"Me empujaron y me tiraron del pelo; fue bochornoso"

María Blanco, del equipo de Prensa del Jaén FS, relata cómo vivió la tangana al final del partido entre los amarillos y Ribera Navarra

"Ha sido la peor experiencia que he tenido en un pabellón". Así resume María Blanco, miembro del equipo de Comunicación del Jaén Paraíso Interior, los momentos de miedo que vivió en la tangana tras la derrota de los amarillos ayer en el Ciudad de Tudela ante Ribera Navarra. "Me empujaron y me tiraron del pelo, hasta me quisieron quitar el móvil", relata a este periódico.

Acabó el partido. Los jugadores de uno y otro equipo se saludaron. Futbolistas del Jaén FS tuvieron un rifirrafe con un miembro del cuerpo técnico rival. "La cosa no fue a más, algo propio de un partido con tensión", recuerda Blanco, que en ese momento empezó a grabar con el móvil desde un córner del pabellón.

El conflicto estalló cuando desde la grada los jugadores del Jaén FS son increpados por un directivo de Ribera Navarra, siempre según la versión de María Blanco. "Nos insultaron y hubo gestos obscenos. De ahí que los jugadores se enfadaran, pero nunca la tomaron contra ningún aficionado", subraya.

Hoy Jordi Campoy ha pedido disculpas en Twitter: "Me gustaría pedir perdón por la imagen que dimos anoche, no es la que se merece el Jaén ni el fútbol sala. Perdí los nervios al ver cómo agredían a la periodista de nuestro club y le intentaban quitar el móvil", ha escrito.

"SUFRÍ UN ATAQUE DE NERVIOS Y TENGO UN ESGUINCE"

Blanco corrobora la versión de Campoy: "Cuando me acerqué al lugar con el móvil me empujaron personas que llevaban el peto del equipo local. Intentaron quitarme el móvil. Si no es por mis jugadores, me caigo por las escaleras. Campoy me llevó en volandas", continúa.

La periodista reconoce que sufrió un ataque de nervios tras el episodio. Perdió una pulsera y tiene un esguince en la mano. "Me temblaba hasta la mandíbula cuando pasó todo. Todavía estoy nerviosa. Apenas he dormido hoy dos o tres horas", manifiesta.

María Blanco entiende que un momento dado haya comentarios inoportunos y hasta insultos por la tensión de un partido con tanto juego, como ocurrió ayer. "Pero las agresiones nunca están justificadas", señala. La periodista, a punto de completar el grado desde Madrid, se sumó al Jaén Paraíso Interior a finales del año pasado. Le encanta el fútbol sala y ayer fue, contra su voluntad, protagonista en una noche aciaga más allá del resultado.