Cerrar Buscador

Adiós a Falito, el último mito urbano de la capital jiennense

Por Javier Cano - Agosto 05, 2021
Compartir en X @JavierC91311858
Adiós a Falito, el último mito urbano de la capital jiennense

Rafael García Molina, el querido y legendario 'mandaero', fallece a los 74 años de edad en la residencia ubetense donde vivía desde hace casi una década

LAS CALLES DE JAÉN PREGUNTAN POR 'FALITO'

A las diez de esta mañana, los ojos de Rafael García Molina, el mítico 'Falito', se han cerrado para siempre, según ha confirmado su sobrina Rosario Molina a Lacontradejaén, muy afectada por la muerte de su tío, a los setenta y cuatro años de edad. 

El fallecimiento, según las mismas fuentes, le ha sobrevevenido "a causa de su enfermedad" en la residencia ubetense donde vivía desde el año 2013.

A la espera de conocer la hora de su entierro, mañana viernes, el cadáver del legendario 'mandaero' jiennense se vela en la sala 8 del Tanatorio San José de la capital. 

Ampliamente conocido por sus gritos de guerra ("tate, ita que voy" o "ñora, el bolso así no, así no"), que profería continuamente durante sus incansables jornadas de trabajo por las calles de la ciudad, con Falito se va el último de esos personajes entrañables de Jaén que, a fuerza de sencillez, han calado en el imaginario local hasta convertirse prácticamente en iconos populares.

EL ETERNO 'MANDAERO'

Nacido en la capital un 19 de julio de 1947, las tres primeras décadas de su vida transcurrieron en las calles del barrio del Tomillo, en la zona alta de la capital, a los pies del cerro de Santa Catalina, donde vivió con sus padres y su hermano José hasta cumplir la treintena.

A principios de los años 80, a la familia "le dieron un piso en el polígono del Valle y se mudaron allí", según su sobrina, hasta convertirse en parte consustancial del paisaje del barrio.

Vinculado durante décadas al Mercado de San Francisco, la presencia de Rafael tanto en la cotidianidad de la ciudad como en algunos de sus acontecimientos más señalados, especialmente la Semana Santa, se hizo costumbre hasta el punto de que su ausencia de los últimos años no dejó de tejer nuevas leyendas alrededor de él, como queda patente en el reportaje publicado por este periódico el pasado diciembre. 

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK