Juan Pedro Camarero, fotoperiodista en ciernes

El fotógrafo linarense, que ha ganado un certamen sobre fármacos y conducción de la DGT, culmina etapas para dedicarse a la fotografía editorial

Tiene 24 años, es de Linares y se acerca a su meta: ser fotoperiodista. Juan Pedro Camarero empieza a ver los frutos tras pasar por tres escuelas de arte, en Baeza, Granada y ahora en Jaén. Cierra el año como autor de la mejor imagen del cuarto Concurso de Fotografía y Fármacos (FYC) de la DGT. El premio, admite, es un reconocimiento tras ocho años de formación.

Camarero apostó por una instantánea que se alejara de las más impactantes o violentas. Intuyó que competiría con fotos de coches y de volantes, más literales, y él se decidió por "un poema visual". La imagen —disponible al final de este texto— combina una pastilla partida a la mitad con las huellas de un frenazo. "Decidí editar la imagen con tonos azules y naranjas que aludiesen a la noche y a las ambulancias. Hice la foto en mi cuarto", cuenta a este medio. El título de la obra, Velocidad de reacción.

Recientemente el linarense recogió el premio en la sede de la DGT de Madrid. Juan Carlos González Luque, responsable de Investigación e Intervención, le entregó el cheque de 500 euros correspondiente al vencedor en la categoría de imágenes.

NUEVA ETAPA EN UNA AGENCIA DE PUBLICIDAD

El joven comenzará el año 2019 con una nueva fase profesional. Ha conseguido un empleo en una agencia de publicidad afincada en Granada. Está entre las 20 mejores de España. "Me ha costado mucho", dice, y recuerda los madrugones que se ha dado para ir a estudiar a Baeza y a Jaén. Esta última etapa formativa en la capital se traduce también en una media de casi cuatro horas diarias de viajes en coche, con BlaBlaCar para abaratar el coste, y 560 kilómetros a la semana.

Juan Pedro Camarero está preparando una exposición titulada Underground Queens. Se trata de una serie de fotografías que ha hecho a modelos, y que estará disponible pronto en El Pósito de Linares.

El sueño del linarense, la meta final, es la fotografía editorial. Le encantaría trabajar para publicaciones como Vogue y Esquire. "Son el tipo de revistas en las que me veo en el futuro", admite. De momento, tiene su cámara réflex y el móvil Samsung Galaxy S7, siempre en guardia. La calle, los dispositivos y la mirada. Periodismo gráfico que apunta alto.