Linares se enroca en su desgracia

La ciudad minera repite como el municipio de más de 20.000 habitantes de España con mayor desempleo (39%), según el Instituto Nacional de Estadística

"Ni está ni se le espera" es la frase que desmontó el intento de golpe de Estado. La pronunció Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa Real, aquella misma tarde del 23 de febrero de 1981. La que no está y a la que no se espera en Linares es a la recuperación económica que tanto proclaman desde Madrid y Sevilla. La ciudad minera repite, un año más, como el municipio mayor de 20.000 habitantes con la tasa de paro más alta (39%). Eso quiere decir que 39 de cada 100 linarenses -o cuatro de cada diez- en edad de trabajar no tienen la manera de hacerlo. Los datos proceden de la estadística 'Indicadores Urbanos 2018' publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y confirman que Linares vive instalada en la crisis y la desesperación.

Pero no solo Linares está presionada y atemorizada por el desempleo en la provinca. Su capital tampoco se libra. Así, Jaén llega al 28,7% y se sitúa como la undécima ciudad con la tasa de desempleo más alta del país, junto con Cádiz. Y el problema se ahonda en Andalucía con 12 de los 15 municipios con mayor paro. De este modo, a Linares le siguen Córdoba y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), con 33,2% y un 33,1%, respectivamente; La Línea de la Concepción (Cádiz) y Jerez de la Frontera (Cádiz), con un 32% en ambos casos; Chiclana de la Frontera (30,4%); Alcalá de Guadaíra (29,4%); Almería, con un 29,2% de paro; la reseñadas Jaén y Cádiz (28,7%); Granada (28,4%) y Dos Hermanas (Sevilla), con una tasa del 28%.

Ni las dos manifestaciones de 'Todos a una por Linares', con más de 30.000 personas en las calles, ni las súplicas del alcalde, Juan Fernández, para que las administraciones actúen de urgencia, ni las mociones aprobadas en los plenos han servido para dar esperanza a una población que ya no sabe qué hacer. Y en el caso de la capital, prácticamente igual. La Plataforma Jaén Merece Más ha conseguido sacar a la población de su letargo para reclamar un futuro mejor que todavía sigue esperando.