Emilio Lara vuelve a universalizar a Jaén en su nueva novela

Centinela de los sueños, lo último del afamado escritor jiennense, sale al mercado el próximo martes como uno de los libros más esperados de 2021

Si quieres ser universal, ocúpate de tu pueblo, dicen que dijo el gran Chejov. Y eso precisamente es lo que hace el escritor jiennense Emilio Lara desde que publicó su primera novela, La cofradía de la Armada Invencible (Edhasa) allá por 2016, cuando el coronavirus no era ni amenaza todavía, riesgo siquiera.

Sí, a Lara lo descubren su acento, sus giros lingüísticos, su recurso cabal a un diccionario íntimo de jaenerismos que suelta con naturalidad y vozarrón en una conversación de café y convierte en alta literatura en las páginas de sus obras, con las que se ha situado ya entre los más celebrados narradores de los últimos años. Y lo que quede.

Porque el próximo martes 6 de abril (ya mismico diría él) ve la luz su nueva novela, Centinela de los sueños, fiel al sello editorial donde el también autor de El relojero de la Puerta del Sol despliega su inconfundible estilo a través de una historia que vuelve a sorprender al lector, pero a sorprenderlo de verdad, con lo difícil que es eso. 

"Esta es la historia de Duncan, un heroico fox terrier, y de su dueño, Jimmy, el muchacho empeñado en salvar a su perro de la muerte. Pero también la de Maureen, reportera del Daily Mirror, y Scott, viudo y padre del joven Jimmy. Y de muchos más. Cuando estalla la batalla de Inglaterra, cuando caen las primeras bombas a finales del verano de 1940, cada vida cuenta, y cada una de ellas tiene un destino que cumplir", aclara la contraportada de Centinela de los sueños.

La inquietante visión de una ciudad que "amanece día tras día sembrada de pequeños cadáveres", donde "el miedo se extiende, y los consejos del gobierno para conducir a las mascotas a un sueño eterno están siendo atendidos: miles de perros son sacrificados". O como explica el propio escritor:

"En la novela concurren los elementos de mi territorio literario: personas normales sometidas a circunstancias extraordinarias, el amor, la amistad, la lealtad, la lucha entre el bien y el mal y la vida entendida como aventura".

Pero, ¿qué papel juega la patria chica de Emilio Lara en este libro? Él mismo lo explica en primicia para los lectores de Lacontradejaén: 

"Me gusta universalizar a Jaén en mi literatura, es algo que trato de hacer en todas mis novelas. En este caso uno de los personajes es un jiennense, Antonio Aceituno (más conocido como Nono Chilanco), y la música del maestro Cebrián está presente en algunos capítulos de la novela. Ha sido una de las licencias literarias más gustosas que me dado en mi vida. Ha sido un homenaje a mi ciudad olivarera y a esta tierra de hombres y mujeres trabajadores".

432 páginas en las que "entre el caos, el miedo, las llamas y los gritos, destaca el alma del ser humano, en su más pura esencia" y de la mano de quien es ya un maestro consumado de las letras españolas de hoy, como confirman un paseo por los suplementos culturales más reputados y la unanimidad de crítica y lectores. Y de Jaén...