Hasta mil euros de sanción por tirar toallitas

El Ayuntamiento de Cambil redobla esfuerzos para defender el medio ambiente y emite un bando recordando que no se deben tirar toallitas a la red de alcantarillado

Desmaquillarse es un gesto que un alto porcentaje de mujeres hacen diariamente. Una rutina nocturna que se realiza prácticamente sin pensar, al igual que el gesto de arrojar la toallita utilizada en el inodoro. Lo mismo ocurre, por ejemplo, cuando se cambia a un bebé. Además, cada vez se utilizan más, no solo para la higiene íntima, sino para limpiar cristales o muebles. Aunque algunos ciudadanos están concienciados de que no deben ser arrojadas al váter, otros tantos ni se detienen a pensar en las consecuencias. Quien sí lo hace es el Ayuntamiento de Cambil, que ha decidido ponerse serio en este asunto. 

Ha emitido un bando en el que se especifica que en los últimos días se han tenido que hacer reparaciones y desatranques en diversos puntos de la red de alcantarillado del municipio. Estas obstrucciones son consecuencia de tirar deshechos sólidos. Por eso recuerda que no debe hacerse y que, de lo contrario, la sanción puede ser de hasta mil euros. 

Miguel Ángel García, alcalde del municipio, explica que la principal razón para tomar esta decisión es medioambiental. "Es un gran problema, un verdadero desastre. Aunque nosotros somos un pueblo de 3.000 habitantes, podemos aportar nuestro grano de arena", reconoce. Además, recientemente han terminado las obras de acondicionamiento de la red de saneamiento del municipio para llevar las aguas residuales hasta la EDAR de este núcleo urbano con el objetivo de proceder a su depuración. Esta intervención ha sido ejecutada por Tragsa y cuenta con una inversión del Gobierno andaluz de 345.900 euros. En su puesta en marcha los operarios han visto "caer y caer" toallitas, explica el regidor que, en tercer lugar, recuerda que Cambil es un municipio por donde pasa el río y debe cuidarse, también. 

En cuanto al montante de la sanción, está tipificado en la Ordenanza Municipal de Vertidos a la Red General de Saneamiento. El gesto estaría contemplado como una infracción leve que engloba el entorpecer u obstaculizar de algún modo la tarea de inspección, de modo que ésta quede incompleta. También contempla cualquier infracción no contemplada en los apartados anteriores y que esté reflejada en esta ordenanza. La multa es de hasta 1.000 euros.

¿QUÉ PASA SI SE TIRA UNA TOALLITA AL VÁTER?

La Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) ha puesto de relieve, en numerosas ocasiones, su preocupación por los problemas que causan las toallitas húmedas en la red de abastecimiento y las depuradoras cuando son arrojadas por el inodoro. Según sus datos, los atascos en el alcantarillado por el mal uso de las toallitas suponen unos costes de entre el 8% y el 14%, lo que se traduce en que se gasta entre 4 y 6 euros por persona al año para solucionar estos problemas.

A diferencia del papel higiénico, las toallitas húmedas están realizadas de un tejido prácticamente indestructible. Y no, por mucho que en algunos empaquetados pongan “biodegradables” éstas no se desintegran con la facilidad deseable para un residuo tirado al váter. Son robustas y duraderas como el algodón o el poliéster. Por esto, es necesario que se tiren al cubo de basura, aunque en un vertedero también es difícil de reciclar. sería