El exalcalde de Huesa entra en prisión

Los socialistas de Huesa fletan un autobús para acompañar al exalcalde en su entrada a prisión. También ha acudido Francisco Reyes

El exalcalde de Huesa, el socialista Francisco Javier Gómez Sevilla, ha ingresado esta tarde en prisión. No ha estado solo. Le han acompañado miembros del partido de su municipio, que ha fletado un autobús para poder acompañarle en este momento. Junto a él y su familia estaban el actual regidor, Ángel Padilla, y el secretario general de los socialistas jiennenses, Francisco Reyes, además de Francisca Molina. Fue el PSOE de Huesa el que solicitó a la Subdelegación del Gobierno permiso para realizar una concentración a las puertas del Centro Penitenciario de cuatro y media a cinco y media de la tarde; petición que ha sido concedida.

Así, después de que se rechazara la petición de indulto parcial, el exalcalde deberá entrar esta tarde en prisión. La hora máxima fijada era las cinco y sobre las cuatro y media llegaba al centro penitenciario. La concentración de respaldo no ha tenido proclamas. "Será un acto silencioso por una cuestión de humanidad y en solidaridad con el que fuese alcalde de Huesa", reza el escrito dirigido a la Subdelegación. Y así ha sido.

Francisco Javier Gómez, regidor del municipio entre 2007 y 2011, fue condenado por el Tribunal Supremo (TS) a tres años y dos meses de cárcel por un delito de falsedad del que inicialmente había sido absuelto por la Audiencia de Jaén. Fue acusado de utilizar dinero público destinado a la remodelación de una plaza para acometer otra obra que permitió a los trabajadores sumar peonadas para el subsidio agrario.

Su mujer protagonizó un encierro en el Ayuntamiento en el que denunciaba que trataba de una “condena política”. “No hay nada más porque no se ha cometido un delito grave”, denunció. En el relato de su vídeo, compartido por el actual alcalde, Ángel Padilla, María Jesús Lamarca explicaba que el problema radica es que se certificó una obra como que se había terminado cuando, en realidad, “por problemas no se acabó y la gente fue a trabajar a otras obras diferentes del Ayuntamiento”. “Queda perfectamente justificado que no se ha llevado nadie un céntimo, que no se ha desviado dinero”, lamenta. Días después, vecinos del municipio protagonizaron una protesta para apoyarlo.