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'KOKOPA´S ATLAS' Y LA AVENTURA DEL PRIMER VIDEOJUEGO

'KOKOPA´S ATLAS' Y LA AVENTURA DEL PRIMER VIDEOJUEGO

Por Fran Cano - Julio 10, 2021
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El jiennense Rafael Martín Anguita crea en solitario el videojuego Kokopa´s Atlas y necesita al menos 17.000 euros en la inminente campaña de mecenazgo para lanzarlo al mercado

"Crear un videojuego es como hacer una película. Te lleva años y además tiene que ser interactivo". Rafael Martín Anguita (Frailes, 1988) resume la experiencia creativa más ambiciosa de su carrera como programador, constante y única desde 2017. Se llama Kokopa´s Atlas, es un juego de rol y acción que en agosto comenzará el mecenazgo para lograr al menos 17.000 euros. Es la cantidad mínima para que el esfuerzo que ha realizado en solitario —sólo tiene la ayuda de un publisher de Kentucky (Estados Unidos)— desemboque en la llegada de una demostración de la obra a una industria que factura al año en todo el mundo 147.000 millones de euros, según la consultora estadounidense Newzoo. En apenas una semana, más de 400 usuarios apoyan la campaña del jiennense antes de que sea posible donar.

Martín, afincado en Córdoba, es programador y combinaba hacer páginas webs con otros proyectos emprendedores vinculados al mundo digital. En 2016 activó en Twitter la cuenta HyperMegaPixel y un año después empezó a publicar extractos y secuencias del gato Kokopa, el explorador que aterriza de mala manera en un planeta desconocido. ¿Cuándo decide uno que va a crear algo tan inabarcable? "Empecé por curiosidad. La idea me gustaba y encontré una aplicación que permitía crear videojuegos de una manera similar a como yo hacía las webs", explica por teléfono a este periódico.

Dejó de hacer otros trabajos, invirtió la mayor parte de sus ahorros y se puso al lío. El jiennnse topó con la app Unity, que posibilita un marco de trabajo más ambicioso para la faena. Porque crear un videojuego implica parir una historia desde cero (narrativa), dotarla de contenido con imágenes (diseño), apelar a la interactividad (jugabilidad) y agregarle música, entre otras tareas. Que haya decidido hacerlo solo se explica por su manera de afrontar el trabajo. "No pensé en un equipo, porque más o menos sabía lo que quería hacer y estoy acostumbrado a trabajar solo", dice, si bien puntualiza que en el futuro probablemente externalizará tareas como la música, las animaciones y el desarrollo de objetos.

EL PUNTO DE INFLEXIÓN DEL 'KICKSTARTER'

Kokopa´s Atlas está en un momento decisivo. Martín ultima la demo —la antesala de la obra completa— para el Kickstarter, la plataforma global de micromecenazgo, donde se expone el videojuego en la web para recibir donaciones. La campaña tomará vuelo a lo largo del verano y recabará apoyos hasta comienzos de octubre. La cantidad mínima es de 20.000 euros, montante que le permitiría a Rafael Martín otro año más de trabajo para acabar la faena. Como en todas las campañas de 'crowfounding', el sistema de recompensas será proporcional: a más dinero aportado, más recibirá el mecenas.

El programador cuenta que en Twitter los comentarios sobre el juego son positivos. Destacan, por ejemplo, el estilo visual. Hay quien no da crédito al hecho de que Rafael Martín haya dibujado el universo de Kokopa mitad con el iPad Pro mitad a mano alzada. La obra es del género Action Role Playing Game (RPG), el rol que da un paso más en cuanto a dinamismo e incorpora el combate cuerpo a cuerpo. "Creo que está pensado para jugadores de 13 ó 14 años para adelante, pero eso no lo decidiré yo. Cuando salga al mercado el juego tendrá un sello de edad", aporta.

La premisa es que Kokopa´s Atlas llegue inicialmente a PC, aunque el objetivo final del programador es que las aventuras del gato explorador desembarquen en las consolas hegemónicas del mercado: Playstation, Xbox y Nintendo Switch. De la parte de promoción y del marqueting del juego se encarga el publisher, quien contactó con el jiennense vía Twitter y quedó prendado de la idea.

UN TALENTO AUTODIDACTA

Rafael Martín no tiene el B1 de Inglés, pero escribe en la lengua de Shakespeare con fluidez. De hecho, es el idioma con el que trabaja. Tampoco llegó a completar el grado medio de Informática que estudió en Alcalá la Real, pero es un programador con más de una década de trayectoria. Es decir, le ha ido mejor fuera que dentro de las aulas. Reconoce que en su último trimestre en el IES Alfonso XI apareció la programación y aquel descubrimiento sí que ha sido productivo a partir de la curiosidad.

El jiennense lleva años lejos de su Frailes natal, comparte residencia con su su pareja y con cinco gatos —seis con Kokopa— en una finca cerca de la capital cordobesa. Asegura que para su trabajo la localización no importa; podría hacerlo desde cualquier rincón del mundo con un ordenador y acceso a internet. "Ni me he enterado de la pandemia", admite. La disciplina del autónomo en su caso implica una jornada caótica en cuanto a los horarios: acostumbra a trabajar desde las diez de la mañana hasta las tres de madrugada con los interludios de rigor para la vida hogareña. 

La literatura y el cine influyen al creador, que en la industria del videojuego disfruta más con la parte inventiva que con la del usuario. Reconoce a The Mandolarian como una de las influencias que ha tenido, al igual que en su día lo fueron Final Fantasy VII y Legend of Legaia. "Últimamente leo libros relacionados con la ciencia ficción", comenta.

Cuando a Rafael Martín le preguntan si es complicado hacer un videojuego, le gusta contestar con aquella frase que una vez escuchó en su pueblo: "Más difícil es enseñar a leer a un cochino". Él, a base de dedicación y talento, está a punto de convertir la sentencia tuitera de 'pasarse el juego' en una realidad. El mundo de Kokopa va a ver la luz.

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