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Jaén, paraíso interior y ahora más que nunca cerca de ti

Por Ana Belén Mudarra Fernández - Agosto 08, 2020
Jaén, paraíso interior y ahora más que nunca cerca de ti
Vistas de Cazorla. Foto: José Ramón Casado

Desde marzo de 2020 España se sumergió en una crisis sanitaria denominada Covid-19 que no solo se ha cobrado miles de vidas humanas y destrozado a sus familias, sino que también ha arrasado con la economía española hasta alcanzar un déficit del 2,88% del PIB en mayo de 2020. El confinamiento no solo separó a familias, amigos y compañeros de trabajo al obligar el encerramiento de cada unidad familiar en su residencia habitual, sino que ha producido un cambio de era en la forma de trabajar y de relacionarse con los demás. De ubicarnos en 2019 en un entorno en donde las redes sociales e internet era un aliado que ayudaba en la cotidianidad de nuestra vida, desde marzo de 2020 se ha convertido en el medio de comunicación y de relacionarse con toda aquella persona que se encuentre fuera de nuestro núcleo familiar más estrecho. Este hecho, hace cuestionarse si las redes sociales son el mejor medio para entablar o mantener relaciones sociales o que si, por el contrario, siguen siendo un medio hostil en donde es complejo transmitir emociones. Quizás sea esta una cuestión que debe de relacionarse de forma directa con el auge del mundo de las emociones que está empezando a resurgir o incluso con la búsqueda intensiva de nuevas formas de transmitir nuestros sentimientos y la necesidad de comunicarnos de forma continua con personas que en circunstancias “normales” no tendríamos noticias de ellas durante meses.

Sin embargo, más allá del cambio de paradigma de lo cercano y físico a lo lejano y abstracto, a pesar de querer convertir el ciberespacio en un medio de acercamiento con los demás, quizás éste no sea el único cambio radical que esta pandemia ha provocado. Esto se debe a que tras el confinamiento durante meses en nuestros hogares y el constante miedo a que la pandemia pueda resurgir como parece que está empezando a ocurrir tan solo un mes después de la apertura de fronteras y dar vía libre a los traslados entre comunidades autónomas, los turistas residentes en España tienen la necesidad de viajar, pero a destinos cercanos a su entorno habitual. Este hecho, el cual se puede observar de diferentes perspectivas ya que, para los destinos acostumbrados a recibir a turistas extranjeros o españoles, pero con residencias habituales lejanas al mismo, puede tener connotaciones negativas, para otros destinos sin embargo puede ser un gran aliciente para su economía. Sin embargo, desde una perspectiva global la caída del sector turístico producida desde marzo como consecuencia del cierre de fronteras y la restricción de movilidad en territorio español, observa con buena actitud la necesidad de los turistas por acudir a los destinos españoles.

Por otro lado, mientras que el sector turístico en 2019 aportaba a la economía española un 12% de su PIB, en la provincia de Jaén dicho sector era aún más importante al aportar al PIB jiennense un 14% de los ingresos de la provincia. Esta realidad unida al hecho de ser Jaén una provincia de paso fronterizo, puede lograr que el Covid-19 la sitúe como una alternativa real en el mapa turístico de Andalucía. Esto se debe a que Jaén es una provincia cercana a la mayoría de provincias de Andalucía, así como a la provincia de Castilla-La Mancha permitiendo esto que los turistas tengan que recorrer como máximo entre las ciudades de Almería, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga, Sevilla, Albacete, Ciudad Real y Toledo un máximo de 279,7 km. para llegar a Jaén desde Toledo que es la más alejada, 280 km y 270,7 km desde Sevilla para llegar a Úbeda y Baeza, respectivamente. Distancias bastantes cercanas comparadas con otros puntos de España considerados hasta la actualidad como hitos turísticos como pueden ser Madrid, Santiago de Compostela o Barcelona las cuales recibían millones de turistas hasta 2019, hecho que juega a favor de las ciudades del Renacimiento del Sur (Jaén, Úbeda y Baeza).

Además de la cercanía que presenta Jaén con estas capitales, no debemos de olvidar y de hecho es el momento de ponerlo más en valor que nunca que ambas tres, Jaén, Úbeda y Baeza, son cuna del Renacimiento y que su patrimonio tanto cultural como inmaterial es de tal valor que dos de ellas fueron en 2003 declaradas Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero, el turista además de sumergirse en la cultura y tradiciones de Baeza o “Nido Real de Gavilanes”, Úbeda o “Ciudad de los cerros” y Jaén o “Ciudad del Santo Rostro”, puede perderse por sus callejones o encontrar simbología en sus paredes que hagan al viajero preguntarse si será verdad la historia de la Mesa de Salomón o del lagarto de la Magdalena. En esta rica provincia, también los viajeros pueden visitar sus pueblos más cercanos en donde encontrarán una de las redes más extensas de Castillos de Europa o una cultura como es la del olivar de las más arraigadas de Andalucía que le proporciona a la provincia la denominación de productora de “oro líquido”. Esta característica junto con todas las costumbres y saber hacer que han sido traspasadas desde nuestros ancestros hasta la actualidad permite encontrar en Jaén una tipología turística que aún reciente es de gran orgullo para los jiennenses como es el oleoturismo.

Si no fuese suficiente con toda la riqueza expuesta hasta ahora, la provincia de Jaén es además el pulmón verde de Andalucía contando en su territorio con cuatro parques naturales: Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, Parque Natural de Sierra de Andújar, Parque Natural de Sierra Magina y Parque de Despeñaperros y Cascada de la Cimbarra, que harán de Jaén el lugar idóneo para que los turistas más naturalistas y deportistas se sumerjan por poder realizar en estos multitud de actividades deportivas como son escalada, senderismo y diversas actividades acuáticas.

Pero ¿de qué sirve tener tanto patrimonio si no se explota o se explota de forma no eficiente? Y es que, debido a la incertidumbre, miedo a una nueva oleada de la pandemia Covid-19 y cambios de paradigmas los turistas requieren que el sector lleve a cabo un proceso de remodernización en donde se le dé más valor al ciberespacio, a la cercanía con el cliente y en donde se promuevan espacios desconocidos o al menos no masificados que le proporcionen la seguridad y tranquilidad de no contagiarse primando los servicios individualizados. Esto es una fortaleza para el turismo de la provincia de Jaén porque a pesar de estar trabajando en el sector durante décadas,  la provincia de Jaén no se considera un destino masificado debido a las características de las tipologías que ofrece, sino un destino tranquilo en donde prima la calidad del servicio frente a los bajos precios.

Pero para poder llevar a cabo esta remodernizacion del sector, así como una mayor promoción de sus servicios y destinos es necesario realizar un mayor esfuerzo tanto a nivel institucional como empresarial para marcar unas fuertes estrategias de mercado que permitan orientar todos los esfuerzos realizados con el fin de mejorar el sector y es que la gran mayoría de empresas turísticas de la provincia son pequeñas empresas, en muchos casos familiares y con escaso número de trabajadores que durante los meses de pandemia han sufrido una grave crisis al tener que cerrar sus establecimientos. Es por esto que se requiere de un mayor esfuerzo para levantar el sector, pero sin duda nos encontramos con el mejor aliciente que se podía esperar y es que Jaén se puede convertir durante esta pandemia en un destino de primer rango de preferencia por el turista. ¿Te animas a luchar por levantar el turismo de Jaén? Porque nosotros estamos animados.

Texto de SECOT JAÉN

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