Lazos de sangre: el hijo reta la fama del padre

El espacio de TVE sobre sagas de famosos, que deja buenos datos de audiencia, ha apelado al estilo documental

También hay una elección estética cuando se cuentan historias que no son de interés público, pero que sí interesan al público. Lo digo por Lazos de sangre, la serie que ha repasado ocho sagas de famosos en España apostando por el estilo documental. No es lo mismo una tertulia de chillones que una narración con cierta pretensión cinematográfica, apoyada en datos y testimonios.

Lazos de sangre se ha despedido esta semana de la audiencia con un repaso final a los episodios, centrados en La Casa de Alba, los Iglesias Preysler, Dominguín Bosé, Rivera Ordóñez, el clan Flores, los Jurado, Sánchez-Vicario y la familia Dúrcal. El cierre supuso un digno 11,6 por ciento de share, según publica Fórmula TV.

La semana anterior el dato de audiencia sobrepasó el 14 por ciento, cerca de dos millones de espectadores, con el capítulo sobre la historia de los Dominguín Bosé. La narración ya tiene ingredientes de sobra para captar el interés en la pequeña pantalla: el hijo cantante que supera el éxito del padre torero y de la madre actriz.

La particularidad de los documentales es que se ha prescindido de la voz en presente del protagonista o protagonistas; el archivo de TVE sí permitía conocer las opiniones, por ejemplo, de Miguel Bosé acerca de cómo fue la relación que mantuvo con su padre. Al padre torero y conservador le chirrió ver a su varón en mallas primero y luego convertido en un cantante siempre de estética ambigua, adulado por mujeres y hombres. El capítulo dejó otra joya en boca de Ana Obregón: "Miguel hijo fue mi primer todo".

También en la saga Iglesias hay enfrentamiento o rivalidad artística entre el padre y el hijo cantantes. Aun cuando Julio Iglesias Jr niega en la pieza que se lleven mal, lo cierto es que su hermano Enrique afirmó en una interesante entrevista —hecha en 2009 con el periodista Jaime Bayly— que había visto a su padre en los últimos doce años "tres o cuatro veces accidentalmente".

En la entrevista Bayly alienta el ego de Enrique Iglesias:

—Lo que tú has hecho tiene mucho mérito: has superado a tu padre como artista. Necesitabas demostrarle que tú podías ser lo que eres ahora.

Julio Iglesias llegó a decirle al hijo que no triunfaría. Era el combustible perfecto para avivar la rebeldía del vástago más joven de Iglesias y Preysler, un adolescente capaz de firmar su primer contrato discográfico a espaldas de sus padres.

El duelo de egos en el seno de la familia de artistas. El hijo que reta al padre. Es un tema poderoso al que quizá Lazos de sangre podría haber dedicado más mirada. Tal vez sea posible en próximas entregas.