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Nuevo decomiso de pescado no apto para el consumo

Por Esperanza Calzado - Diciembre 13, 2018
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Nuevo decomiso de pescado no apto para el consumo
Foto: Guardia Civil-

La Guardia Civil se incauta de percebes, pez espada, bogavantes, berberechos y centollos no aptos para el consumo

El mes pasado fueron sardinas, merluza, cigalas y cangrejos. Esta vez, se trata de percebes, pez espada, bogavantes, berberechos y centollos, entre otros productos, que tampoco son aptos para el consumo. Y todos decomisados en el mismo lugar, en el Polígono Guadiel de Guarromán. Los agentes de la Guardia Civil han tenido que volver a intervenir y proceder, una vez más, a la retirada de alimentos que no deben llegar al consumidor.

Así, según explica en un comunicado, se procedió a inpeccionar el interior de las instalaciones de una distribuidora de pescado. Los agentes del Seprona y los inspectores de Pesca comprobaron varias partidas que fueron declaradas no aptas para el consumo y posteriormente destruidas. Concretamente, se trata de 69 kilos de pez espada, 7,04 de buey de mar, 4,62 kilos de bogavante y percebes. También se han intervenido 5,88 kilos de berberechos y 6,62 de centollos, todos ellos sin documentación de trazabilidad.

Todas estas acciones se enmarcan dentro del Programa Anual sobre control de Actividades Pesqueras. El pasado 20 de noviembre, se procedió a inspeccionar varias partidas de pescado. Localizaron 108 kilos de sardinas, 30 de merluza, 19 de cigalas y siete de cangrejos, los cuales carecían de cualquier etiquetado y trazabilidad que demostrara su origen lícito. En octubre, los agentes estuvieron en el mismo polígono y se procedió a la aprehensión de 130 kilos de aletas de Tintorera (Prionace Glauca). El problema es que los titulares de la empresa no pudieron demostrar su trazabilidad, según informa la Guardia Civil en un comunicado. 

A finales de septiembre, los agentes intervinieron 100 kilos de caballa, pero en las anteriores ha sido pescado inmaduro o atún. A finales de julio fueron 440 kilos de atún rojo tampoco apto para el consumo. En aquella ocasión, fueron dos piezas que no cumplían con la normativa. Cada una de las piezas venía en una caja de corcho. Una de ellas estaba rota por los extremos, por donde asomaba la cola del atún. Por ese motivo, se procedió a desprecintar ambas cajas. Fue entonces cuando hallaron, en una, un atún rojo completo y en la siguiente caja otro espécimen que carecía de cabeza y cola.

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