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Madrid ensordece con el rugido olivarero

Por Esperanza Calzado - Octubre 10, 2019
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Madrid ensordece con el rugido olivarero
Jaén se manifiesta en Madrid por el olivar tradicional y unos precios justos. Foto: Esperanza Calzado.

Miles de personas colapsan parte de Madrid en la tercera parada del 'espíritu de las batallas', que no descarta marchar hasta Bruselas

Empezó en Jaén, continuó en Sevilla, hoy ha parado en Madrid y no cesará hasta que el olivar español, encabezado por el jiennense, no consiga un marco de regulación que permita tener unos precios del aceite de oliva justos y por encima de los costes de producción. No pararán y ya son muchos los que ponen el punto de mira en Bruselas. "Allí no hay gobierno en funciones, allí están funcionando y nos tienen que escuchar". La voz de Tamara López es una de las miles que hoy han ensordecido la capital de España. A la cita han acudido agricultores procedentes de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, La Rioja y Cataluña.

En el baile de cifras propio de una manifestación hay datos que no fallan. Sólo de la provincia de Jaén han acudido más de 200 autobuses, lo que representan 11.000 jiennenses. A ellos hay que sumarles otros tantos que han acudido en sus coches particulares. Y es que la voz de Jaén se ha escuchado alto y claro en Madrid, siendo la tierra que ha abanderado unas protestas que nacieron con el 'espíritu de las batallas'. 

El secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, muestra su satisfacción porque las previsiones de superar las 20.000 personas que se dieron cita en Sevilla se han superado. "La situación no revierte, eso está generando más malestar y una situación de ruina en el olivar que hay que visibilizar", defiende. Los olivareros han respondido y especialmente la provincia de Jaén con la que Cano "se quita el sombrero". 

Recuerda que el olivar fija la población al territorio, frena el cambio climático, genera aceites seguros, sanos y de calidad y que está sufriendo "la crisis más que nadie". "El olivar tradicional es el que hoy está aquí dando la cara por tercera vez", aplaude.

En la misma línea se manifiesta su homólogo en COAG Jaén, Juan Luis Ávila. "Ya se desbordó Sevilla y se ha desbordado Madrid. Estamos muy satisfechos", aplaude. Ahora, lo que pide es que se tome nota política y que no se esté de forma permanente en una situación de "contemplación". "Lo que hace falta es que esto se traduzca en medidas y si tienen la más mínima vergüenza se tienen que poner a trabajar en serio con este sector y tratarlo como una situación de Estado", demanda. 

"Todos lo que estamos aquí lo hacemos con un común denominador: defendemos el olivar tradicional". Son las palabras del alcalde de Torredonjimeno, Manuel Anguita, uno de los muchos alcaldes que hoy se han montado en los autobuses al amanecer para hacer ensordecer Madrid. Las previsiones eran optimistas y el olivarero no ha defraudado. Se han superado las 20.000 personas que acudieron a la protesta de Sevilla y la consigna es clara: "Guerra, guerra, guerra".

El problema que atraviesa el sector olivarero es crítico. A la sequía y las pocas perspectivas de cosecha para la próxima cosecha se le unen las consecuencias del Brexit del Reino Unido y de los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Todo ello sin perder de vista que sigue sin haber un marco de regulación que permita tener unos precios justos que como mínimo cubran los costes de producción.

Manuel García es el presidente de la Cooperativa Nuestra Señora de Consolación de Torredonjimeno. Tiene clara su propuesta, que les dejen autorregularse, que puedan almacenar aceite pero que se llegue a una solución ya. A él le cuesta producir un litro de aceite de oliva 2,75 euros y, sin embargo, se vende a 2,10. "Así es imposible y lo que van a provocar es que muchos abandonemos el campo". 

Es el mensaje que se trasluce de todas estas protestas olivareras. Los agricultores se van a ver abocados a abandonar sus cultivos si no se pone solución. El panorama que dibujan para los próximos diez años no es nada optimista y este pesimismo fomenta la despoblación contra la que las administraciones están luchando.  

"Con lo mal que lo estamos pasando, todavía nos queda sentido del humor. ¿Se ha dado cuenta?". Carmelo Castellano ha viajado en el autobús que ha partido desde Fuerte del Rey en el que también ha viajado Lacontradejaén y del que mañana ofrecerá un amplio reportaje. Le faltan palabras para expresar la tristeza que siente al ver la situación que está atravesando el sector y por eso ha decidido, junto con 11.000 jiennenses, marchar a Madrid. La capital de España ha escuchado el rugido ensordecedor del olivar español que amenaza con llevarlo hasta Bruselas si no se pone solución ya.

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