"Ha sido una noche de tensión, nervios y mucho dolor"

Maribel Peralta, vecina de Segura de la Sierra, relata las horas vividas desde que comenzó el incendio: "Ver El Yelmo arder me parte el corazón"

Maribel Peralta tiene un nudo en la garganta que apenas le deja articular palabra. Ha pasado toda noche en vela, con la mirada puesta en El Yelmo, donde las llamas devoran uno de los espacios naturales más importantes de Andalucía, el corazón del Parque de Cazorla, Segura y Las Villas. Es vecina de Segura de la Sierra, municipio en el que nació y en el que regenta el restaurante Mirador de Peña Alta, apenas a unos cientos de metros de donde comenzó el fuego. "Al principio nos temimos lo peor, que el fuego pudiera llegar al pueblo. Por suerte, el viento cambió de dirección y se alejó de nosotros", apunta.

Maribel Peralta es testigo directo del sufrimiento y la tragedia que viven los vecinos de Segura de la Sierra. "Ver El Yelmo arder me parte el corazón", relata entre sollozos. "Ha sido una noche de nervios, tensión y mucho dolor", añade. La resignación se deja sentir en los rostros descompuestos de los habitantes del pueblo y los muchos turistas que visitan la zona en verano en busca de paz y tranquilidad. El silencio preside los intentos de retomar la vida cotidiana en medio de la vorágine de medios aéreos y terrestres que tratan de derrotar a las llamas.

Muy cerca de su restaurante está el polideportivo en el que ha pasado la noche el grupo de Scouts del Campamento Juvenil Los Negros, así como residentes de los alojamientos rurales que fueron evacuados una vez que se activó el Nivel 1 por parte de las autoridades. Allí se les presta asistencia y la cobertura logística necesaria. "Estamos pendientes de ellos, al igual que de las brigadas de bomberos forestales", asegura Maribel Peralta, quien no recuerda nada igual desde el incendio que hace más de 30 años asoló la sierra, aunque precisa que en lo que va de mes ya se han producido dos conatos en la zona.

También teme que afecte seriamente al turismo, una de las principales fuentes de ingresos de Segura de la Sierra y de otros muchos municipios para los que el Parque Natural es toda su vida. "Estamos muy preocupados", reconoce.