La solución de 'La Charca' no cae del cielo
La Asociación de Vecinos Fuente de la Reja de Pegalajar advierte de que el estanque se volverá a secar si no se aplican las medidas para proteger al acuífero de la sobreexplotación
Hace una semana los vecinos de Pegalajar celebran por todo lo alto la llegada del agua a 'La Charca'. Hacía seis años que no recibía el bien tan preciado desde el manantial que surte la Fuente de la Reja. En 2015, el estanque se secó por completo. El regreso del agua a uno de los atractivos más conocidos del municipio es motivo de festejo. Incluso hay quien ya se ha dado un chapuzón, aunque el agua esté congelada. Sin embargo, entre tanta algarabía, la Asociación de Vecinos Fuente de la Reja pone los pies en la tierra y advierte de que 'La Charca' corre peligro de languidecer hasta secarse otra vez. El vicepresidente del colectivo vecinal, Diego Polo, recuerda que la sobreexplotación del acuífero sigue siendo el mayor peligro de 'La Charca' y, por tal motivo, pide que se cumplan todas las medidas suscritas en el Plan de Ordenación de Extracciones.
El citado plan establece una serie de iniciativas y actuaciones para conseguir una gestión sostenible del acuífero y, por consiguiente, una recuperación de la Fuente de la Reja. Pero, dichas medidas no se ejecutan con el ritmo previsto. De las once, solo tres se han llevado. Por eso, desde 'Fuente de la Reja' exigen el "desarrollo del plan íntegro". "Once puntos que hay que realizar porque los respaldan razones legales”, defiende el representante vecinal, ya que de lo contrario el conjunto patrimonial constituido por la fuente, la charca y la huerta -declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Etnológico- sufrirá las consecuencias, como en las tres últimas décadas. Así, lo constata la cronología de la desecación por la sobreexplotación y nuevos derrames. No en vano, es una historia cíclica que viven desde 1988, la primera vez que vieron agonizar este "sistema hidráulico, agrícola y ecológico".
FOTOS: AGUSTÍN GARZÓN MARTÍNEZ
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La Asociación de Vecinos Fuente de la Reja”, que se constituyó en 1992 para trabajar por la recuperación del manantial, recuerda que los cambios en el aporte de agua son debidos a muchos motivos, pero, principalmente, a su mal uso. Es decir, se extrae más agua de la que recibe para abastecer no solo a Pegalajar, sino también a La Guardia, donde el número de urbanizaciones se ha multiplicado, Mancha Real y, en menor medida, Torres. El problema es que, tres décadas después, no se cumple la ley y se desconoce "dónde, quién y cuánta agua se extrae", a pesar de existir un plan para corregir y solucionar el problema. "El acuífero sobreexplotado se regula de dos formas. Con el agua de lluvia, régimen en el que no podemos hacer nada, y las extracciones, en el que sí, impidiendo que se le saque menos o ninguna. Ahí sí podemos actuar, la Administración puede regular y limitar", resalta Diego Polo, que, sencillamente, piden que no le saquen más agua. "Se pueden utilizar de otros recursos próximos, como puede ser el Víboras-Quiebrajano", recuerda.
Igualmente, Diego Polo se remite a Bruselas para señalar que las directivas de la Unión Europea obligan a los Estados miembros de la Unión Europea a tener en cuenta, en el ámbito de sus políticas de aguas, la obligación de contemplar conjuntamente las masas de aguas subterráneas y los ecosistemas acuáticos y terrestres a ellas asociados. Así las cosas, la batalla que libra 'Fuente de la Reja' por sobreguardar el manantial y por ende 'La Charca' no ha acabado. Seguirán luchando hasta que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y las administraciones competentes cumplan con la ley.
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