Un incendio provoca una explosión de solidaridad en Arbuniel

La población se vuelca en una campaña de ayuda a una familia cuya casa ha quedado dañada por el fuego que se originó el viernes de madrugada 

Primero fue el incendio, la madrugada del pasado viernes, que dejó el hogar de una familia toscareña más que afectado, pero lo que ha venido después se puede calificar de auténtica explosión... Eso sí, de solidaridad. 

El fuego, según informan desde la delegación del Ayuntamiento de Cambil en Arbuniel, se produjo en plena noche y además de los daños materiales generados al hogar de la familia afectada, lastimó una pierna de la madre al intentar abandonar el inmueble a través de un balcón. 

Controlada ya la parte médica, desde el Consistorio comenzó inmediatamente una campaña de ayuda a las víctimas que, en palabras de Fátima Espinosa, alcaldesa arbunielense, da ya, a estas alturas, los mejores resultados:

"La gente está respondiendo muy bien en todos los aspectos, hay quien dona dinero a través del número de cuenta habilitado o de las dos personas a las que el Ayuntamiento encomendó la tarea de recogerlo, y también desde comercios y hogares, cada uno en la medida de sus posibilidades", explica, orgullosa de su gente, la regidora.

Ahí está la tienda donde la familia acababa de comprar la mesa que el fuego ha devorado: le va a regalar una nueva; para que la casa resulte confortable estos días de fríos extremos, una hermana de la afectada se hará cargo de la máquina de aire: "Quieren regalarle el seguro de hogar para todo un año y un grupo de voluntarios ya se ha ofrecido para limpiarlo todo", detalla Espinosa, cuya administración se hace cargo de costear los materiales necesarios para borrar la huella de las llamas. 

"Todo lo que necesite para que cuando vuelvan se encuentren la casa en perfecto estado y sientan que no estan solos en estos momentos", sentencian. 

También se ha movilizado la parroquia que dirige el activo sacerdote José Navarrete: "Me gustaría deciros que no estáis solos. Contáis con un los vecinos y paisanos, que desde el primer momento os están ayudando hasta que volváis a tenerlo todo como estaba, acompañando también vuestro ánimo. Le doy gracias a Dios porque siempre hay corazones generosos que ofrecen su tiempo, recursos y esfuerzos para ayudaros, desde el Ayuntamiento y las instituciones hasta los que dan lo que pueden", celebra el párroco, que junto con su comunidad de feligreses pondrá a la venta unas papeletas para contribuir a la causa, además de poner a disposición de los vecinos la cuenta de la que es titular el templo. 

Lo que sea para que este mal sueño pase pronto y solo quede activo el recuerdo de un pueblo volcado en auxiliar a los suyos cuando más lo necesitaron.