La Expiración se vuelca en su acción social ante la pandemia

La cofradía con sede en la parroquia jiennense de San Bartolomé hace balance de su labor de caridad desde que comenzó el confinamiento

La Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima de las Siete Palabras y San Juan Evangelista comenzó el año con la ilusión de una gran efeméride: la conmemoración del vigesimoquinto aniversario de la bendición de su Dolorosa, obra del sevillano Luis Álvarez Duarte. Todo un acontecimiento para el que la hermandad expiracionista confeccionó un ambicioso programa de actos y cultos.

Sin embargo, la pandemia del coronavirus y su irrupción en la vida del mundo han animado al colectivo de San Bartolomé a centrarse en una de sus principales intenciones, la acción social, y a través de su vocalía de Caridad ha emprendido una serie de iniciativas con un único objetivo: ayudar allí donde más necesario resulte. En esta línea, desde que comenzó el confinamiento el pasado mes de marzo, la entidad cofrade puso en marcha una campaña de obtención de fondos a través de la papeleta de sitio simbólica: 

"Hasta el momento han sido casi ciento cincuenta los hermanos que han colaborado; fruto de esta importante respuesta se han superado los 2.500 euros de ingresos, que serán destinados a obras sociales. Queremos agradecer a todas las personas su colaboración en esta campaña que iremos ampliando en función de la necesidades que surjan ante las nuevas realidades asistenciales derivadas de la extrema situación que estamos viviendo", informan desde la hermandad. Un dinero que sirvió para, entre otras obras caritativas, aliviar las necesidades del Comedor Social de San Roque.

Otro de los colectivos beneficiarios del altruismo de La Expiración es la Asociación Red Madre, a la que la cofradía escogió como principal receptora de su obra social para este año de conmemoración de la bendición de María Santísima de las Siete Palabras. En esta línea, se realizó "una primera entrega de alimentación infantil especializada, material de higiene infantil y vestimentas infantiles", consistentes en "cincuenta unidades de alimentación infantil preparada; seis cajas de preparado alimenticio infantil deshidratado; un juego de esponjas; tres unidades de colonias infantiles, tres unidades de gel infantil; cuatro pack de pañales de diferentes edades; tres pack de toallitas hidratadas y un juego de ropa de canastilla", informan.

Tampoco se ha olvidado la ensolerada cofradía de la Residencia de Mayores de las Hermanitas de los Pobres; no en vano, "las instalaciones están dentro de la demarcación parroquial de San Bartolomé y la hermandad mantiene una fluida relación desde que en 1982, por obras en San Bartolomé, acogieron a las imágenes de la cofradía, celebrándose en su capilla los septenarios de 1982 y 1983". La Expiración respondió a la llamada de auxilio de las monjas con "un lote de material sanitario y medicamentos compuesto de setenta envases de analgésicos, veinticuatro de astringentes, dieciocho de antigripales, setecientas gasas, siete cajas de vendas y tres unidades de laxantes", detallan.

Han hecho todo eso, pero cabe hacer mucho más, por lo que el colectivo que gobierna Pedro Jesús Fernández anima a la colaboración a través de Bizum (número de teléfono 665 81 43 43) o por transferencia bancaria al número de cuenta ES10 3067 0100 2321 7053 5229: "Realizamos un nuevo llamamiento a los cofrades y devotos para que colaboren, tanto en la donación del material referido, siempre que se encuentren en buen estado, como en alimentación y productos de higiene infantil, o bien haciendo un donativo a la bolsa de caridad", concluyen desde la hermandad.