La 'sed' asola unos embalses con unas reservas del 40%

Los embalses de la provincia viven la peor sequía de la última década con una escasez de agua por debajo a la sufrida en el año 2017

Los embalses de la provincia de Jaén tienen unas reservas de agua del 40% cuando el año pasado, por estas mismas fechas, eran del 50,71. En 2019, el porcentaje de llenado era del 51,8 mientras que en 2018 se situaba en 65,65. Las cifras son facilitadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, cuyos archivos indican que en 2017 el agua embalsada era del 47,34% de su capacidad.

El organismo de cuenca solo facilita informes hasta 2013 y no se recuerda una situación de sequía igual a la actual desde entonces. La situación más parecida fue la de 2017. Hoy, las reservas en los embalses de Jaén son del 40,48 con casos preocupantes como el Guadalén, al 26,87 de su capacidad. Las reservas del Giribaile son del 24,19% mientras que las del Jándula se sitúan en el 30,51. 

A pesar de las lluvias registradas en las últimas semanas, se puede constatar que el año hidrológico está siendo deficitario. Y es que según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la media de lluvia caída en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir hasta finales de abril ha sido de 417 litros por metro cuadrado.

Por zonas, la situación es muy desigual. Entre las que mejor se encuentran está Cazorla, donde se registran 904,8 l/m2 en este mismo periodo; en la zona de Villacarrillo (Aguascebas) se han recogido 769,5; en el Quiebrajano 669,5, o en Segura (el Tranco de Beas) 564,4. En el caso opuesto se encuentra el Puente Jontoya, con 256,4 l/m2; Cambil (Guadalbullón) con 299,2 l/m2, o Andújar (Jándula), con 340 litros por metro cuadrado.

Ya la media del pasado año hidrológico 2019/2020 fue de 541, lo que supuso un 10% menos que la media anual, que se sitúa en 598 litros por metro cuadrado.