María Rodés y Martín García embrujan a 550 espectadores con Música en Segura
La edición 'indie' del festival', concluida ayer, exhibe poder de convocatoria con 1.500 visitantes
María Rodés, la cantautora más auténtica del panorama nacional, y Martín García, considerado el futuro del piano en España, han embrujado a 550 espectadores en la primera jornada de Música en Segura, cuya edición más ‘indie’ ha desplegado su poderío este fin de semana.
La artista catalana, única en su especie, sobrecogió a 300 visitantes sobre el Escenario Fuenroble en el concierto inaugural con un selecto repertorio místico, folclórico y feminista. Su voz y la atmósfera generada por el cuarteto supuso la banda sonora perfecta para un increíble atardecer en esta pradera idílica a 1.200 metros de altitud con vistas espectaculares de la sierra.
Posteriormente, el pianista asturiano enamoró a 250 almas con su estilo asombrosamente maduro —tiene 25 años— y revolucionario interpretando a Mozart, Chopin, Schubert y Rachmaninoff en la nocturnidad del Castillo de Segura. Fortaleza descomunal en la que uno se siente más cerca del cielo que de la tierra. Dos genios en sus estilos, canción de autor y música clásica, para iniciar la maratoniana sesión veraniega del festival, que acaba este sábado con otras cuatro ‘delicatessen’.
Música en Segura cultiva sentidos, mentes y cuerpos. Por ello, los intrépidos asistentes al concierto de María Rodés hicieron una breve sesión de senderismo desde Segura de la Sierra para llegar al Escenario Fuenroble, enorme pradera a 1.200 metros de altitud con vistas al Castillo de Segura y una panorámica casi insuperable de la sierra. Allí, la cantante, instrumentista y compositora barcelonesa deleitó al personal con su magia característica junto a Marta Roma (chelo, voz), Isabelle Laudenbach (guitarra española, voz) y Pep Pascual (vientos, percusiones, sierra).
Presentó canciones de su último álbum Lilith y de discos anteriores como Eclíptica o María Canta Copla. “Ha sido un concierto cercano e íntimo en el que he ido contando el origen de los temas y narrando el paso por los diferentes universos que aparecen en mi discos: los astros, las brujas, la copla, etc. Ha sido increíble poder tocar en un lugar tan precioso”, ha reconocido Rodés tras derrochar todo su humilde talento.
A continuación, la peregrinación humana se ha dirigido hacia el Castillo de Segura para la segunda ‘delicatessen’ de la jornada. Si María Rodés jamás había tocado en una pradera semejante, Martín García tampoco había actuado en un castillo. Premiado en múltiples concursos como el ‘XVIII International Chopin Piano Competition’ -certamen más importante a nivel mundial en el que acabó tercero-, el joven gijonés fascinó a los presentes con la ‘Sonata en Do menor KV457’ de Mozart y la ‘Sonata No. 3 en Si menor, Op. 58’ de Chopin.
EL CIERRE DEL FESTIVAL
Música en Segura concluyó ayer su edición veraniega tras una segunda jornada marcada por la sublime música clásica del Cuarteto Cosmos, el apabullante jazz folclórico de los New York Gypsy All-Stars y la inédita madrugada de música antigua y astronomía con La Armonía de las Esferas. Tres ‘delicatessen’ contempladas por cerca de 1.000 espectadores en el Escenario Fuenroble, a 1.200 metros de altura con el Castillo de Segura al fondo y la inmensidad del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas en el horizonte. Un vibrante segundo y último día para finalizar esta edición visitada por 1.500 personas en el festival más ‘indie’ de música clásica en España. Una propuesta única con clásica de máxima calidad, pero incluyendo también canción de autor, jazz, folclore y ciencia.
La enésima confirmación de que Segura de la Sierra, Uno de los Pueblos Más Bonitos de España con sus 120 habitantes, merece ser declarado Pueblo de Música, ya que desarolla la mayor actividad musical existente en la España rural.
“Estamos muy contentos por haber recibido a 1.500 asistentes en esta edición de verano, por haber ampliado el espectro de actividades musicales en el festival y por los logros artísticos obtenidos en Música en Segura, que sigue siendo fiel a su espíritu de festival alternativo. Además, seguimos cumpliendo con nuestro objetivo de permitir el acceso a la cultura en nuestra pequeña comarca rural del noreste de Jaén, haciendo que nuestros vecinos puedan disfrutar del evento y logrando que vengan visitantes de todas partes de España”, ha señalado Daniel Broncano, director del festival.
La actividad ha comenzado bien temprano este sábado 30 con la excursión a Romillán, oportunidad fabulosa para hacer senderismo durante tres horas por el salvaje entorno de Segura de la Sierra y rincones tan cinematográficos como su Mirador de Peñalta.
Ya por la tarde, ascenso desde el pueblo al Escenario Fuenroble para contemplar la solemnidad sonora del Cuarteto Cosmos con las
zigarras como invitadas ilustres. Helena Satué (violín), Bernat Prat (violín), Lara Fernández (viola) y Oriol Prat (violonchelo) interpretaron el ‘Cuarteto op. 33/1’ de Haydn, ‘Così mostraste’ de Raquel García Tomás, el ‘Cuarteto op. 10’ de Debussy y el ‘Cuarteto op. 28’ de Webern, manifestando con este repertorio los infinitos recursos expresivos del cuarteto de cuerda y demostrando ser uno de los cuartetos españoles con mayor prestigio internacional.
Poco después, los New York Gypsy All-Stars ofrecieron una fiesta espectacular para todos los públicos con ritmos de bailes balcánicos, jazz, funk y música electrónica. Ismail Lumanovski (clarinete), Tamer Pinarbasi (kanun), Panagiotis Andreou (bajo eléctrico), Engin Gunaydin (percusiones) y Marius Van Den Brink (teclas) realizaron en ‘Música en Segura’ su primera actuación en España, procedentes de Nueva York, donde estrellas del jazz con raíces mediterráneas. Su álbum ‘Romantech’, presentado durante el concierto, ya forma parte de nuestro subsconciente.
Por último, los más noctámbulos asistieron a ‘La Armonía de las Esferas’, un espectáculo inédito que combina música, astronomía y ciencia. Edurne Aizpún realizó con su arpa un recorrido musical por la música antigua y celta. Mientras tanto, Javier Armentia, astrofísico y coordinador del Planetario de Pamplona, y el físico Joaquín Sevilla llevaron los ojos del público al firmamento para contarles historias vistas en el cielo.
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