Cerrar Buscador

JULIO ALBERTO EN ALCALÁ

Por Fran Cano - Enero 17, 2017
Compartir en X @FranCharro
JULIO ALBERTO EN ALCALÁ
Julio Alberto, con los canteranos del Alcalá Enjoy.

Un símbolo de deportista redimido. Un exfutbolista accidental que compartió vestuario con Maradona, Cruyff y Luis Aragonés. Un hombre en cuya historia se suceden ascensos y descensos a una velocidad dramática. Julio Alberto Moreno Casas (Candás, Asturias, 1958), empleado del Fútbol Club Barcelona, visitó por segunda vez Alcalá la Real el 5 de noviembre del año pasado. El diputado y edil local de Cultura, Juan Ángel Pérez, le hizo una proposición en el Teatro Martínez Montañez:

—Quiero pedirte que seas embajador de esta tierra —dijo.

Julio Alberto, la barba encanada, sonrío, pero optó por el silencio. Estaba todavía en primera fila. Después contó quién es y de dónde viene, la materia prima del libro que presentó aquella tarde noche de noviembre, Nunca recordaré haber muerto.

¿Por qué atendió, sin cobrar un céntimo, la invitación del Club Deportivo Alcalá Enjoy? ¿Se convertirá en embajador del sur de Jaén?

El vínculo del que fuera lateral del Barça con Alcalá nació gracias a dos simpatizantes azulgranas, Pedro Amelio Villegas y Antonio González. Ambos eran entonces miembros de la peña culé alcalaína. El primero ejercía de secretario en el año 2007. Fundado en 1982, el colectivo cumplía su vigésimo quinto aniversario. "En 2006 coincidí con Julio Alberto en Granada. Le dije que, como Alcalá está sólo a cincuenta kilómetros, a ver si se animaba a venir para festejar los veinticinco años de la peña", explica Villegas a LaContracrónica. Julio Alberto, que ya trabajaba en el Barça, dada su buena sintonía con el expresidente Joan Laporta, aceptó. Y un año después, en 2007, cumplió su palabra.

 Julio Alberto y Jesús González en Radio Alcalá.
Julio Alberto y Jesús González en Radio Alcalá.

El encuentro con la peña culé, cuya sede está enfrente de la madridista, no era sino otra cita convencional de las que promueve el club para poner rostro a sus aficionados. Aquel acto contó también con la participación del diario Mundo Deportivo, cuya sintonía con la entidad azulgrana se exhibía en aquella época, con Rijkaard de técnico y Ronaldinho de estrella, ambos en caída libre. En aquel contexto germina la relación de Julio Alberto con Alcalá. "Estuvo aquí dos días. Me acuerdo de que subió a La Mota, y se llevó muy buena impresión del municipio", cuenta Villegas. Él y Antonio González hicieron de anfitriones esas cuarenta y ocho horas. Ambos habían visto jugar a Julio Alberto en la década de los años ochenta. El correcaminos zurdo recordado por su gol a la Juventus estaba ahí, andando en la Fortaleza con ellos. Los aficionados alcalaínos conocían, cómo no, parte de la literatura sobre las idas y venidas de Julio Alberto. Nadie habló entonces de adicciones ni de traumas. Villegas y el exfutbolista intercambiaron teléfonos.

Casi una década después el móvil de Pedro Amelio Villegas suena. Quien lo llama es Julio Alberto. Antes habían chateado vía WhatsApp. "Me cuenta que está de tour por España presentando su libro", dice. El resto fue automático: convienen una parada en Alcalá para compartir el testimonio recogido en Nunca olvidaré haber muerto. Villegas no puede canalizar el regreso del exdeportista por la peña culé, pues no forma parte de un colectivo que ha perdido medio centenar de socios por cuestiones internas. Ya saben, la autodestrucción genética del Barça. Antonio González tampoco está en la peña, pero su hijo, Jesús González, es presidente del Club Deportivo Alcalá Enjoy. El conducto apropiado para realizar la conferencia.

A Jesús González le tocó, como a su padre, ser anfitrión del primer y único exfutbolista de renombre que se ha dejado ver por Alcalá, tal y como confirma Antonio Lebrón, secretario y expresidente del club deportivo. "Visitamos la emisora local, donde entrevistaron a Julio Alberto, y me llamó la atención la personalidad que él demostró en algunas cosas. Dijo, por ejemplo, que no comercializa el libro con editoriales. Prefiere venderlo solo a quien esté dispuesto a escucharlo", relata Jesús González.

Lo único que le pidió Julio Alberto al club de Alcalá como contrapartida a su visita fue ayuda, precisamente, con la venta de la obra. Félix Gámez, encargado de redes sociales del club, y Jesús Izquierdo, vocal de la junta, estaban sentados a la izquierda de Julio Alberto una vez éste procedió a firmar ejemplares tras su ponencia en el Martínez Montañez.

La complicidad entre el exdeportista con los González padre e hijo, y con Pedro Amelio Villegas quedó patente, sobre todo, cuando un niño del fútbol base le entregó una camiseta del Alcalá Enjoy.

Julio Alberto brilló en la ponencia como dominador de la puesta en escena, más que solvente para comunicar un repertorio rico en anécdotas y ajustar los silencios en los momentos adecuados. No era la primera vez que hablaba en público. Pedro Amelio Villegas y Antonio González comprobaron cómo a veces se emocionaba. La idea que vertebra su relato es 'El director', término pseudoespiritual al que imputa sus vicisitudes: que tus padres te metan en un orfanato; que quieras ser atleta y te conviertas en el lateral de la Selección Española; que firmes por el Barça en pijama; que salves del ostracismo a tus hermanos y a tu madre; que caigas en la droga; que te recuperes y nadie te quiera; que recaigas y nadie te quiera; que consigas trabajo en el club de tu vida rozando el salario mínimo interprofesional; que sobrevivas a tres accidentes de avión; que madridistas alcalaínos te aplaudan después de una charla. Todo eso —y más— implica ser Julio Alberto.

 Julio Alberto cena con autoridades políticas de Alcalá y miembros del Acalá Enjoy.
Julio Alberto cena con autoridades políticas de Alcalá y miembros del Acalá Enjoy.

Después de la ponencia, hubo cena con autoridades políticas en el Hotel Torrepalma, donde pasó la noche. En la velada se repitió la gran pregunta:
—¿Será embajador de Alcalá y el resto de la comarca?
"Me encantaría. Subrayo las palabras del diputado Juan Ángel Pérez. Sería muy beneficioso para la gente de Alcalá. Ojalá podamos hacer más actividades", dice Jesús González.
El feeling es positivo. Habrá tercera visita. El Alcalá Enjoy sueña con un clinic deportivo para los más de cien inscritos en el fútbol base. Embajador o no, se intuye horizonte en la conexión de Julio Alberto con Alcalá.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK