caravaggio", detalla el artista a este periódico.  

Vamos, que se puede decir que quien ande por España tiene (a cuatro pasos de donde se encuentre) una propuesta de Ydáñez de la que disfrutar. ¿Que no?

Ahí está Tierra, en la maña Puebla del Albortón: "Un pueblo de ciento veinte habitantes, donde inauguré la sala más pequeña de España. Son tres paredes pequeñas, el antiguo calabozo del Ayuntamiento", comenta.

Allí cuelga sendos cuadros que suponen todo un acontecimiento para el municipio, como demostró el acto de inauguración, en el que se dieron cita importantes personalidades del arte, "una maravilla para un pueblo tan pequeño", celebra el ponteño.

Y Jaén, que desde ayer acoge, en su Museo Íbero, Die Fledermaus, de Ydáñez y María Ángeles Díaz Barbado, "con el mundo del Romanticismo, la noche, los vampiros..." como protagonistas en plenas fiestas de San Lucas: 

"La feria deja tiempo para todo, la gente va a beber y divertirse, a los espectáculos, y este es uno más. El Íbero está muy bien situado, se puede caminar por el Paseo de la Estación, entrar al museo y luego irse de cañas; la exposición puede servir para hacer hambre". 

Obras pintadas durante el pasado verano para una de las cuatro muestras con las que el artista juega al contraste pero que, eso sí, mantienen un vínculo común: el sentimiento de arraigo y pertenencia giennense que se gasta Ydáñez. 

"Jaén es una tierra por descubrir para mucha gente, tiene tantos paraísos y tantos paisajes tan sumamente distintos, tantas cosas buenas; desde el mismo olivar, la sierra de Segura, Cazorla, Sierra Morena. Yo tengo la suerte de vivir entre Sierra Morena y la sierra de Segura, dos paisajes totalmente distintos y es un lujo tenerlos tan cerca uno de otro. Eso también enriquece", concluye el Premio Natural de Jaén 2021, otorgado por la UJA. 

 Autorretrato que figura en la muestra del Museo Íbero. Foto cedida por Santiago Ydáñez.
Autorretrato que figura en la muestra del Museo Íbero. Foto cedida por Santiago Ydáñez.

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