En libertad provisional los dos policías de Linares a la espera de juicio

El juez les impone una orden de alejamiento y la obligación de comparecer en el Juzgado de Guardia cada quince días hasta que llegue el juicio

La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén ha acordado estimar los recursos presentados por los dos agentes de la Policía Nacional que fueron ingresados en prisión provisional a espera de juicio tras verse implicados en una agresión en Linares. Una vez estudiado el caso, el juez estima que deben quedar en libertad a la espera de juicio.

Ambos se encontraban en prisión provisional desde el pasado 15 de febrero por su presunta implicación en una agresión a un vecino de Linares y a su hija de 14 años durante una pelea en la terraza de un bar mientras estaban fueran de servicio. Estaban en el centro penitenciario de Sevilla 1.

Una vez estudiado los recursos presentados, el magistrado impone algunas condiciones. Así, ambos deberán comparecer en el Juzgado de Guardia de la localidad donde fije su residencia los días 1 y 15 de cada mes, así como cada vez que requerido para ello. Además, se impone una orden de alejamiento, de manera que no pueden ponerse en contacto con la víctima ni acercarse a una distancia inferior a 200 metros.

La instrucción de la causa se encuentra en estado avanzado. Según confirman fuentes judiciales, falta por tomar declaración a un testigo ocular de los hechos propuesto por la defensa de los agentes. Asimismo, se está a la espera del informe del Servicio de Atención a las Víctimas de Andalucía (SAVA) sobre la conveniencia de tomar declaración a la hija menor de edad de la presunta víctima. También resta pendiente el informe definitivo de Sanidad respecto de la presunta víctima de la agresión, C. M. A.

Según el auto, al que ha tenido acceso este periódico, la medida de prisión provisional no se puede emplear como una "pena anticipada, ni como respuesta a una situación de alarma social como la generada en el caso de autos en donde se produjo incluso un asedio a la sede judicial por una multitud de personas". Y es que justo después de los hechos, en la ciudad de Linares se suscitó una oleada de protestas que acabó con importantes altercados y agentes y ciudadanos heridos. 

En el auto, también se considera que no existe riesgo de ocultación, alteración o destrucción de pruebas relevantes en base a la condición de funcionarios policiales de los investigados. Es más, sostiene que existen "multitud de grabaciones de los hechos aportadas a la causa, los testigos ya han declarado en instrucción".