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La reforma de Cronista Cazabán enfurece a Jaén en Común

Por Javier Esturillo - Febrero 05, 2018
La reforma de Cronista Cazabán enfurece a Jaén en Común
Plaza Deán Mazas desde la calle Cronista Cazabán.

La formación morada se opone "frontalmente" a la adecuación de la Plaza Deán Maza, de la que se eliminará buena parte del mobiliario y arbolado

Es una de las obras de mayor envergadura del plan de peatonalización y a buen seguro que traerá cola y debate. Cuestan un cuarto de millón de euros y cambiarán por completo la fisionomía de la calle Cronista Cazabán y la Plaza Deán Mazas, dos de los rincones más singulares del centro de la ciudad. El Ayuntamiento acaba de publicar el proyecto en el perfil del contratante y las primeras voces críticas no se han hecho esperar. El Grupo Municipal de Jaén en Común ya ha puesto el grito en el cielo y se opone "frontalmente" a la reforma tal y como la platean los servicios técnicos de la Administración local. Para el portavoz de la formación morada, Manuel Montejo, se trata de la eliminación de la "práctica totalidad de la vegetación y los espacios verdes actualmente existentes en la misma, para convertirla en una losa continua de granito", denuncia el edil en una nota. El plazo de ejecución de las obras, que serán financiadas por la Diputación (71%) y el Ayuntamiento (29%), rondará los tres meses. Está previsto que comiencen en marzo.

Jaén en Común no solo está en completo desacuerdo con la intervención, sino que, además, manifiesta su malestar por las formas del equipo de Gobierno, ya que, según expone en una nota, la remodelación se hace "por la puerta de atrás y sin consensuar con nadie" su ejecución que "acaba con una plaza histórica y amplía la terraza en la que se ha convertido". "La política arboricida de este equipo de Gobierno parece no tener fin", censura la formación morada, que acusa al PP de estar cambiando "no solo el tráfico sino ahora el aspecto y la identidad de calles y plazas de la ciudad sin el más mínimo debate público y sin ningún tipo de sensibilidad con Jaén, mediante una política de hechos consumados", critica.

Asimismo, Jaén en Común lamenta que en una ciudad cuyo ratio de zonas verdes por habitante no llega a los cinco metros cuadrados, que es el mínimo que exige la ley, los proyectos de remodelación urbanos lejos "corregir este déficit y acercarse a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (entre 10 y 15 m²/habitante)" continúa "desertizando" las calles con "las consecuencias que ello tiene sobre la salud y el medio ambiente urbano". En concreto, el proyecto presentado contempla la eliminación de los cuatro jardines existentes en la plaza, toda la vegetación arbustiva y todos los árboles existentes -diecinueve- excepto los tres ejemplares de mayor porte, incorporándose únicamente cuatro nuevos ejemplares.

 

Según Manuel Montejo, “produce indignación leer en el proyecto que la justificación para eliminar las zonas verdes de Deán Mazas es que impiden el uso de la plaza por parte de las personas, cuando desde hace tiempo el resto de la plaza ya está absolutamente ocupada por terrazas privadas de los establecimientos hosteleros", sentencia, antes de añadir: "No es sino la constatación de que el verdadero objetivo de la peatonalización no es la recuperación del espacio público y la mejora medioambiental que tanto vende el Alcalde sino la proliferación masiva de algunos de estos negocios, convirtiendo el centro de la ciudad en una terraza de bar gigante y continua", advierte.

Desde JeC se afirma que en lugar de trabajar para incrementar los beneficios de parte del sector hostelero, el equipo de Gobierno "debería estar haciéndolo ya para adaptarnos a las altas temperaturas que los modelos climáticos predicen para Jaén y para que dejemos de ser una de las ciudades más contaminadas de España", alerta en el comunicado. Para la formación morada, "la gestión de las zonas verdes en Jaén es un despropósito absoluto". "Las pocas que existen -advierte- están en su mayoría abandonadas, las que se remodelan sufren pérdidas intolerables de vegetación como La Alameda, y en lugar de incrementar su superficie seguimos sustituyéndolas por asfalto o granito. Si esta política depredadora de lo verde no cambia, esta ciudad será inhabitable en unos pocos años. Para quienes vivimos aquí, pero también para esos turistas que se pretenden atraer “arreglando” el centro de la ciudad", afirma Montejo.

 

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