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“La lucha Mures-Alcalá viene desde 2011”

Por Fran Cano - Agosto 17, 2017
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“La lucha Mures-Alcalá viene desde 2011”
Francisca López "Paquitina", presidenta de la Entidad Local de Mures, lucha por abrir el Centro Social del pueblo para la fiestas de San Roque.

Francisca López Zafra “Paquitina” (Mures, 1964) presidenta de la entidad local de Mures (Alcalá) y líder de IU, no olvidará las Fiestas de San Roque de 2017. Acaban mañana y han sido el contexto de una fuerte disputa entre la entidad y el Ayuntamiento alcalaíno. Según López, las tensiones datan de 2011, cuando ella se convirtió en presidenta. Ayer hasta los cuerpos de Seguridad tuvieron que intervenir en las fiestas, después de que saltara la alarma del Centro Social del pueblo. Estaba cerrado por decisión del equipo de Gobierno de Alcalá. “Quitamos la cerraja. No podíamos consentir aquello”, recuerda López.

—Usted ha denunciado al alcalde de Alcalá por presunta prevaricación. ¿Cuál es el contexto?

—Estamos en las fiestas de San Roque. Los festejos son nuestra competencia. Desde 2011, cuando llega el día de las fiestas hacemos un pliego para que los bares y negocios del pueblo pujen. Se trata de ver quién se queda con la barra del parque. Sin embargo, en estas fiestas una de las actuales concejales del PSOE en Mures, María Villegas (exedil de Asuntos Sociales en el Ayuntamiento de Alcalá), ha influido en este asunto. Uno de los requisitos en el pliego era que quien se queda con la barra del bar no podía tener competencia. Nosotros queríamos asesorarnos, porque veíamos que Alcala invadía nuestra competencia. Efectivamente, la adjudicataria me dijo que tenía un permiso concedido por Alcalá desde el 23 de junio para que le dejaran poner sillas y mesas. Le dieron 270 metros cuadrados para las fiestas de San Roque. Yo le dije que cómo no había dicho nada ella en la reunión previa, donde estaba el resto de aspirantes e interesados. Y ahí se desató el conflicto.

—¿Y cuál es la situación ahora?

—Nos asesoramos con nuestro secretario, y parece ser que la potestad para dar el permiso es nuestro: han invadido nuestras competencias. Le he pedido al alcalde que revocara el acuerdo o nos íbamos a la Fiscalía. Y no lo han revocado. A la adjudicataria le hemos dejado claro que en San Roque no podrá poner una mesa, diferente es el resto del año.

—El alcalde dice que usted está en su derecho de ir a la Fiscalía, pero que le parece ridículo. ¿Qué opina?

—En el Ayuntamiento de Alcalá están muy cabreados. No reconocen que lo han hecho mal. Existe la confusión sobre si el parque y el Centro Social pertenecen a la ELA. En el inventario de bienes aparece que sí, pero a efectos legales no está claro todavía.

—¿Por qué está precintado el bajo del Centro Social?

—No podemos acceder. Habíamos pedido por correo que lo necesitábamos, porque no tenemos vestuario para las orquestas y para los aseos ciudadanos. Ahora tampoco tenemos la llave, porque la adjudicataria se ha ido. Empezaron las fiestas y sólo tenemos dos servicios portátiles. Intenté hablar con el alcalde y sólo pude con la secretaria. Me propusieron mandar un módulo prefabricado, pero no podemos consentir que el Centro Social esté cerrado. Ayer quitamos la cerraja, saltó la alarma vinieron la Policía Local y la Guardia Civil. Al parecer, el alcalde de Alcalá ordenó que precintaran el local. Y ahí sigue. Hoy viene una orquesta con mayor poder de convocatoria y no tienen dónde cambiarse. Me he puesto en contacto con la concejal de Presidencia de Alcalá, y hemos discutido.

—Menudo panorama.

—Los cuerpos de Seguridad estuvieron muy correctos. Los alabo. Pero cuando la gente los vio no sabía qué estaba pasando. ¡Vaya día de San Roque! Fue un espectáculo.

El conflicto político entre los representantes políticos de Mures y Alcalá es intenso desde 2011, según López.

—No es la primera vez que riñen con el Ayuntamiento de Alcalá.

—Esto viene desde que nosotros entramos en el año 2011, cuando nos colocaran la cerraja en el centro. A los pocos meses nos quitaron también las llaves del Centro Social. Y ya entonces hablé con el alcalde porque lo necesitábamos: es público. Esto es una lucha Mures-Alcalá desde 2011.

—¿Cree que las relaciones se pueden recuperar?

—(Silencio). A mí me gustaría. En IU Mures no somos políticos profesionales, pero si llego aquí a gobernar y antes de tener disputas me quitan —en alusión al Ayuntamiento de Alcalá— la cerraja del Centro Social, y a las dos años te la vuelven a quitar…

Por otro lado, solicitamos que nos traspasen la competencia y financiación de la biblioteca. Nos dicen que no, y también iremos a los Tribunales. Además, pedimos una financiación más justa: somos la ELA que menos presupuesto tiene. Entramos con una deuda de 140.000 euros. Hemos cumplido una deuda de proveedores y no nos han felicitado.

—¿Cómo acabarán las fiestas?

—Mañana es el último día. Ya digo: he hablado con la concejal de Presidencia de Alcalá y le he pedido que nos abra el Centro Social. Y no me ha aclarado nada. Sólo hemos discutido. Ella me ha recordado que nos mandaron un módulo, pero nosotros queremos el Centro Social, porque en el inventario de bienes es de la ELA. La última noticia, de esta mañana, que tengo es que otra vez lo están cerrando. Somos un pueblo, no somos IU.

—¿Qué es lo más falta le hace a la entidad?

—Una financiación más justa. Alcalá nos da 107.000 euros al ejercicio. Es injusta: no podemos arreglar las calles ni poner alumbrado. En la anterior legislatura sí hubo subvenciones, pero ahora sólo hemos recibido una para arreglar los lavaderos. Por otro lado, nos gustaría que se hiciera el traspaso de la biblioteca ya que ahora asumimos su competencia.

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