Los jubilados toman la calle por unas pensiones dignas

Varias decenas de personas se concentran ante la Subdelegación del Gobierno para defender el sistema público de pensiones

Decenas de jubilados de toda la provincia han salido para reivindicar sus derechos y reclamar que se acaban las "pensiones de miseria". La Subdelegación del Gobierno ha sido el epicentro de esta serie de concentraciones que quieren defender el sistema público de pensiones. La acción de protesta, que ha comenzado a las doce del mediodía, se enmarca en los actos reivindicativos convocados a nivel estatal por la recién constituida Coordinadora de Pensionistas en Defensa del Sistema Público de Pensiones, cuyo origen está en las redes sociales y que cuenta con el respaldo de sindicatos, partidos políticos y organizaciones sociales.

Los manifestantes considera que la subida de las pensiones del 0,25 por ciento “es injusta” y supone “bajar el nivel de vida de las familias”. Es lo que piensa Antonio del Arco, quien ha llegado desde Linares con otro grupo de personas. "Todo sube menos las pensiones. Es imposible llegar a final de mes con lo poco que cobramos", lamenta. Su mensaje es similar al del resto de concentrados, como Gregorio López. "No pedimos limosna, pedimos nuestro derecho", comenta después de cotizar más de 45 años en la Seguridad Social. "¿Y para qué? Para malvivir", denuncia.

FOTOS: JAVIER ESTURILLO

FOTOS: JAVIER ESTURILLO

FOTOS: JAVIER ESTURILLO

FOTOS: JAVIER ESTURILLO

Anterior

Siguiente

En la Plaza de la Libertad (antigua Batallas) se ha leído el comunicado y se han oído gritos en contra de la política del Gobierno central en esta materia ante una pérdida constante del poder adquisitivo por parte de un colectivo que es el sostén de la economía familiar de muchos municipios. "Que se lo digan a los linarenses, con el paro que tenemos en la ciudad", apunta uno de los manifestantes. "No lo he hecho por mi pensión simplemente, sino por la de mis hijos y mis nietos y por el futuro de ellos", corrige Agustina, preocupada por las generaciones futuras y porque no puede estirar más su pensión de viudedad para hacer frente a la subida de la luz, el gas, el agua y la cesta de la compra. La concentración ha concluido con total normalidad, pero con el mismo nivel de indignación con la que comenzó.