Laura Torres apura su regreso competitivo al balonmano

La capitana del GAB Balonmano se recupera de una lesión de cruzado y de menisco para incorporarse al equipo, que volverá a competir en diciembre

El cruzado y el menisco de la rodilla derecha de Laura Torres Molina (Cambil-Arbuniel, 1993) dijeron basta en octubre del año pasado y desde entonces no compite la capitana del GAB Balonmano. Falta menos para volver y sueña con estar disponible cuanto antes. El estreno de la competición, en Primera Nacional, será el 13 de diciembre, cuando las jiennenses jugarán contra el Córdoba.

"Íbamos a empezar en noviembre, pero después se ha aplazado y y puede que me venga bien", dice en declaraciones a este periódico. Está en la readaptación final, conoce cuáles son los pasos —valga la expresión— porque es fisioterapeuta en la asociación Adacea. "Llegué a un acuerdo con mi entrenador, Miguel García, porque me encanta el balonmano", añade.

La capitana reconoce que leer el BOJA es una constante entre las compañeras desde la llegada de la pandemia. Por suerte han entrenado sin apenas interrupciones desde el confinamiento. "Sólo hemos parado algunos días concretos, pero siempre adaptándonos a las medidas. La última, jugar con mascarilla. Es un poco agobiante", explica Torres.

El sénior femenino dejó atrás un curso estupendo, con el único borrón de no poder disputar el play off de ascenso, cancelado por la crisis sanitaria. "La temporada resultó agridulce. Este año tenemos muchas ganas e ilusión. Nuestro objetivo es llegar lo más lejos posible", comenta.

Laura Torres valora que hay ánimo en el equipo pese a que es mentalmente complicado entrenar con la incertidumbre del inicio del campeonato. "Somos una piña y nos apoyamos las unas a las otras", dice. ¿Será algún día entrenadora? Contesta que es posible, que no lo descarta, pero que disfruta más jugando en primera línea, como lateral o central. Ya queda menos para volver.