Juande Valverde y la munición literaria del coronavirus

El autor y creador del certamen Masquecuentos reconoce que la pandemia influye en el tono "triste y melancólico" de algunos cuentos enviados durante el Estado de alarma

¿Ha influido el confinamiento en la literatura de quienes han escrito durante la pandemia? La respuesta variará en función del autor. Ahora bien, Juande Valverde, escritor y creador del certamen sobre el olivar Masquecuentos, reconoce que entre los 32 relatos ya enviados —el plazo vencerá el 30 de septiembre— hay algunos con inclinaciones entre la tristeza y la melancolía, deudores del estado anímico en el Estado de alarma, valga la redundancia.

"Yo creo que en los primeros días el confinamiento nos descolocó a casi todos", reconoce el también periodista en declaraciones a este medio. Considera que el paso de las semanas remó a favor del arte en general: "Tuvimos que hacer de la necesidad virtud más que nunca. Y claro que hemos escrito", dice él, quien trabaja en una novela histórica ya en periodo de revisión.

El coronavirus está presente en algunos de los cuentos ya enviados al certamen respaldado por la Diputación. El comité de lectura del concurso reconoce que ha notado ese cariz de tristeza en algunas de las narraciones, la mayor parte hasta la fecha procedentes de autores españoles.

Argentina, Chile, España, México y Colombia son algunos de los países que tendrán representación en el III Premio Internacional de Relato Corto sobre Olivar Aceite de Oliva y Oleoturismo. "A mí ya me han gustado bastantes relatos, dignos de entrar en el libro de los finalistas", dice y aclara que queda aún mucha tela por cortar, toda vez que el aluvión final de propuestas —variable entre la treintena y el medio centenar— llegará en los últimos quince días.

El concurso del año pasado contó con 103 relatos. La previsión es superar la cuantía en 2020, y está por ver si se llega al récord del primer año, cuando la cifra de narraciones rondó las 200. No ha cesado la creatividad en la pandemia, ni siquiera en las semanas con las medidas más estrictas. La imaginación ha volado. "A fin de cuentas, el coronavirus también ha tenido su parte buena", concluye Valverde.