Hermanamiento por la arqueología íbera
Peal de Becerro y Galera estrechan lazos comerciales, culturales y turísticos con un hermanamiento que apela a la conservación arqueológica
Unidos por la arqueología. Ese es el significado más poderoso del hermanamiento que han sellado Peal de Becerro y Galera (Granada). Recientemente, la corporación granadina visitó el Anfiteatro de Las Torres, donde está el mirador Juan Cabré, el arqueólogo que impulsó la declaración de la Cámara Sepulcral de Toya como Bien de Interés Cultural y la de Hornos como Monumento Arquitectónico en 1918.
Ana Dolores Rubio, alcaldesa de Peal, confirma que la conexión tiene también aristas comercial y turística, sin perder de vista el factor arqueológico. "Ellos, como nosotros, tienen un valor arqueológico que ayuda a impulsar la economía", valora en un comunicado.
EL PARALELISMO DE LAS RUTAS COMERCIALES
Ambos municipios fueron rutas comerciales en las que recibieron influencias de las culturas del mediterráneo oriental así como piezas de valor como joyas, cerámicas y otros enseres que pueden hasta llegar a ser confundidos de si pertenecen a un lugar u a otro. "Debido a otras similitudes se aprobó en pleno realizar el hermanamiento para avanzar en cultura y en arqueología íbera, además de para obtener otro tipo de relaciones comerciales, culturales y de ocio", manifiesta.
En el marco de las actividades previstas se ha hecho, por parte de los granadinos, una visita al Centro de Interpretación y la Cámara Sepulcral de Toya; la entrega de un cuadro de la Plaza del Ayuntamiento y un olivo.
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