Tradición, fe y amor que pasa de generación en generación

Centenares de vecinos vuelven a hacer de Baños de la Encina una demostración de fe durante las Fiestas de Los Esclavos 

Una tradición que se transmite generación tras generación desde hace siglos. Existen textos del siglo XVII que ya hacen referencia a lo que hoy se conoce como la "Fiesta de los Esclavos". Una cita que cientos de vecinos de Baños de la Encina celebran durante el mes de septiembre y que comenzó con la Novena a la Virgen que da nombre a todo un municipio, del 9 al 18 de septiembre en la Iglesia de San Mateo.

Momentos especiales se vivieron el jueves de la semana pasada, cuando tras la eucaristía, la patrona salió al encuentro de sus hijos en procesión. Lo hizo arropada por numerosos fieles, familias enteras que viven la devoción de una manera especial. Encina Serna y José María Rodríguez, los hermanos mayores de este año, son una muestra. La familia Serna ha ocupado, durante tres años, este cargo, que ha pasado de una hermana a otra. 

Ella, que porta el nombre de la patrona, sus hermanos y sus padres son la prueba palpable de cómo el pueblo de Baños se vuelca con sus patrones y dedican sus mejores esfuerzos para honrarlos. 

El viernes tuvo lugar la eucaristía en la Ermita de Jesús del Llano, y a continuación, la procesión de Nuestro Padre Jesús del Llano. Hizo su recorrido habitual, lo mismo que San Mateo, que salió a reencontrarse con sus feligreses el sábado.

Para los bañuscos, la "Fiesta de los Esclavos" era tan importante como la feria de mayo. Hoy es fiesta religiosa pero muchos son los vecinos que la siguen viviendo con intensidad y participando en todos sus actos.