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Matilde Bergillos: los 90 años de una mujer adelantada a su época

Por Javier Cano - Abril 08, 2023
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Matilde Bergillos: los 90 años de una mujer adelantada a su época
María Bergillos (cuarta por la derecha), con sus hijos.

Villargordeña por nacimiento y convicción, durante tres décadas capitaneó un negocio familiar que la convirtió en una de las vecinas más conocidas de su pueblo

"Mi madre fue la primera empresaria que hizo la Declaración de la Renta en Villargordo; montó una tienda de ultramarinos y aparte hacía embutidos, tenía su obrador de chacineria con todos sus registros sanitarios. Una mujer emprendedora, que lo llevaba todo para adelante, con sus hijos pequeños también".

Son palabras de María Carretero Bergillos dedicadas a Matilde Bergillos Cañas (Villargordo, 1933), su madre, que estos días celebra nada más y nada menos que noventa años de vida encantada de haber alcanzado tan alta edad y en las condiciones de salud que disfruta: "No estoy muy mal", sentencia Matilde. 

Y tanto que no... "Yo no me imaginaba que pudiera llegar a cumplir tantos años, estoy muy contenta de haber llegado a los noventa". Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida, o eso pensaba Pitágoras, pero ¿cuál ha sido el secreto de Matilde Bergillos?

"Rezo mucho a Dios, creo mucho en él, le doy gracias todos los días y le pido que siga como estoy", comenta. Si a eso se añade que "reza el rosario todos los días" (asegura su hija María) y que su fe es inquebrantable, será cosa del cielo, que siempre es más alto que los muros. 

Para atender a Lacontradejaén hace una pausa en sus labores de punto de cruz, deja para luego esas sopas de letras que la ayudan a mantener la cabeza activa y conversa con este periódico con fluidez de muchacha que evoca, sin problema, los episodios de su larga vida. 

Una existencia autolimitada, geográficamente, a su patria chica, de la que se siente más que orgullosa y que jamás se le pasó por la cabeza cambiar por otras latitudes. Y no porque no las haya conocido, ¡que buenas temporadas vivió en Barcelona al lado de una de sus hijas para echarle una mano! Pero siempre con billete de vuelta. 

 Matilde, tras el mostrador de su tienda de Villargordo.
Matilde, tras el mostrador de su tienda de Villargordo.

Será por eso que en su pueblo es una de las vecinas más queridas y conocidas... Bueno, por eso y porque cuando no se llevaba aquello de que una mujer se echara para adelante y se convirtiera en empresaria, Bergillos le llevó la contraria a la costumbre y se cuajó ese negocio cuyas morcillas y chorizos todavía hacen la boca agua a quienes los probaron. 

"Eso fue ya casada; me gustaba tener un negocio y lo puse", aclara. Primero apoyada por una tía política y luego poniendo en práctica lo aprendido, alrededor de treinta años hizo las delicias de los villargordeños con sus productos. 

"Siempre ha sido muy trabajadora y emprendedora, y una mujer con la cabeza muy bien amueblada", apostilla María Carretero Bergillos. 

En ese comercio se jubiló, tras media vida en el mostrador atendiendo a los parroquianos y, a la par, sin descuidar su casa, ese hogar de seis hijos que formó con Pascual Carretero López, su marido, fallecido hace ahora veintinueve años.

Él fue, precisamente, la gran ausencia en la fiesta de cumpleaños que la familia le preparó el pasado 31 de marzo, donde la emoción y la alegría se dieron la mano mientras duró la velada:

"Eso fue una sorpresa muy grande, no sabía nada, me tuvieron engañada. Estuvieron conmigo todos, mis hijos, mis nietos (once) y los bisnietos (nueve)", celebra. De esa jornada se llevó la gozada de reunir a los suyos y, de paso, un montón de regalos entre los que destacó uno que la hizo llorar, como mujer sensible que es:

"Le hicimos un álbum digital con toda su vida, y cuando vio las fotos de sus padres se emocionó mucho", recuerda su hija.

Ahora, sin más obligaciones que disfrutar de sus nueve décadas, las manos de Matilde continúan labrando primores sin prisa, haciendo virguerías como las que, a lo largo de los años, ha regalado a su gente, a sus vecinos...

O viendo las procesiones que pasan por su calle (tres), ella que en coherencia con su religiosidad se confiesa cofrade "de la Virgen de la Cabeza" y de la Esperanza, a cuya talla arrimó el hombro en sus tiempos de tendera. 

Quizá por esa forma de ser suya tan apegada a los valores cristianos, Matilde Bergillos Cañas ha sembrado fraternidad a su alrededor y puede presumir de llevarse bien con sus paisanos, con esas vecinas de su zona que, de vez en cuando, comparten charla con ella...

"Lo que más me gusta de Villargordo es el ambiente de la gente; como me he llevado muy bien siempre con las vecinas, me gusta el pueblo. Nunca se me ha pasado por la cabeza irme a otro sitio". Ni antes ni ahora y, además..., ¿la dejarían? Seguro que no. 

 El día de su boda con Pascual Carretero López.
El día de su boda con Pascual Carretero López.

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