Kayser celebra sus bodas de oro en la pintura con una gran antológica

El pintor jiennense inaugurará su esperada retrospectiva, Vocación y compromiso, mañana viernes 19 de noviembre, en el Museo Provincial

La inauguración de la gran retrospectiva del pintor jiennense Manuel Kayser estaba prevista para el pasado 19 de marzo, pero el coronavirus lo impidió... como tantas cosas. 

Ocho meses después será otro día 19 (pero de noviembre) el elegido para pasar a la historia de los grandes acontecimientos culturales de aquí, cuando las puertas del Museo Provincial de Jaén se abran para exhibir Vocación y compromiso, su esperada antológica en este 2020 de sus bodas de oro con la pintura, que por poco se acaba sin llegar a mostrarse pero que, finalmente, con todas las medidas del mundo contra la pandemia, se podrá disfrutar hasta el 28 de febrero de 2020.

Tres meses de exposición, todo un 'récord' que sorprende hasta al propio artista: "Creo que no se ha dado nunca en Jaén un tiempo de exposición tan enorme". Algo tendrá el agua cuando la bendicen, reza un refrán español. 

Contento con la posibilidad de compartir con la gente de su tierra nada menos que cincuenta años de producción, manifiesta también su satisfacción todavía con el tratamiento concedido por la Fundación Caja Rural a esta muestra:

"Confío muchísimo en la fundación, son profesionales extraordinarios, lo hacen muy bien; han editado un catálogo magnífico y le agradezco muchísimo su trabajo en torno a esta exposición. Ya quisieran muchas instituciones hacer lo que está haciendo la Fundación Caja Rural en los distintos campos", sentencia el pintor.

DOCE ETAPAS

Quienes acudan a las instalaciones del Paseo de la Estación de la capital de la provincia a partir del viernes 20 (primera jornada visitable para el público) se encontrarán con una gran retrospectiva que el propio artista ha dividido en doce etapas; doce periodos vitales que abarcan desde sus comienzos en la década de los 70, nada más concluir la carrera de Bellas Artes en Valencia, hasta ahora mismo.

"La primera etapa es un homenaje a los artistas de los 60 y 70 que me precedieron y me aportaron soluciones pictóricas y alimentaron mi vocación", aclara el creador. 

La búsqueda de lo que su "espíritu necesitaba comunicar" a través del arte, la espiritualidad (ese rasgo tan reconocible en su obra y hasta en su persona); la propia expresión, su poética particular, los resultados de un ejercicio de contemplación de la naturaleza que, en Kayser, alcanzan resultados realmente conmovedores...

Y todo ello a través de sus inconfundibles paisajes, retratos, bodegones... todo eso que hace de este "pintor genuino" (con palabras del catedrático Pedro Galera) una figura imprescindible en la creación artística jiennense de las últimas cinco décadas en cualesquiera de la multitud de técnicas con las que ha desarrollado su vocación y su compromiso.

"No miro hacia atrás, miro el presente; el futuro ya es más oscuro, tienes limitaciones, ya no puedes hacer lo que hacías antes. Pero mi discurso es del siempre: acercarme a un mundo de paz, ese es el camino que elegí frente a tantísima violencia como hay. En eso seguiré". Palabra de un grande de Jaén.