Octubre se despide sin una gota de alivio para la sequía jiennense

El primer mes del año hidrológico cierra sin grandes esperanzas y el agua embalsada sigue cayendo manteniendo la peor situación de la década

Último día del mes de octubre y se esfuma la esperanza que aportada importantes lluvias que aliviaran la sequía jiennense. Nada parecido a la realidad. El total de agua embalsada sigue bajando de manera irremediable y el último parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir apunta a que las reservas son del 16,73 por ciento. La cifra representa 5,8 puntos menos que el año pasado por estas mismas fechas, cuando superan el 22 por ciento. De hecho, mantienen el peor estado de la década.

Y es que el mes de octubre no ha sido de alivio. Apenas se han contabilizado 18,5 litros por metro cuadrado de precipitación media, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Lo que es peor es que de acuerdo al pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología, no se divisan lluvias para los próximos días. En algunos puntos, la precipitación ha sido algo más generosa, como en el Dañador, con 51,8 litros, pero la media resultante es baja.

La falta de lluvias está afectado a los municipios de diversas maneras. Es el caso de Larva, por ejemplo. La Diputación Provincial ha tenido que invertir más de 140.000 euros para la realización de un sondeo de captación de aguas subterráneas para poder garantizar el abastecimiento urbano. Y es que la localidad se ha venido abasteciendo de dos captaciones de aguas subterráneas –Majada Blanquilla y La Casería–, pero en lo últimos años han sufrido importantes descensos en su nivel fruto de las bajas precipitaciones, algo que continúa siendo un verdadero problema.

Estos descensos han causado un empeoramiento de la calidad del agua por una mayor concentración de sulfatos. De momento, se ha garantizado la calidad del agua aplicando sistemas de potabilización mediante osmosis inversa, tal y como explica el diputado José Luis Hidalgo.