"La precariedad se ha extendido como modelo de vida"

Cáritas Diocesana alerta, durante la presentación de la Memoria 2017, de que la recuperación económica no ha llegado a las familias necesitadas

Mujer, con pareja, hijos, española, desempleada y con entre 45 y 64 años. Es el perfil de las personas a las que mayormente atiende Cáritas Diocesana de Jaén, que el año pasado ayudó 12.241 personas, lo que representa (si se tiene en cuenta si entorno familiar) a 20.769. En total, se prestaron 221.756 atenciones. Son algunos de los datos de la Memoria de actuación de 2017, un documento que pone de manifiesto una realidad: "la precariedad se ha extendido como modelo de vida".

Lo pone de manifiesto el director de Cáritas, Rafael López-Siro, que también ha alertado de que la recuperación económica tan defendida por algunos políticos no ha llegado a las familias más necesitadas. Junto con el obispo de la Diócesis de Jaén, Amadeo Rodríguez, y el Secretario  de  Cáritas  Diocesana, Diego Jiménez, ha puesto sobre la mesa un balance de trabajo que evidencia algunas realidad. Las más sangrantes: la desigualdad se está enquistando, la puerta del empleo sigue cerrada para muchas personas, el mercado laboral no asegura condiciones ni salarios dignos, hay una escasa inserción social de los inmigrantes y la sociedad entiende que ya no hace falta contribuir tanto. "El ascensor social no para en las plantas más bajas", ha denunciado López-Siro.

LOS DATOS

¿Cuáles son los datos? La institución destinó el año pasado más de 4,4 millones de euros a su labor de acompañamiento a personas, tanto en situaciones de vulnerabilidad como de exclusión. Los recursos recibidos han sido de 4,3 millones de euros, de los cuales 1,3 provienen de colectas, socios y donativos; mientras que un millón es de fondos públicos. Las atenciones han sido posibles, también, gracias a su red de 1.888 voluntarios.

En cifras generales, se destinaron 188.000 euros a comedores sociales que beneficiaron a 1.049 personas y se sirvieron 120.282 comidas. Preocupa especialmente el incremento de usuarios en el Proyecto Hombre contra la drogradicción. Se atendieron a 312 personas, un 32% más que el año 2016. Además, se detectan casos cada vez más jóvenes. Tambiñen se ha alertado del incremento de jóvenes "ninis" que provienen de familias también "ninis". Jiennenses sin nada qué hacer, sin ganas tampoco de hacer nada y que acuden a las drogas como salida.

UN CAMBIO EN LA FORMA DE TRABAJAR

Cáritas Diocesana de Jaén se propone un cambio en el modelo de gestión y de trabajo para ayudar a las personas más desfavorecidas. Quieren dejar de ser un "expendedor de alimentos, ropa y pago de recibidos". Lo que se plantea es una ayuda integral. Sentarse con cada caso, estudiarlo y establecer un plan que ayude a esta familia a salir del entorno de precariedad y exclusión en el que se pueda encontrar.

Destaca, en este apartado, la labor para la inserción laboral. El año pasado se destinaron 343.782 euros a programas de empleo que beneficiaron a 654 personas. En total, fueron 1.512 intervenciones.

En cuanto al perfil de personas a las que se ayuda desde la institución eclesiástica, el 85% son de procedencia española. Un 2,1% proviene de países comunitarios y un 11,98% de extracomunitarios. Cerca de la mitad, el 43%, solo tiene estudios primarios, mientras que la franja de edad es de 45 a 64 años. Además, el 66,5% son mujeres, según los datos expuestos por Diego Jiménez.

En este sentido, el prelado la Diócesis Jiennense ha remarcado que la presentación de los datos tiene como contexto la celebración del Día de la Caridad, que se celebra el próximo domingo, festividad del Corpus Christi. “Todos los sacerdotes haremos referencia, ese día, a la dimensión social de la fe y de la Eucaristía”, ha subrayado el obispo de Jaén, quien ha escrito una Carta Pastoral en la que pone de manifiesto que el éxito de Cáritas no debe adjudicarse a las personas, sino a Dios: “En Cáritas, en todo cuanto se haga, habréis de buscar siempre de verdad y a fondo lo que Dios nos pide hacer en favor de la dignidad humana”, manifiesta.

En cuanto a la interpretación de los datos de la memoria, Rafael López-Sidro ha manifestado: “El ascensor social no para en las plantas más bajas y en las plantas intermedias se instala en la precariedad como forma de vida”. Considera que es necesaria una intervención urgente, además de en materia de empleo, en aspectos como las dificultades para el acceso a una vivienda digna, la soledad de las personas mayores, la falta de recursos para personas sin hogar con problemas psíquicos, las dificultades para la inserción social de los inmigrantes y el preocupante incremento de jóvenes desorientados y víctimas de las drogas.

Los recursos destinados superaron los 343.000 euros. En este apartado, sobresale la consolidación de nuestra empresa Recuperaciones Redoble, destinada al reciclaje de ropa y a la inserción de personas, con un saldo positivo de más de 80.000 euros y la inauguración de la tienda Moda Re. Otros aspectos destacados de la memoria de 2017 pasan por las atenciones en los comedores sociales. El pasado año se atendió a 1.049 personas y se sirvieron 120.282 comidas. También es preocupante el aumento significativo de las personas atendidas en Proyecto Hombre. Así, el pasado año se atendió a 312 personas, lo que supone un incremento del 32%. Se destinaron algo más de 136.000 euros.