Frente común por una solución definitiva a la crisis de precios del aceite

COAG, Asaja y UPA se marcan hasta mayo como fecha tope para que las administraciones adopten medidas

Hoy está lloviendo. La previsión es que lo haga todo el fin de semana. Si no cambian los modelos meteorológicos, seguirá así parte de la que viene. Para el olivar es una alegría pero no para los olivareros. Porque el aceite no puede estar mirando al cielo para saber a qué precio se venderá. Y así se encuentran, a merced de los mercados y con la necesidad de aparcar las diferencias y trabajar de manera conjunta para lograr una solución definitiva a la crisis de los precios. No un acuerdo para salvar lo que está ocurriendo estas semanas, no. Un pacto de "caballeros", sin papel firmado pero con compromiso firme, para establecer un sistema que acabe de una vez por todas con la montaña rusa de los precios. 

Ese pacto entre caballeros ha sido presentado hoy por el gerente de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero; el secretario provincial de COAG, Juan Luis Ávila Castro, y su homólogo en UPA Jaén, Cristóbal Cano. La semana pasada, el precio del aceite virgen extra nacional se incrementó seis céntimos y en el caso concreto de Jaén subió 16 céntimos de euro por kilo en origen. Con respecto al virgen también mejoró según la media nacional, aunque en Jaén descendió 3 céntimos en esta misma categoría. Así, el aceite de oliva virgen extra se vendió a 2,39 euros por kilo en origen en el caso del mercado nacional y a 2,45 en Jaén. El virgen, a 2,17, y el lampante a 2,02. Este recuento es el que se hace cada semana, con la esperanza de que suba y se sitúe por encima de los costes. Pero no es así y, encima, al consumidor no lo nota en su bolsillo. Esto tiene que acabar y las tres organizaciones van a trabajar para lograrlo. Hay que evitar, en palabras de Valero, las "enormes crestas" en las que "siempre" pierden los mismos, los productores. 

Las tres organizaciones, que ya están trabajando con sus estructuras nacionales y regionales, se marcan hasta mediados de mayo como fecha para que las administraciones adopten medidas serias, rigurosas y reales para regular los precios y que beneficien tanto a los productores como a los consumidores. Y en ese camino, las estructuras a nivel nacional y regional ya se han puesto a trabajar. Respetarán las elecciones y Expoliva y no harán movilizaciones en este periodo. Pero, después, todo puede ser. Y es que, como defiende Juan Luis Ávila, "ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa", invitando a que si alguien tiene otros intereses que los destape.

Las propuestas de las tres organizaciones se fundamentan en tres pilares. El primero, la extensión de norma de la Interprofesional del Aceite que permita la autorregulación del mercado. En segundo lugar, que la nueva Política Agraria Común refleje actualizados los umbrales de precios y regule la ayuda al almacenamiento privado y cualquier otro sistema que sirva para regular cosechas de mayor producción en favor de aquellas con menos aceite. En tercer lugar, exigen que la Ley de la Cadena funcione y cumpla el objetivo con el que se aprobó, que no es otro que evitar los desequilibrios entre los actores.

Todo ello de la mano, los tres, con sus diferencias y con sus similitudes. "No vamos contra nadie", recuerdan. Van en favor del olivar, pero también del consumidor. Porque, como ha recordado Cristóbal Cano, el precio del aceite en el comercio se encuentra en torno al mismo nivel de hace un año, mientras que en origen los agricultores han sufrido un descenso de entre el 30 y el 35%. ¿Quién se lleva la diferencia? Ahí está parte de la lucha.