Tercera victoria para un Jaén Rugby que va a más

Los jiennenses se imponen 31-7 al Liceo Frances con una notable mejora en el juego

El Jaén Rugby ha sumado su tercera victoria de la temporada contra un siempre incómodo rival como es Liceo Francés. Una victoria clara, pero no por el marcador de 31-7, sino gracias al orden y la seriedad del juego desplegado por el equipo que entrenan Nicolás Sanfilippo y Andrés Rabinovich. El Jaén Rugby sube, mejorando a cada paso, cada uno de los once escalones que le deben llevar a su objetivo. El próximo sábado, en el Puerto de Santa María, partido contra el Atlético Portuense.

A Las Lagunillas llegaba el cuarto clasificado y Jaén Rugby le estaba esperando con la lección de Majadahonda bien aprendida: había que ser más contundentes en defensa. Y así fue desde la patada inicial que correspondió a los jiennenses. Presión asfixiante que sólo podía ser salvada jugando al pie con patadas profundas que los jugadores jiennenses llevaban a campo contrario con solvencia tanto a la mano como pateando el oval. Tanto fue así que en los primero cinco minutos los madrileños sólo permanecieron 20 segundos en campo jiennense.

La primera melé no se disputó hasta el minuto 8. Tras a ella Liceo Francés jugó sus mejores minutos. Pero una vez que el XV jiennense cruzó la divisoria de ambos campos ya no volvió a su campo hasta conseguir su primer ensayo. Primera marca de Facundo Real que llegó tras ocho fases manteniendo el oval y un offload de Franco Scaldaferri que le dejó abierto el camino hasta la zona de marca. Un golpe de castigo anotado por Tato Camacho desde la línea de 22 amplió la ventaja a 10-0.

El Jaén Rugby dominaba el juego y dominaba el marcador. Bien recibiendo los balones pateados por el rival, bien en los contactos, haciendo retroceder a los colegiales con la presión y sin apenas conceder golpes de castigo en su campo. No pudo Liceo convertir en puntos los pocos de los que dispuso en la primera parte. A la media hora de juego llegó el segundo ensayo jiennense. Una jugada con la que se puede resumir lo que fue el partido. Saque lateral sacado por Liceo en campo jiennense, placaje espectacular de Juan Castro que les hace perder el balón, patada defensiva madrileña bien recepcionada por Iván Téllez y carrerón de más de 20 metros del tercera jiennense Santi Mesropian que, cuando fue placado, descargó el balón a Fernando Gabba para que, con una carrera casi de tres cuartos, recorriera los últimos 22 metros para anotar cinco nuevos puntos. Puntos que Camacho convirtió en siete transformando la patada posterior.

Los últimos minutos se jugaron en campo jiennense, pero los locales mantuvieron a raya los ataques de Liceo Francés hasta recuperar el balón. Lo hizo frenando una plataforma haciendo injugable el balón y ganar la consiguiente melé a favor. Cuando sonaron los tres pitidos del colegiado Jorge García y los jugadores se fueron al descanso el marcador reflejaba un 17-0.

SEGUNDA MITAD

En la segunda parte, el control se impuso al espectáculo. El Jaén Rugby salió decidido a ampliar su ventaja desde la reanudación. Y será porque lo consiguió pronto que el encuentro entró en una fase menos trepidante. Liceo Francés frenó una primera incursión de Carlos Castro en el minuto 43, pero no consiguió parar 40 segundos después la carrera que Facu Real se hizo para dejar el balón en el mismo sitio que su compañero: a 5 metros de la línea de ensayo. Penimapa Tuitupou terminó el trabajo con su ensayo y Tato Camacho le puso la guinda pasando entre palos la transformación.

Liceo Francés encontró pocos minutos después el premio a su juego al pie. Gran patada defensiva que sale por veintidós, saque lateral, maula cinco metros y ensayo. Con la transformación, los madrileños sumaron sus siete únicos puntos.

El partido entró en una fase de mucho juego y poco resultado. En ese toma y daca el balón apenas llegaba a zonas de peligro. ¡Orden. Orden! Pedían los entrenadores de ambos conjuntos. Y es que las imprecisiones se sucedían con el cansancio, Tato Camacho fallaba un golpe centrado, los minutos pasaban mientras, en definitiva, como el oval, el encuentro pasaba de mano en mano. Joaquín Ramos, talonador jiennense, acabó con ese intercambio de jugadas tapando una patada del apertura rival. El balón lo atrapó al vuelo Carlos Castro que corrió prácticamente sin oposición los treinta metros que le separaban de la zona de ensayo. Cuarto ensayo jiennense y punto bonus para redondear la jornada.

Las campanas no han redoblado en ese templo del rugby jiennense que es el Campo Municipal de Las Lagunillas. Se ha derrotado al tercero y al cuarto clasificado de forma consecutiva. También se ha dado un salto importante —del séptimo al cuarto puesto— en la clasificación, pero lo que los jugadores y el cuerpo técnico valoran más es que lo que se entrena durante la semana se está plasmando en el terreno de juego. Y son esos logros los que les permiten mirar hacia arriba. Ahora llegan tres rivales de la parte baja de la tabla.