Joyas bibliográficas al alcance de una visita

La Sala Muncipal de Exposiciones de Torredonjimeno acoge una muestra de libros antiguos que incluye ejemplares de los siglos XVII y XVIII

'Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría', sentencia un célebre proverbio árabe. Y Manuel Campos y Esmeralda Bervell llenan sus caminos y sus días (también los de los demás) de páginas y páginas que, con el perfume que les infunde el paso del tiempo, maravillan no solo por su contenido, sino por el propio atractivo del objeto, sus ilustraciones, tapas y grafía.

No es la primera que ambos ceden obras de sus colecciones particulares para exponerlas en la Sala Muncipal de Exposiciones de Torredonjimeno acoge una muestra de libros antiguos que incluye ejemplares de los siglos XVII y XVIII de Torredonjimeno, pero lo cierto es que, en esta ocasión, ambos han tirado la casa por la ventana y con las piezas que poseen y otras "prestadas por amigos", ofrecen una exposición que atesora bajo un mismo techo libros fechados en los siglos XVII, XVIII y XIX, a más de una quincena de publicaciones escolares que a más de uno le saca una sonrisa y un buen recuerdo cuando las contemplan. 

Ambos son los 'alma mater' de esta cita bibliográfica y del club de lectura local en el que, explica Campos, está el germen de la exposición: "Llevamos doce años con el club, nos reunimos una vez por semana para hablar de libros, de crítica, todo lo relacionado con el mundo literario, pero también tomamos iniciativas culturales, como viajes a exposiciones, por ejemplo". Entre actividad y actividad, se les ocurrió la idea de organizar una muestra de libros antiguos, la primera el año pasado y, con todo lo que no pudieron exhibir entonces, la que, estos días y hasta el próximo 20 de octubre se puede disfrutar en las instalaciones tosirianas, de siete de la tarde a nueve de la noche. 

"Este año decidimos añadir a la exposición un aspecto didáctico; yo he dedicado muchos años de mi vida a la enseñanza y dispongo de libros escolares antiguos, adquiridos en el Rastro y en muchos sitios, así que decidimos colocarlos también; queremos que los centros escolares los conozcan", explica el docente, ya jubilado.

Entre las piezas más destacables se muestra un catecismo Ripalda, de principios del XX; cartillas de iniciación a la lectura "del método Rayas", de la misma época; historias y geografía de España, enciclopedias escolares (entre ellas, la mítica Álvarez), un atlas del siglo XIX que evidencia los cambios históricos producidos desde entonces... Sin duda, las estrellas de la colección son una serie de libros científicos del Siglo de las Luces e incluso dos libros del XVII, escritos en latín. Campos añade: "La joya de la corona es un Quijote que me regalaron en 1972, un poquito más grande que la palma de una mano; cuando uno lee su introducción conoce que lo editaron en el sótano de la casa donde es fama que estuvo preso Cervantes en Argamasilla de Alba".  

Desde la inauguración de la muestra, el pasado 11 de octubre, el chorreo de visitantes no cesa y la admiración que despierta en ellos, tampoco. "En mi opinión, todo lo que esté relacionado con la cultura y con la aproximación a los libros, es bueno. No tengo nada contra la tableta o el libro electrónico, que son muy prácticos y yo mismo utilizo, pero cada vez se valoran más las cosas antiguas, y esta vista atrás hacia todas estas cosas anteriores a la mecanización se ha puesto en valor". Campos invita a conocer esta peculiar colección a grandes y pequeños: "Queremos que los niños se aproximen al libro tradicional"; difícil si se trata de competir contra el móvil, pero sin duda una pelea de lo más hermosa. Y en eso, ni Bervell ni Campos tiran la toalla.