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Messía convierte en arte su experiencia personal en pandemia

Por Javier Cano - Mayo 11, 2021
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Messía convierte en arte su experiencia personal en pandemia
Visitantes contemplan una de las obras expuestas.

El pintor jiennense ofrece su primera exposición individual en la capital de España con una sugerente muestra en la Galería Orfila, hasta el próximo 22 de mayo

"El mundo estaba en tinieblas (...). Hubo malas cosechas, hambrunas y epidemias (...). Las profecías de los ermitaños alertaban sobre el inminente Juicio Final y la gente contaba estrellas fugaces porque decían que anunciaban desgracias. Era el reinado de la noche".

Así comienza Tiempo de esperanza, la novela de 2019 que consagró al jiennense Emilio Lara como uno de los más importantes narradores de la actualidad y al que parece haber tomado prestado el título (o casi) su paisano el pintor Javier Messía para su nueva exposición: Tiempo de espera. Tiempo de esperanza, que exhibe hasta el próximo 22 de mayo en la reputada Galería Orfila: "La más antigua de Madrid", celebra el pintor. 

Una coincidencia que, en plena era del coronavirus, hace coincidir a estos dos maestros de lo suyo con la oscuridad como punto de partida y un bofetón de luz que, al final, lo puebla todo. 

"La exposición es importantísima para mí. Es mi primera individual en Madrid y estoy encantado de que el galerista Antonio Leyva haya contado conmigo para llevarla a cabo. Cuando hablamos de hacerlo, hace ya casi un par de años, nadie se imaginaba que íbamos a vivir como lo estamos haciendo en estos momentos. Entonces, cuando se inauguraba una muestra se ofrecía una copa a los amigos y visitantes de la galería y era normalmente un acto social y el momento en el que se vendían más cuadros y se hacían contactos entre clientes, amigos y entre artistas", evoca Messía.

 El pintor (tercero por la derecha), rodeado de amigos y admiradores a las puertas de la galería madrileña.
El pintor (tercero por la derecha), rodeado de amigos y admiradores a las puertas de la galería madrileña.

Todo un hito en la trayectoria de este jiennense cuyo acento sobrevive impermeable a cualquier 'invasión' en la villa y corte, donde vive hace la tira de años, donde no cesa de crecer en su estatura creativa. Y el fruto, también, de este tiempo convulso tamizado a través de la mirada del artista, que refleja en su nueva propuesta su experiencia personal de confinamiento, de incertidumbre y de esperanza:

"En esta muestra he querido plasmar algo de lo que en estos tiempos de pandemia y reclusión he ido sintiendo y pensando. Mi cabeza y mis manos han estado dirigidos en una parte importante por la situación que hemos vivido. Como a la mayoría, la epidemia ha alterado mi vida", sentencia, y apostilla:

"La mayoría de los cuadros que integran esta exposición los he hecho en este tiempo y en este contexto temporal y de realidad, con estas circunstancias y situaciones. Seguro que mi alma, mi mente y mi cuerpo se han visto afectadas por ellas de alguna manera al hacerlos. Para mí ha sido imposible, a pesar del continuo intento, apartar mi estado de nuestras vivencias. Espero que frente a la Espera predomine la Esperanza". 

Una treintena larga de cuadros para reflexionar, recordar, para admirar el fruto de la instropección del artista. "La calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo", dicen que dijo Picasso. Ahora que las fonteras vuelven a estar abiertas, la gente de aquí ya tiene otra razón para acercarse al Foro, a la calle Orfila, al universo Messía.

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