Matilde Fenoy: "El fútbol me da una adrenalina distinta”

Diez años después de salir de su pueblo con dirección a Madrid, Matilde Fenoy (Los Villares, 1989) es una periodista con experiencia en la mayoría de los soportes: radio, televisión y prensa escrita. Se ha rozado con profesionales de primer nivel en Radio Nacional, ABC, La Sexta y 13 TV. Está a punto de volver a la televisión con El Chiringuito de Jugones, uno de los programas de fútbol más seguidos de la parrilla. Vuelve así a Atresmedia, y quiere dejar su sello. Los espectadores podrán verla a partir del 14 de agosto, con el inicio de la temporada.

—¿Cómo se da su paso al Chiringuito de Jugones?

—En estos dos años Josep Pedrerol ha seguido mis pasos y se ha interesado por mi trabajo durante estos años. Se ha preocupado por mí. Sabe que me gusta hacer reportajes emotivos, y que soy muy futbolera. Años atrás hice un curso de locución deportiva con Eurosport y no he dejado de trabajar en deporte. Tomé un café con Pedrerol y hablamos sobre el programa y sobre mí. Los dos convenimos que yo podía sumar cosas al equipo.

—¿En qué consistirá su trabajo?

—Al final en televisión vas con un papel, pero te adaptas a todo. Lo que voy a hacer es contar historias de superación, y hallar otra historia dentro del deporte. Buscaré alicientes para motivar a los espectadores. No todo el deporte es espectáculo; también hay protagonistas y relatos de interés. Haré reportajes y saldré a la calle para darle voz a la afición.

—¿Había hecho algo parecido?

—Sí, pero quizá de otra forma. En ABC tengo una sección sobre estilo de vida y gastronomía que mantendré en la revista Plan B. Seguiré con las historias de restauración, y con la idea de acercar el personaje a la gente. Todos tenemos una historia detrás, y quien menos esperas te da la clave para superarte.

—¿Usted es muy futbolera?

—Sí, lo soy. Veo muchos partidos. Me gusta desde siempre. Mi abuelo también lo era, y es algo que tengo desde pequeña: mi padre y mi hermano eran porteros. Lo he vivido en casa. El fútbol me da una adrenalina distinta. Eso sí, prefiero ver las cosas desde un lado humano: me encanta contar la entrega de la gente. Cuando desconecté del fútbol a nivel laboral sí es cierto que veía menos partidos. Ahora voy a volver, y me daré el lujo de recuperar esa gran afición.

—Le esperan horas y horas de tertulia. ¿Le sorprende que el fútbol interese tanto?

—Creo que es por momentos. Este deporte es de toda la vida. La gente lo hace suyo. Ahora se tiene que hacer la información de otra manera: acercar a los ídolos, por ejemplo. La gente demanda saber más. Ya no importa sólo conocer los registros de los jugadores, sino que hacer falta darle al espectador un poco más. Creo que interesa tanto porque es también social, como cuando juega la Selección o llega la Champions. Yo he vivido un ascenso del Jaén y la gente estaba entregada en la fase de ascenso. Eso nos permite soñar. Cuando gana tu equipo lo sientes como tuyo. Además, es un momento para ti.

TRAYECTORIA

—Ha trabajado en ABC. ¿Qué tal le fue?

—No me voy de ABC, porque es un hasta pronto y seguiré colaborando. El periódico fue una sorpresa estupenda para mí. Es una redacción llena de profesionales. Y me voy con cosas muy positivas gracias al roce con veteranos y periodistas jóvenes. Me han dado mucha confianza, y he tenido buen feeling con los directores. Tuve oportunidades geniales, como el streaming de la Lotería, desde el Teatro Real. Fue alucinante.

—¿Qué opina de su excompañero Hugues? Sus crónicas son muy personales.

—Es muy bueno y está muy bien valorado, porque escribe de todo. Versátil y gran compañero.

—¿Está de acuerdo con eso de que la prensa escrita tiene más prestigio?

—La comunicación es necesaria. Hay cosas que no se pueden perder, como el origen de uno mismo: buscar nuestros sueños. La comunicación no se puede entender sin la prensa escrita y sin la radio. Aunque es verdad que no me imagino el periodismo sin prensa escrita. Quiero pensar que existirá siempre. Ojalá que no acabe. Aunque las redes sociales te dan esa información en el móvil, me encanta el olor del periódico y de los libros en papel. Me da pena que se machaque tanto al periodismo. Formar parte de la gente que informa es genial. En ocasiones me han salido oportunidades en agencias de comunicación y en marcas, pero prefiero la actualidad. Me hace sentirme viva.

EL FUTURO Y LOS ORÍGENES

—¿Le gustaría consolidarse en la tele?

—Me gusta mucho la televisión, porque da una adrenalina increíble. Echaba de menos el directo. Llevo ya diez años en Madrid y me gusta estar ocupada, no parar. La televisión es así: pasa algo, te mandan al sitio, vas y lo cuentas. Y mañana otro día. El factor sorpresa me encanta. Eso lo tiene la tele, que te acerca al público. Aunque, como decía, estoy muy orgullosa de haber pasado por radio y prensa.

—¿Echa de menos Los Villares?

—Sí. Yo presumo mucho de mis orígenes. En Madrid mantengo todas mis tradiciones. Cuando llegué me costó adaptarme. Y ahora me ilusiona mucho cuando me llaman desde Jaén. Es una gran ciudad. Parece que la gente de fuera no reconoce sus virtudes: un sitio estupendo con buenas personas, y un casco histórico genial para salir a tomar algo.

—¿Ha vivido en Jaén?

—No, porque con 18 años salí de Los Villares y me fui para Madrid. Es muy importante volver para mí. Lo haré en un par de semanas. Aunque por trabajo es cada vez más difícil. Ojalá pudiera regresar más a menudo.