Premio para una historia de soledad en tiempos del coronavirus

Los arroyenses Chevy Ojanco y Lorena Chinchilla ganan el 'Concurso de Microcine Nuestros mayores en sesenta segundos', convocado por la plataforma artística 'Cultura Inquieta'

"Ay 13, 13 de mayo...", cantaba Marifé de Triana, toda lamento, en una copla soberbia de Rafael de León. Lo mismo podrían cantarla Chevy Ojanco (nombre artístico de José Vicente Navío), de treinta y dos años, y Lorena Chinchilla, de veinticinco, pero en modo alegría ambos porque esa fecha será, toda la vida, sinónimo de lo mejor para ellos.

Tan tranquilos que estaban en su casa arroyense ese día, el pasado miércoles, cuando recibieron el notición de que su micropelícula Cuando no estás se había alzado con el primer premio del Concurso de Microcine Nuestros mayores en sesenta segundos, convocado por la plataforma artística internacional Cultura Inquieta con el patrocinio de Iberdrola.

"No hemos parado de hacer cosillas durante todo el confinamiento", asegura Ojanco: ¡cosillas dice, y acaban de llevarse un premio que, además del prestigio y el aplauso inherentes, mete en sus bolsillos los dos mil euros con los que está dotado... "¡Vaya!", exclama, todo satisfacción, el realizador de Arroyo.

Acostumbrados a contar historias desde su productora, Ojancovisión (reconocida incluso con galardones "de repercusión mundial" en su sector), han aprovechado su experiencia en el mundo de las bodas para trasladar a la pantalla la realidad de quienes peinan canas en situaciones como la que vive la humanidad desde que el Covid-19 irrumpió en el mundo: "Hemos podido vincular muy bien el trabajo de bodas con esto, lo que nosotros hacemos desde nuestra productora es contar historias de parejas, y esta película, en sesenta segundos, define muy bien la historia de mi abuela", aclara. 

Se trataba de plasmar en sesenta segundos una historia en la que los mayores fuesen los protagonistas, en este tiempo de pandemia, coronavirus, confinamiento, soledad... Y la protagonista estaba en la casa de al lado, pared con pared: Josefa Lara, abuela de Ojanco, todo un descubrimiento cinematográfico que derrocha naturalidad en la película, como si además de hacer ganchillo y cestas llevase toda su existencia actuando ante las cámaras:

"Ha sido su debut, le dimos las pautas y fue ella mismo, no sobreactuó en ningún momento". Si no fuese por eso, porque es su abuela, seguramente aceptaría la parte del premio que le corresponde en justicia, pero ya se sabe... "Estamos negociando el contrato con ella", bromea Chevy Ojanco. 

En la micropelícula, Lara "intenta establecer un contacto digital con la familia que no tiene cerca; una manera de hacerlo, para cuando pase la cuarentena, es con las cestas que hace; a cada una de esas cestas le pone una foto de, a modo de 'esta será tu cesta cuando vengas'; plasma la soledad que pueden tener las personas mayores en esta situación, personalizada en mi abuela". Así de sencillo, y así de hondo.