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Marina Duende: la voz torrecampeña de la solidaridad

Por Javier Cano - Mayo 21, 2022
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Marina Duende: la voz torrecampeña de la solidaridad
Marina Duende da el do de pecho en plena interpretación. Foto: José Martínez.

Marina Ruiz Fernández encauza una innata vocación de servicio a través de los cauces de la expresión musical y literaria, que regala allí donde más falta hace

"Es una mujer presta a todo y a todos, un ser que ha nacido para dar cariño y calor a los necesitados de cualquier índole. Amiga de sus amigos (porque enemigos no tiene, que yo sepa), siempre está dispuesta para ayudar a quien requiera de ella; canta muy bien y recita aún mejor".

Estas sentidas palabras dedicadas a Marina Ruiz Fernández (Jaén, 1958), salgan de los labios que salgan, dejan claro que 'Marina Duende', nombre de guerra o pseudónimo de la protagonista de este reportaje, es una persona de esas que dejan huella, humana y artística, allá por donde pasa. 

Pero si salen de la lírica y prodigiosa garganta de un poeta, cantaor y jiennense de pro como José María Valderrama, el halago (que rezuma sinceridad, ausencia total de compromiso) cobra más valor aún. 

Es lo que tiene ir por el mundo destilando buen rollo, procurando bienestar al prójimo: "La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre", sentenció Hemingway. Pues eso. 

Torrecampeña hasta la médula por mucho que la ubicación de la Maternidad la llevase a nacer en la capital de la provincia, tal es su avidez lectora y su amor por el género fantástico que no tuvo más remedio que 'rebautizarse' con ese alter ego entrañable que se ha convertido, también, en su nombre artístico:

"Me ha gustado siempre la lectura, la fantasía, me gustan los duendes, las hadas, ese mundo maravilloso, relatar cuentos y cosas así", asegura a este periódico. 

Con estos mimbres, cargada de aficiones que compartir y de cualidades que llevar allí donde más falta hagan, lo tiene claro: "¡Todo lo que yo pueda ayudar...!". Esa es su filosofía, lleva toda su vida escribiendo pero no para publicar, para recibir parabienes por ello por más que quienes saben (ahí está el maestro Valderrama) avalen su talento, sino para hacer feliz al personal:

"En realidad soy egoísta, siempre recibo más de lo que doy". Aquello que dicen que dijo Platón, que buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro". Egoísta no, es una forma de hablar, pero humilde... "Cuando leo cosas de calidad, pienso qué tengo yo que contar habiendo tantos escritores buenos". "Yo escribo para mí para mi, y si lo comparto alguna vez es solo con amigas o conocidas", apostilla. 

Sin embargo, no ha sido ajena a los aplausos. Dieciocho años ha estado como solista en el conocido grupo Panaceite, ha pasado por el taller de canto de Miguel Ángel Ruiz, en la UPM: "Lo de cantar es innato, lo hacía antes de hablar", asegura. 

Ama de casa, esposa (de un compañero volcado en animarla, Juan Zafra); madre de tres hijos, abuela de dos nietos y, ahora, también, estudiante de idiomas, que a sueños, a proyectos, pocos le ganan: "Quiero cantar en inglés, pero quiero hacerlo de forma razonable". Hacerlo bien, vamos. 

A LA SOLIDARIDAD POR LA CULTURA

"Siempre que puedo, estoy dispuesta", afirma. Dispuesta a alegrar el día, con su voz, a residentes de centros de mayores o a los pequeños de los colegios, en cuanto la llaman, en cuanto la necesitan, "que tiene el corazón su propio calendario", como escribió el marteño Miguel Calvo Morillo. 

Así acumula las experiencias que acumula, las mismas que, cuando las cuenta, sobrecogen hasta al más frío de los seres humanos: 

"En las residencias de mayores, con lo que han pasado con el Covid, he tenido muchas satisfacciones; antes de la pandemia, y con la alarma que había, íbamos un día a la semana, a cantarles a los que peor estaban, algunos de ellos con cinturones en la silla y eso. Pero cuando veía, por ejemplo, a una residente a la que había que levantar y quitarle el cinturón, ayudada por dos chicas, porque quería bailar, ¡qué alegría! Eso es mucho más de lo que una  pueda dar, me hacía muy feliz".

Y José María Valderrama clava el perfil de Marina Duende con el idioma de la poesía: "Como diría don Antonio Machado, en el sentido más sencillo de la palabra es una persona buena, tiene y goza de todo mi cariño". Algo tendrá el agua cuando la bendicen, reza un refrán. 

 Marina (a la izquierda) con su hija y el poeta torrecampeño José María Valderrama.
Marina (a la izquierda) con su hija y el poeta torrecampeño José María Valderrama.

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COMENTARIOS

Marina Ruiz Fernández

Marina Ruiz Fernández Mayo 21, 2022

¡Gracias Javier Cano, agradezco infinitamente tu labor para con Jaén y las personas que formamos parte de esta ciudad con su provincia a la que amamos profundamente!

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