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La ópera 'desde la óptica' de un melómano jiennense

Por Javier Cano - Enero 05, 2020
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La ópera 'desde la óptica' de un melómano jiennense
Con Plácido Domingo en el Teatro Real de Madrid, en 2016.

José María Francés ama tanto este género musical que hasta programa sus vacaciones en razón de la agenda de actuaciones de las grandes figuras internacionales 

Tiene un aspecto imponente, como de divo a punto de salir al escenario, pero su voz destila sencillez, cercanía, todo lo contrario a lo que hace falta para marcarse un Nessum dorma como Dios manda y dejar boquiabierto hasta al más duro de oído.

José María Francés Morillas (Jaén, 1970) no canta, o al menos se lo tiene muy callado, ni falta que le hace; su mérito no reside en brillar sobre el escenario, sino en poseer la sensibilidad suficiente como para ejercer de enamorado de un género tan singular como el que encumbró a Verdi y a Pavarotti, a la Callas (su debilidad) y a Kraus (que trató en persona de la mano del prestigioso foniatra Eduardo Lucas y del que guarda un gran recuerdo). 

 Francés, con el barítono Luis Santana y la soprano Monserrat Martí, hija de la gran diva Monserrat Caballé, en la óptica familiar del melómano jiennense.
Francés, con el barítono Luis Santana y la soprano Monserrat Martí, hija de la gran diva Monserrat Caballé, en la óptica familiar del melómano jiennense.

Por decirlo de alguna manera, es a la ópera lo que un lector a la poesía o un coleccionista a la pintura, y suscribe una a una las palabras de la soprano británica Lesley Garret cuando dejó dicho para la lista de frases célebres de las agendas: "Creo que es la experiencia artística más intensa y la más rica que se pueda vivir". Casi nada.

Sus días pasan entre lentes y graduaciones en la óptica familiar donde desarrolla su labor profesional desde hace más de tres décadas, un establecimiento histórico en plena calle Bernabé Soriano con ochenta y cuatro años de actividad; si será veterana, que abrió sus puertas "cuando no existía aún ni la titulación universitaria de óptico", asegura Francés.

Quizá sea deformación profesional o simple intuición, pero la verdad es que tiene buen ojo (su colección de fotos con figuras de la ópera y sus preferencias por uno u otro soprano o diva así lo demuestra).

 La pareja posa con el gran tenor mexicano Javier Camarena en el Teatro Real de Madrid, hace pocos días.
La pareja posa con el gran tenor mexicano Javier Camarena en el Teatro Real de Madrid, hace pocos días.

Dice que su madre, Natividad Morillas, tiene gran parte de culpa de su afición (de origen completamente ochentero): "Es una todoterreno de la música; siempre tuvo discos, y los de Luis Cobos o los de la Royal Philarmonic Orchestra fueron los primeros que escuché; así empezó todo, y de ahí pasé a la ópera". 

Y eso que sus hermanos oían a los artistas de moda, Loquillo u Hombres G, entre otros, pero esa no era su onda: "He sido un bicho raro en eso, lo reconozco".

Su primer disco del género, Rigoletto, un clasicazo de Verdi, lo marcó, pero no tanto como la primera vez que vio un espectáculo lírico en directo: "Gracias a un regalo que hicieron a la óptica en 2005 o 2006, nos dieron un pase para el Teatro Real y asistí a L'elisir d'amore", de Donizetti. Toda una experiencia.

Profundizó, profundizó y... ahora tutea a figuras internacionales como Javier Camarena o Mariola Cantarero, que hasta hicieron hueco en sus pobladas agendas profesionales para regalarle su voz (literalmente) en su boda, celebrada en 2017: "Ella cantó en San Ildefonso durante la ceremonia y luego, en el Parador, lo hicieron los dos".

 El matrimonio, en plena luna de miel, disfruta de la ópera en el Metropolitan de Nueva York.
El matrimonio, en plena luna de miel, disfruta de la ópera en el Metropolitan de Nueva York.

Vamos, que tanto Francés como su esposa, Carmen Oya, "dieron la nota" el día de su enlace, pero en el mejor sentido de la palabra. Sus invitados fueron testigos del acontecimiento, por el que más de un melómano se hubiera rascado el bolsillo, como si se tratara de un concierto de alto nivel. Por cierto que Oya, forofa de la copla, ha terminado también enganchada al gusto de su particular partener.

Mesas decoradas con botellas etiquetadas con carteles de óperas célebres, discos de regalo para difundir el género y hasta una luna de miel de do de pecho, que los llevó al Metropolitan de Nueva York a disfrutar de otro exitazo de Puccini, Turandot

"Es difícil programar las pocas vacaciones que tenemos para compaginarlas con la agenda de ópera, pero lo intentamos; este año lo hicimos para ver a Juan Diego Flórez en Jerez", apostilla Francés. Una historia de amor en la que, precisamente, el amor a la música tiene mucho que decir. 

El jiennense anhela una programación lírica en Jaén y evoca tiempos pasados: "Echo de menos una temporada de ópera en Jaén, Cristina Nestares hizo mucho por ello y trajo a Caballé, a Berganza y a muchas figuras; esa mujer se movía, buscaba patrocinadores para ello, le gustaba y estaba comprometida con la ópera", celebra. 

 Con el portero de la finca parisina de Maria Callas, en 2013.
Con el portero de la finca parisina de Maria Callas, en 2013.

Lamenta, eso sí, que la juventud no sea el público más frecuente en este tipo de convocatorias, una circunstancia que achaca, convencido, a la falta de información: "Piensa que la ópera es elitista, pero muchas funciones son gratis; en cuanto a que va solo gente mayor..., yo me considero joven, y hay muchos como yo. Es más bien desconocimiento, no saben de lo que va, que es una historia escrita, con textos y música: no hay ningún arte escénico más grande que la opera", sentencia.

Con la vista puesta en el festival ubetense y en el próximo mes de mayo, la pareja tiene ya en el bolsillo las entradas para la actuación de Plácido Domingo, cuya presencia en la ciudad renacentista ha generado críticas desde el movimiento feminista: 

"Me parece lamentable y vergonzoso atacar sin denunciar cosas de hace treinta o cuarenta años a alguien que literalmente se dejó el pecho por la ópera en los escenarios. Único e inigualable. Es un titán. Un portento. Quisieron manchar su honor, y me da vergüenza que Jaén sólo salga a la luz por cosas como lo de Úbeda. Venderá todo rápido", concluye.

 José María Francés, ante el establecimiento familiar en el que desarrolla su trabajo. Foto: Javier Cano
José María Francés, ante el establecimiento familiar en el que desarrolla su trabajo. Foto: Javier Cano

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