"Tenía claro que Baeza debía aparecer en este libro"

La novelista Cristina Cruz Ortiz firma El grito del eco, una ópera prima futurista en la que intriga y acción se dan la mano con el telón de fondo de la ciudad patrimonial

Cuánta influencia tiene en algunos escritores el paisaje que los rodea, la patria chica, su escenario vital. Galdós, de cuya muerte se cumple un siglo en 2020, retrató con magistral realismo su ciudad de adopción, el Madrid finisecular; Mágina, o lo que es lo mismo, su Úbeda natal, forma parte del imaginario de Muñoz Molina de igual manera que Padrón en los versos de Rosalía (de Castro, no de que la pone voz a Malamente).

En esa querencia está la escritora Cristina Cruz Ortiz (Baeza, 1990), que ha debutado recientemente en el panorama literario con El grito del eco, una novela de intriga, futurista, que convierte la ciudad patrimonial en telón de fondo de su trama.

"Tenía dos cosas muy claras antes de escribir el libro; la primera, que tenía que contener suspense y la segunda, que Baeza estaría en la novela", confiesa la autora. Docente de profesión, aprovechó un paréntesis laboral para cumplir su antiguo deseo de plasmar blanco sobre negro lo que bullía en su interior y alumbró su ópera prima.

"Está ambientada en el año 2040, cuando Carla [protagonista de la historia] tiene que dar un giro a su vida. Arrestan a su padre, pero encuentra en un papel una dirección que la conduce a Baeza", aclara Cruz Ortiz. A partir de ese momento se sucede una intrigante serie de acontecimientos que atrapan al lector y exaltan, de paso, la belleza, el misterio de la tierra que eligió Machado para su exilio interior:

Me detuve frente a él y giré la cabeza para observar una vez más el entorno. Aquel rincón renacentista era realmente bello.
—¿Impresionada? —me preguntó.
—Emocionada —reconocí.
—La ciudad debe estar experimentando el mismo sentimiento por ti —manifestó mientras miraba el vestido rojo de mi madre.
Y por tus ojos, pensé.

Mínimo fragmento de una obra en la que la escritora ha puesto lo mejor de sí misma. Tanto es así, que los beneficios de su venta [forma parte de la colección de la editorial Letrame] van destinados para la Asociación Proyecto Ilusión, con la que colabora la literata. Precisamente este colectivo la arropó durante la presentación de El grito del eco el pasado 22 de enero, cuando lo dio a conocer ante sus paisanos.

Tan ilusionada está con la marcha de su primer libro que, en breve, verá de nuevo su nombre sobre otras pastas, en esta ocasión de una pieza teatral, Ponte en su lugar. Se trata de su más reciente creación y en ella aborda los asuntos que más le llegan: el bullying, sin olvidar el cambio climático, la igualdad... 

Otra luchadora por la igualdad, Simone de Beauvoir, lo tenía claro: "Escribir es un oficio que se aprende escribiendo". En ello anda Cristina Cruz Ortiz, y sus primeros pasos auguran un futuro 'de novela'.