Cerrar Buscador

La lenta lluvia de Etnosur

Por Fran Cano - Julio 20, 2018
Compartir en X @FranCharro
La lenta lluvia de Etnosur
Etnosur 2018, en el Paseo de Los Álamos. Fotos: Fran Cano.

Las primeras horas de la 22 edición de Etnosur transforman poco a poco a la ciudad, dispuesta a recibir nuevas culturas

Es viernes por la mañana, apenas las 10:30 horas, y el acceso a Alcalá desde Frailes muestra que Etnosur está llegando; aparcar se vuelve complicado; los espacios se reducen para los coches. La ciudad recibe a turistas atraídos por un festival que llega este fin de semana a los 22 años de vida, y que este año trae a la Sierra Sur el sonido de las islas del Pacífico y del Índico con voces como la de Yoyo Tuki.

En las primeras horas del primer día Alcalá acumula ambiente y huellas de lo que ocurrirá hasta el domingo: las terrazas de los bares empiezan a poblarse; la norma es ver a círculos de gente con poca ropa y el sol se deja sentir con fuerza en el Paseo de los Álamos, uno de los escenarios del festival público.

Un grupo de jóvenes camina junto al Cuartel de la Guardia Civil. Son de fuera y acaban de preguntarle a una señora cómo se va hacia el Paseo de los Álamos. La mujer, de edad avanzada y vecina de Alcalá, les contesta que sigan caminando. Que van a llegar sin problemas.

 Un grupo de jóvenes pasea por la ciudad.
Un grupo de jóvenes pasea por la ciudad.

El Convento de Capuchinos y la Biblioteca Municipal son el centro desde el que se despliega el inicio de Etnosur. Los periodistas recogen las acreditaciones en la biblioteca. Hay entre 25 y 30 acreditados, según precisan desde la organización.

Comercios destinados a la venta de comida y bebida sacan a las aceras las barras móviles para atraer clientela. El impacto económico es tan innegable como la acumulación de gente. Por eso las barras. Por eso los horarios más flexibles, menos convencionales. La cita es una oportunidad jugosa para la restauración y para las tiendas de comida.

 Los negocios sacan las barras a las aceras.
Los negocios sacan las barras a las aceras.

En la biblioteca está Pedro Melguizo, director del festival, que luce los pantalones coloridos y livianos, icónicos de la cita. Y el paso del tiempo deja ver a los turistas compartiendo espacio con los lugareños. Lo normal en la segunda quincena de julio.

LA PRESENTACIÓN EN LA TEJUELA

La presentación oficial es en el Centro Social La Tejuela. Acuden Carlos Hinojosa, alcalde de Alcalá; Manuel Fernández, diputado de Turismo, y Francisco Tomás Pizarro, director del Instituto Andaluz de la Juventud.

Hinojosa cuenta a los medios, en el patio del centro, que más de 1.500 personas ya han ocupado la zona de acampada junto a la SAFA. La previsión es que más pronto que tarde se abra una segunda zona.

—La sensación que tenemos es que este año hay más visitantes.

Ya en la sala Hércules, con los tres políticos presidiendo la presentación, Fernández señala que la afluencia es importante, pero no es lo más importante. Reivindica el compromiso de Etnosur y su aporte para que Jaén sea una provincia "diferente".

—Etnosur es un montón de cosas —resume, y apunta a que hay algo más que talleres, música y ocio.

Pizarro remarca la gratuidad del festival, el factor público aun cuando esta edición hay una novedad encajada en la programación con ambigüedad: el concierto de Residente, que no es parte del programa, pero que está arropado por el festival.

El alcalde explica que Etnosur ha marcado a la generación que ha vivido buena parte de las ediciones, y ejemplifica la influencia en palabras de un vecino. "Este festival me ha enseñado mucho mundo. Eso es lo mejor", le dijo el vecino al alcalde.

—Dentro de 20 años hablaremos de 40 ediciones: compartir siempre nos hace más completos y nos enriquece a todos —cierra Hinojosa.

EL PREMIO A HELENA MALENO

El escultor catalán Xavier De Torres ha tallado una piedra blanca que está inspirada en las barcas que se hunden en el mar y acaban con la vida de migrantes. Es el premio de Etnosur 2018 para la activista Helena Maleno.

—Son seres humanos, diamantes que luchan por su voluntad arriesgando la vida —describe el escultor en una intervención breve, de ideas claras.

Antes de sus palabras, Maleno ha podido agradecer el premio a través de conexión por conferencia. Ya ha contado que su libertad de movimiento está limitada. Es decir, que no es libre.

 Cristóbal Fábrega recoge el premio de Etnosur 2018, para Helena Maleno.
Cristóbal Fábrega recoge el premio de Etnosur 2018, para Helena Maleno.

El premio lo recoge Cristóbal Fábrega, coordinador en Jaén de Amnistía Internacional:

—Es algo más que un honor, porque nos conocemos desde hace mucho tiempo, cuando empezó su labor en las fronteras de Marruecos. Helena es un torbellino: cuando las pateras se salvan grita con el símbolo de la victoria. Y todavía la persiguen. Por salvar vidas. Salvar personas no es un delito.

El público, algo más de una veintena de espectadores, aplaude a Fábregas.

Fuera, de vuelta a la calle, los grupos se han multiplicado y el Paseo de los Álamos ya sí ha mutado en modo etnosureño. Hace calor, pero cae algo de agua gracias a la fuente y a otros remedios.

Malabares y juegos se van apoderando del paseo.

La fiesta acaba de empezar.
La ciudad de La Mota ya ha cambiado.

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS

JESÚS

JESÚS Julio 21, 2018

Ya hace tiempo esto se fue de las manos, convirtiéndose Alcala en la ciudad sin ley, gente haciendo acto sexual por las calles, consumiendo drogas, tiendas de todo tipo vendiendo alcohol a menores sin licencia... tengo 3 hijos y tengo que huir de mi pueblo 3 días para que no vean estas barbaridades. Cuando esto empezó era algo bonito con lo que ir a ver u disfrutar ahora es un macro botellón de 3 días. Espero que se acabe ya esto

responder

COMENTA CON FACEBOOK