El Ayuntamiento empezará a pagar facturas de 2016, 2017 y 2018

Hacienda está reforzando la inspección de los hechos imponibles que “se escapan del control” y que se están dejando de ingresar en las arcas públicas

Hay vecinos que han heredado una vivienda y se ha dejado a nombre del fallecido para no tener que pagar la plusvalía. Este es uno de los ejemplos de hecho imponible que, hasta ahora, se "escapaba del control" de la Concejalía de Economía y Hacienda, pero que se va a intentar minimizar. Se están reforzando las inspecciones para no dejar pasar por alto actos que podrían ser objeto de recaudación y mejorar las maltrechas arcas municipales. Unas cuentas que, si nada lo impide, ya están en disposición de pagar las facturas que el Ayuntamiento de Jaén (no los organismos autónomos) tiene adquiridas con proveedores en 2016, 2017 y 2018.

Por tercera vez en seis meses, la concejal del área, María Orozco, ha comparecido ante los medios de comunicación para explicar a la ciudadanía cuál es el trabajo que se está haciendo y las líneas de futuro. En estos seis primeros meses se han llevado a cabo medidas para racionalizar el gasto y reducir la deuda existente, lo que permite, según el anuncio de Orozco, hacer frente a buena parte de las obligaciones que tiene contraídas con proveedores correspondientes a anteriores mandatos.

632 millones de euros de deuda tenía el Ayuntamiento de Jaén en el trimestre pasado. Entre ellos 169 millones de euros de deuda con proveedores. La financiera asciende a 463 millones. El periodo medio de pago a proveedores es de 563 días, pero hay casos como la Escuela Taller que se eleva a más de 1.300 días, es decir, tres años y medio.

"Estamos trabajando en un plan para reducir el periodo de respuesta del Ayuntamiento a sus proveedores. De hecho, si se cumplen las previsiones de liquidez podremos pagar facturas pendientes de los años 2016, 2017 y 2018”, ha anunciado. De esta manera, la deuda pendiente comenzaría a contar a partir de enero de 2019, lo que entra “dentro de lo razonable” y se puede pagar, en sus palabras, “poco a poco”. La suma a la que se hará frente, previsiblemente a lo largo de los meses de febrero y marzo, ronda entre los 600.000 y 700.000 euros.

No incluyen, de momento, las facturas de los organismos autónomos. En esta línea, María Orozco explica que en el proceso también se está trabajando con estas áreas. En el caso de la Escuela Taller, por ejemplo, la previsión es que sus deudas queden a cero en marzo, como paso previo a la disolución de la entidad, asociado a la aprobación de los nuevos presupuestos municipales. En cuanto al Centro Especial de Empleo, ha indicado la concejal, después de hacer frente a unos 200.000 euros de impagos, quedan por saldar otros 400.000 que “se pueden ir asumiendo a lo largo de los próximos meses”. Una labor similar impulsa el área de Economía y Hacienda con los patronatos de Cultura, Asuntos Sociales y Deportes, organismos que, como ha advertido, por sus propias funciones, “generan más deuda”. “La actualización de la contabilidad, no obstante, se está llevando a cabo”.

Por otro lado, el Ayuntamiento está procediendo a actualizar la contabilidad, lo que permite localizar deuda ya prescrita, lo que ocurre a los cuatro años. Y es que se arrastran obligaciones desde los años 90, lo que, unidas a las pendientes de los primeros años de la década de los 2000, computa negativamente para el periodo medio de pago a proveedores. De este modo, se ha hallado más de 1 millón de euros que no tiene que contabilizar como deuda, por estar ya prescrito por ley.

Finalmente, la concejal ha recordado, una vez más, que por primera vez en ocho años no ha sido necesario que el Ayuntamiento recurra al anticipo de la recaudación de los ingresos del Estado para contar con liquidez. “Esto supone que el Ayuntamiento no ha tenido que acudir a entidades financieras para solicitar un préstamo por la cantidad que se espera recaudar y no ha sido necesario porque había liquidez suficiente en enero para llegar hasta marzo con dinero, que es cuando comienza el calendario fiscal”, ha desvelado. Al respecto, ha explicado que la decisión aprobada por el pleno en enero de solicitar un adelanto de la Participación de Ingresos del Estado (PIE) estaba basada solo y exclusivamente en el afán de “prevenir” posibles imprevistos, ya que, realmente, no era necesario. “Contábamos con 10 millones de euros para abonar las nóminas de todo el primer trimestre del año y 2 para gasto corriente en ese momento”, ha apuntado la concejal.