Cerrar Buscador

"No me iré sin ver al Jaén CB en la Liga EBA"

Por Fran Cano - Marzo 07, 2021
Compartir en X @FranCharro

El primer encuentro en persona con Javier Morago (Jaén, 1973) ya deja ver que tiene porte para jugar al baloncesto. Lo hizo hace años con el extinto Club Deportivo Picón y con el CB Cazorla, entre otros conjuntos. Desde aproximadamente un lustro preside el Jaén CB, donde se forman sus dos hijos en una cantera amplía y con ambición formativa.

Claro que hay un interés en subir de categoría, como señala Morago en la entrevista con este periódico en Cuatro Gatos, si bien ese trabajo por el ascenso no debe obsesionar al club, menos aún llevarlo a un terreno económico imposible, más condicionado que nunca por la pandemia. Morago habla con la serenidad de un líder sin ínfulas. Cuenta cómo llegó al baloncesto y qué evolución aprecia de la práctica deportiva en la provincia, en el país y en el resto del mundo.

—¿Cómo llevan la tercera ola del virus los canteranos?

—Nosotros no hemos dejado de entrenar desde el año pasado. Cuando pasó el Estado de alarma y tras los primeros meses del confinamiento total, ya con la posibilidad de volver a la calle, volvimos a los entrenamientos a finales de mayo o principios de junio. Era importante que los chavales retomasen el deporte tras tantos meses sin hacer nada. Y desde entonces no hemos parado más allá del descanso en agosto. A finales del mes empezamos con la dinámica de entrenamientos por equipos. Hicimos una división por categorías y a partir de ahí se entrenó sin problemas. Hubo padres que fueron reacios a la hora de los entrenos, y nosotros eso lo hemos respetado.

—Supongo que ha sido un reto para directivos y entrenadores recuperar la normalidad con más de un centenar de jugadores.

—Lo que peor nos vino fueron las restricciones horarias en los últimos meses. Hemos tenido dos restricciones horarias que propiciaron que los menores de 16 años se quedasen en casa a las 18:00 horas. Si quitamos los minis, los mayores de 16 años y los séniors, las categorías infantil y cadete han perdido muchísimos entrenamientos, porque tenían que estar en casa a esa hora. Le dimos una alternativa con los entrenamientos en los fines de semana. Nos buscamos la vida como buenamente pudimos, porque hay instalaciones que cierran sábados y domingo. Dependemos de las horas libres en las pistas y pabellones, de modo que lo compensamos como pudimos.

—¿Qué actitud han encontrado en la plantilla tras prácticamente un año sin competir?

—Ha sido muy buena, porque nosotros siempre hemos respetado las directrices de la Federación Andaluza de Baloncesto. Al inicio de los entrenamientos teníamos que respetar una serie de normas y dentro del grupo hacer burbujas, para evitar el contacto entre todos los jugadores. Hasta octubre o noviembre no hicimos entrenamientos normales. Lo que hacíamos sobre todo era técnica individual. Te permitía hacer ejercicios de trabajo con grupos de tres, cuatro niños. Los tenías aislados y en caso de positivo el contacto estrecho era el mínimo posible.

La actitud de los entrenadores y de los jugadores ha sido muy buena, porque han aceptado la situación. Ayuda el que no hubiese competición. Cuando hay partidos los menores quieren hacer entrenamientos dirigidos a las situaciones de juego. A veces tanta técnica individual cansa, pero viene bien trabajarla.

 Foto: Esperanza Calzado
Foto: Esperanza Calzado

"EN EL CLUB TOMAMOS LAS DECISIONES EN CONJUNTO"

—¿Cómo y por qué ingresó en el club?

—Por mis hijos. Los dos fueron los responsables de mi inicio en el Jaén CB. El mayor empezó en la categoría mini con nueve años. El pequeño, que es tres años menor, empezó algo más chico. Entraron los dos a la vez y de rebote. Básicamente fue porque el mayor tenía un amigo que jugaba en el equipo mini y lo motivó. Mi hijo es bastante alto para su edad, como yo. Está en un metro noventa y dos, más o menos. Empezó a entrenar y a partir de ahí me enganché al club.

—¿En qué consiste su labor como presidente?

—La verdad es que mando poco (ríe). Para qué le voy a engañar. El cargo 'político' que cada cual tenga importa poco. Somos un grupo de gente que intentamos llevar al club a las cotas más altas posibles. Da igual la función que tenga cada uno. Cuando hay que tomar una decisión la tomamos entre todos. El hecho de que yo sea el presidente, si le digo la verdad, es porque el día que la junta anterior dejó el club yo me presenté, por ser el primero, por inercia. Me apetecía que mis hijos siguieran jugando. Salí elegido y mi nombramiento es de presidente porque salí el primero. Mi función es la de todos, que el club vaya para adelante.

—Ponen mucho énfasis en las jornadas de formación. ¿Los padres entienden que esa formación o educación es más importante que competir?

—En general, sí. La gente entiende que los valores que inculcamos con el baloncesto son el respeto, el compañerismo y la capacidad de sacrificio. Al final yo lo he visto en mis dos hijos: la inmensa mayoría de amigos que haces son del entorno del baloncesto. Recuerdo que en mi boda todos me decían: "Qué amigos más altos tienen". Era lógico y normal, me había criado con ellos desde pequeño. El sacrificio supone combinar los estudios con la faceta deportiva. Hay que saber organizarse a la perfección. Eso es un valor para el futuro del niño.

—¿Es realista que el Jaén CB llegue alguna vez a Liga EBA?

—Le contesto a esa pregunta por partes. Como club, el Jaén CB debería tener equipo en Liga EBA desde hace muchísimo tiempo. Le puedo decir que muchos de los jugadores que han salido y se han formado en la cantera han jugado en Liga EBA con otros equipos, como el CB Andújar, el CB Cazorla y el CB Martos. Es lógico y normal que los jugadores vayan a la máxima categoría posible. Aquí por desgracia ha habido muchos años en los que no hemos tenido equipos séniors, ni masculino ni femenino.

Hubo un año, antes de ser presidente, en que un equipo jugó en provincial. ¿Por qué se hacían en categorías tan bajas? Principalmente, por el dinero. Por desgracia, a día de hoy el aporte económico es muy importante. Hacen falta patrocinadores y ayudas para hacer frente a ese gasto. Le digo de memoria: un gasto en liga provincial son 3.000 euros por temporada. Si nos vamos a categoría nacional, donde competimos nosotros con el masculino y el femenino, hablamos de entre 12.000 y 15.000 euros. Y si nos vamos a Liga EBA son 30.000 euros. Nosotros hacemos un esfuerzo enorme con dos equipos en Primera Nacional, como decía. Y 30.000 euros es un dinero que no tenemos.

 Foto: Esperanza Calzado
Foto: Esperanza Calzado

—Dicho esto, el Jaén CB ni muchos menos renuncia a llegar a Liga EBA.

—No, no, no, qué va. Nuestro objetivo este año es el ascenso a Liga EBA. Primero, conseguir el ascenso deportivo. Luego ya conseguiremos el apoyo económico para ver si podemos hacer frente al gasto. Hablamos de 30.000 euros para viajes, fichas deportivas, arbitrajes, pistas, entrenadores... Entra todo. No se trata sólo de la inscripción. Los gastos cuando compites a nivel provincial son, obviamente, menores. Nuestro objetivo es ascender y yo no me quiero ir del club sin haber logrado subir a Liga EBA. Vamos muy bien a nivel deportivo. El anterior fin de semana ganamos al primer clasificado que no había perdido hasta entonces. Y los dos primeros son los que acceden a la fase final.

—Hablan maravillas de las cadetes del femenino, dirigidas por José Extremera, también entrenador del primer equipo femenino.

—Tienen jugadoras muy buenas, que llevan trabajando desde muy pequeñas gracias a la labor de los técnicos. Están muy capacitadas para ser el futuro del sénior femenino. Son la base y queremos que sean la referencia de las más pequeñas. Eso es muy importante. Que tengan esa imagen. Cuando hay un equipo competitivo se crea ese efecto llamada para chicas que antes no han entrado aquí o que todavía no les llama la atención el baloncesto.

"HACÍA ESTADÍSTICAS DE NIÑO CUANDO VEÍA LOS PARTIDOS"

—¿Desde cuándo le gusta el baloncesto?

—Desde los once años. Empecé a practicarlo con quince años, más o menos. Yo lo veía en la televisión desde muy pequeño. Y cuando empezaron a retransmitir partidos recuerdo coger folios para hacer mis propias estadísticas. Mientras veía el partido me gustaba controlar eso.

—¿Lo sigue todavía en televisión?

—Sí, sí. Disfruto muchísimo del baloncesto. Es el deporte que más sigo. Soy del Real Madrid, y en el fútbol sólo veo a mi equipo. Pero en baloncesto disfruto de todo, me trago cualquier partido. Gracias a las plataformas sigo la NBA y la Euroliga. Veo todo lo que puedo.

—Ahora se habla de la Superliga europea de fútbol. ¿Ha hecho tanto daño la Euroliga a la ACB?

—Yo creo que sí le hace daño. Porque los equipos que están jugando en la Euroliga ingresan un dinero que les permite fichar a jugadores. El dinero mueve todo en este mundo, por desgracia. Un equipo que sea sólo de cantera disfrutará de sus jugadores un tiempo hasta que sean buenos y los firme otro equipo. Esa posibilidad de fichar la tienen los equipos más fuertes económicamente.

—Y en el fútbol pasará lo mismo.

—Exactamente igual. Es cierto que la ACB es muy competitiva. Antes había mucha diferencia entre el Barcelona y el Madrid y el resto de equipos. Ahora hay más nivel. El baloncesto ha cambiado mucho. Antes veías jugadores que estaban en la pista treinta y cinco minutos. A día de hoy que un jugador dispute veinte o veinticinco minutos es lo máximo. El baloncesto se ha vuelto un deporte muy técnico y muy físico.

Mi hijo pequeño juega en júnior y yo hago de segundo entrenador-ayudante. Trabajamos muchos ejercicios de técnica individual, de tiro, pase y bote. Cuando trabajamos los tiros, constatamos una evolución en el baloncesto de finales de la década de los años 90 y comienzos del 2000 con respecto a la actualidad. Lo aprecias en la zona de influencia de los tiradores. Hace 20 años los tiros estaban muy distribuidos en la pista, de dos, cuatro, cinco metros. También tiros interiores. Y ahora el tiro ha variado mucho más: hay muchísimo exterior, en la zona del triple, y muchísimo tiro interior. Porque se corre más, hay más contragolpes, se juega con unos pívots increíbles desde lo físico. Son auténticos atletas. Antes un pívot nunca subía el balón; 'taponeaba', 'reboteaba' y poco más. A día de hoy ya se trabaja para que jueguen como un base y suban el balón. Tenemos un chico de dos metros y algo que ya está aprendiendo a subir la bola.

—Era lo que llamó la atención de Pau Gasol al principio. Incluso destacaba en la zona del base.

—Cierto. Cierto. El nivel ha subido muchísimo.

—Acabamos con el baloncesto de la provincia. No está siendo un año sencillo para el CB Andújar y el CB Martos. ¿Qué opina de ambos clubes?

—Es complicado, sí. No puedo hablar muchos de otros clubes, porque no estoy puesto. Sé que el CB Andújar ha trabajado muchísimo tiempo su cantera. Si miras a los jugadores que tiene en Liga EBA muchos de ellos se han formado en el club. Y en Martos creo que es al contrario. Digo 'creo' porque no estoy totalmente seguro. Tiene más jugadores de fuera. Es lo que le pasó al CB Cazorla. A la larga es complicado y más con lo que ha pasado con la pandemia, que se ha cargado los patrocinadores y ha mermado los ingresos. Yo creo que el CB Andújar seguirá en Liga EBA mucho tiempo gracias al trabajo en la cantera. Y quizá el CB Martos puede revertir en el futuro la tendencia y tener más canteranos en el primer equipo.

 Foto: Esperanza Calzado
Foto: Esperanza Calzado

Fotografías: Esperanza Calzado.

Vídeo: Fran Cano.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK