Escollos urbanísticos para el Jaén Plaza

El Grupo Alvores debe implantar un sistema de recogida neumática de residuos y el centro de transformación eléctrica para que el Ayuntamiento recepcione las obras de urbanización

Las obras del futuro Centro Comercial Jaén Plaza en el paraje de Las Lagunillas avanzan con paso firme, sobre todo en lo que concierne a viales, zonas verdes y equipamientos, así como las naves en las que se levantan las tiendas de Lidl y Decathlon. Sin embargo, el Grupo Alvores aún debe solventar algunos escollos para disponer de los permisos correspondientes. Principalmente, el más importante en estos momentos: la recepción de la urbanización.

Fuentes municipales confirman a este periódico que para que pueda expedirse ese documento, como paso previo a cualquier otro, es necesario que el promotor de la gran superficie implante un sistema de recogida neumática de residuos y obtenga la autorización para el centro de transformación que debe proporcionar la electricidad a todo el complejo, que, además, en su caso, atraviesa una vía pecuaria. La línea procede de la subestación que abastece también al Centro Comercial La Loma y carece aún de licencia.

Las mismas fuentes indican que sin estos dos trámites cumplidos el Ayuntamiento no podrá recepcionar la urbanización ni conceder la licencia de primera ocupación. Respecto a las fechas, consideran que todo dependerá de cómo se desarrolle el proceso, aunque ven poco probable que las primeras tiendas puedan abrir a corto plazo. 

OPERADORES

Conviene recordar que la Gerencia de Urbanismo tramita, en estos momentos, ocho licencias de obra presentadas por operadores para la construcción de sus establecimientos en el Jaén Plaza, así como otras tantas que se comenzarán a despachar en breve. Hasta ahora, solo solo Lidl, Decathlon y Leroy Merlin disponen de la documentación para edificar sus centros.

El Jaén Plaza se ubicará sobre un suelo de más de 140.000 metros cuadrados, entre el campus universitario y el Hospital Neurotraumatológico, en la zona norte del casco urbano. El complejo dispondrá de una superficie comercial de 80.000 metros cuadrados, distribuidos en más de 120 locales para tiendas, restauración y ocio. La idea es construir un aparcamiento compartido de grandes dimensiones, con la idea de crear continuidad entre dos espacios comerciales diferenciados, pero complementarios: un parque comercial con grandes establecimientos exteriores y un centro comercial cubierto, distribuido en un edificio de tres plantas: una de sótano destinada a aparcamiento gratuito de clientes, planta baja, fundamentalmente para moda y complementos, y, por último, la superior en la que se desarrollará el ocio, con los cines, y la zona de restauración. El modelo ya existe en otras capitales andaluzas.