La penúltima hoja del diario de Patricia

La aparición del anónimo Yerai en Volverte a ver recuerda en plena madrugada a las singulares tardes del famoso talk show conducido por Patricia Gaztañaga

Fue el último invitado de Volverte a ver, ya en horario de madrugada. Un chico alto, el pelo corto, gafas redondas y aparato dental que atiende al nombre de Yerai. Acudió al programa con el deseo de que una vieja amiga le diera otra oportunidad. El pecado de Yerai había sido fijarse en los novios de ella.

A poco que Carlos Sobera entrevistaba al joven, antes de saber si la amiga había acudido al programa, el espectador se hacía una imagen mental de Yerai: chico bisexual de respuestas no mucho más allá del monosílabo; dormía a veces abrazado al novio de su mejor amiga; capaz de ligar con siete personas en una noche, y decidido a exponerse en televisión con tal de recuperar el vínculo que él destruyó por dejarse llevar por el instinto.

¿Quién es Yerai y a qué nos recuerda a los espectadores? Sí, hoy sería carne de El diario de Patricia, aquel talk show en el que Patricia Gaztañaga recibía cada tarde a verdaderos animales televisivos. Los fragmentos de entonces salían en todos los zapping.

La amiga de Yerai apareció en plató entre la risa y la incredulidad. Sobera tenía en bandeja el momento:

—¿Te vas a liar con sus novios a partir de ahora? —le preguntó a él, que contrarrestaba su incapacidad de armar un discurso con voluntad de mejora.

La chica, que también fue deseo de Yerai, terminó abrazándolo mientras le decía al oído algo así como "en la que me has metido".

Al menos dentro de cámara la escena resultó conciliadora. Él puede acabar acostumbrándose a las cámaras. Tiempo.