Cerrar Buscador

Origen del nombre de la antigua Jaén. Nueva hipótesis

Por Georgeos Díaz Montexano - Marzo 03, 2018
Origen del nombre de la antigua Jaén. Nueva hipótesis

Cuando he dicho en los medios de prensa que, lamentablemente, no puede aún saberse a qué reino de los diez que fueron mencionados en la leyenda histórica de la Atlántida podría haber pertenecido la capital de interior o ciudad hermana de la metrópolis de Atlantis que podríamos tener representada en la Marroquíes Bajos del Calcolítico, es porque realmente es un caso irresoluble, al menos de momento. No obstante, intentaré resumir la cuestión con algunos ejemplos de las amplias investigaciones etimológicas y de lingüística histórica comparada que he realizado al respecto.

Cuando revisé este asunto, hace ya casi dos décadas, llegué a la conclusión de que era materia irresoluble, al menos de momento. Me explico mejor. El camino más riguroso para descifrar el antiguo nombre de Jaén, no es comenzar comparándolo con la etimología del nombre árabe de la ciudad, su última forma. Ni siquiera con la forma romana, sino con la más antigua que tengamos, que sería íbera o más antigua incluso. Si la etimología de los nombres romanos o árabes coincidieran en sus significados, por ejemplo, entonces estas se deberían tomar en cuenta como una importante prueba indiciaria para deducir el significado de la forma indígena íbera, pero si no coinciden entre sí, ya no sirven de mucho. Y es lo que sucede. No hay correspondencia etimológica alguna entre la denominación romana y la árabe. Dicho de otro modo, la forma árabe no es una traducción etimológica de la forma latina, ni siquiera una adaptación fonética. Ahora bien, es importante aclarar, que para poder acercanos al significado original de la forma íbera de la Antigua Jaén, entre la denominación árabe y la romana, resulta obvio que esta última tiene mayor peso por ser más antigua y por haber coexistido con la denominación íbera.

Aclarado lo anterior, pasemos a revisar las formas del nombre antiguo de Jaén según la transcripción o fonetización que hicieron los romanos; así como la propia denominación romana de la Antigua Jaén.

Transcripciones latinas documentadas del nombre indígena (íbero o anterior) de la Antigua Jaén.

En dos inscripciones latinas (desaparecidas) Aurigi. Abajo una copia de las mismas de Agustín Cea Bermúdez.

En nueve inscripciones latinas conservadas, Aurgi. Debe tenerse en cuenta que todas estas inscripciones son  unos doscientos años posteriores a las referencias de los autores romanos. No debe descartarse que la forma Aurgi de las inscripciones latinas sea una forma ya algo romanizada de un original íbero que bien podría haber sido Aurigi o Auringi como veremos a continuación.

A la izquierda, inscripción latina hallada en el Cortijo de Grañena la Baja, Jaén, datada entre 171 AD – 230 AD Se puede apreciar en la cuarta línea el gentilicio AURGITANI que permite deducir el nombre de Aurgi (pro. Aurgui).

En textos de autores clásicos romanos (cuyas copias medievales nos han llegado): Auringe o Auringi (deducida de la forma latina en acusativo Auringem) y Orongi/Oringi. (también deducidas de una forma desinencial acusativa, Orongin u Oringin). Las dos formas Auringe/Auringi y Orongi/Oringi aparecen citadas en un mismo y único autor: Tito Livio. Mientras que en Plinio vemos Oningin (corregido por los estudiosos como Oringi). También se han registrado otras formas (posibles transcripciones erróneas de copistas medievales) como Alingi, Alinga y Elinga en los textos de Polibio, que es el autor más antiguo que menciona el nombre de la antigua Jaén. Dichas formas con /l/ solo se hallan en este autor. Muy posteriormente, en el concilio cristiano Iliberitano, se registra una forma muy alterada: Advinge, donde apenas ya se reconoce el nombre. Se ha citado también en tiempos modernos la variante Aurinx, pero tal forma no existe en ningún códice antiguo o medieval conocido. En realidad se trata de una deducción arbitraria de E. Hübner partiendo de la forma latina documentada en acusativo, Auringem (Livio 24.42.5.) que en realidad permitiría deducir Auringe o Auringi. Estas formas parecen sin duda alguna ibéricas, y son comparables con el nombre íbero Auruningi (pro. Auruningui) documentado en una estela ibérica (c.10.1).

Denominaciones romanas posteriores. Sólo se conoce una: Flavia. Tal denominación no necesita análisis etimológico alguno. Está claro que no es ninguna traducción del nombre indígena. Muchas ciudades españolas adoptaron el nombre de Flavia por el emperador romano, Tito Flavio Vespasiano (Arva Flavia, Axate Flavia, Iria Flavia, Flaviobriga, Flavium Bergidum, y la misma Jaén como Auringis Flavia).

Las variantes del nombre indígena (íbero o anterior), suponiendo que todas sean en realidad formas transcritas por romanos según lo que les parecía escuchar, parecen evidenciar la existencia de una consonante líquida vibrante simple, bien suave o muy débil, que a oídos de un romano sonaría lo mismo como la /r/ del castellano ‘lirio’ que como la /l/ de la misma palabra. Ello podría haber causado transcripciones como Alingi y la posterior Auringi.

Aprovecho para destacar que según las normas de transcripción latina, Auringi podría haber sonado como Auringui, o sea, con oclusiva velar sonora /gui/, no como fricativa velar sorda (x) /gi/ que suena como ji, pero como en el latín no existía tal sonido de la fricativa velar sorda como nuestra /j/ o como en /gi/, no se puede descartar que este fuera realmente el sonido íbero, ya que los romanos no tenían otro modo de representarlo.

Hace unos quince años publiqué una hipótesis en la cual propuse la forma Oringi como la original, y siendo así, la relacioné con el Indoeuropeo *O-Ringi, "Los Anillos", o sea, "(La ciudad) de los Anillos". La hipótesis, altamente sugestiva por  el mismo diseño circular concéntrico del gran poblado de Marroquíes Bajos tuvo un notable éxito fuera de España, pero no aquí, como siempre... Salió recogida en artículos de revistas de gran tirada internacional y en varios libros. Uno de ellos llegó a ser un gran bestseller.

Ahora bien, ¿qué pasaría si la forma original hubiera sido realmente Alingi, (probablemente pronunciado Alingui), Alinga o Elinga, y no ignoramos el hecho de que son las que aparecen en varios códices de la obra de Polibio, el primero en mencionar el antiguo nombre de la Jaén íbera? Pues que en tal caso no hay traducción mínima coherente ni en lenguas indoeuropeas ni en el vasco. Pero sí en lenguas afrasiáticas, donde hallé algo razonable para la primera parte o primer morfo: Ali / Eli. Estas formas se traducen como ‘Dios’, o como ‘Dioses’, según el contexto. El otro morfo -nga / -inga es un poco más difícil explicarlo a través de leguas afrasiáticas con tal pronunciación. No obstante, hallamos algo interesante en el Proto-Afrasiático: *ʕVng- (pro. a’ng(a), ing(a)), ‘arete circular’, ‘anillo’ (como los usados en la nariz), ‘cadena para el cuello’ (Ebláitico ingu). ¿Podría significar Alingui, Alinga o Elinga “(La ciudad) de los Anillos de Dios” o “(La ciudad) de los Anillos de los Dioses”? Una hipótesis muy sugestiva, que conferiría a la Antigua Jaén una cualidad de ciudad sagrada, quizás adquirida por su enorme antigüedad y celebridad.

En cualquier caso, tal como veremos más adelante, parece que el morfo o sufijo íbero -gi / -igi / -nga / -inga / -ingi, pudo haber funcionado como un marcador de genitivo en la lengua íbera, especialmente para nombres de lugares y ciudades. De modo que podría quizás traducirse tan solo como “(La ciudad) de Dios” o “(La ciudad) de los Dioses”. Todo ello, por supuesto, si asumimos que estas formas con variante en /l/ fueran las originales, al ser las que aparecen en la obra del autor más antiguo, Polibio.

En lenguas semíticas tenemos también ˀwry (pronunciado ˀaurˀi / ˀōrˀi) ‘de color claro’, ‘amarillento’, ‘luminoso’. También: ˀwr, ˀwrˀ  (pro. ˀaur / ˀauraˀ / ˀōrāˀ) ‘luz’, ‘brillar’. Con el mismo sufijo íbero marcador genitivo de gentilicio -gi / -igi / -ingi se traduciría entonces como “(La ciudad) Luminosa”, o “(La ciudad) de la Luz”.

Es cierto que la evidencia epigráfica es la que manda siempre en este tipo de estudios etimológicos, pues son inscripciones antiguas que fueron escritas bien en la misma época en que los romanos coexistieron con los íberos en la antigua Jaén, o varios siglos después. Estas inscripciones latinas apuntan a que la forma original debió ser muy parecida en su pronunciación a las formas *Aurigi o *Aurgi, probablemente pronunciadas como Auringui o Aurgui, como parece deducirse de las formas con /n/ intercalada, Auringi / Oringi, que de seguro sonarían como Auringui y Oringui. Sin descartar una latinización de al menos unos doscientos años posterior a las primeras referencias de Polibio, donde la original /l/ fuera transformada en líquida vibrante simple /r/, siendo por tanto la forma original *Aligui o *Alingui. En cualquier caso, deberíamos centrarnos -de momento- en las dos formas o variantes más cercanas al registro epigráfico:  Aurigi o Aurgi (Aurigui / Argui).

Hagamos ahora un breve análisis desde la morfología del íbero mismo. De acuerdo al registro del corpus de inscripciones ibéricas se puede plantear la hipótesis de que la posible forma íbera *Aurigui o *Aurgui se compone de dos morfos íberos bien documentados: aur + gi/igi, que a veces se lee también como ki/iki. En cuanto al morfo gi/igi (pro. gui/igui) lo vemos en otro nombre antiguo de una población de la actual provincia de Jaén, Ossigi (quizás pro. Ossigui), y en el de otras poblaciones tales como Isturgi (quizás pro. Iisturgui) y Ceturgi (quizás pro. Keturgui). Más adelante analizaremos con más fundamento cuál podría ser el significado del morfema igi (igui) y su variante ingi (ingui) en la lengua íbera. Pero antes será necesario una breve mención del ‘statu quo’ sobre el problema del desciframiento de la lengua íbera.

La lengua íbera, como todos sabemos, aún no ha sido descifrada oficialmente. Es decir, que aunque se han propuesto numerosas hipótesis (y muchos “desciframientos mágicos) entre ellas que sería la misma lengua vasca antigua o estrechamente emparentada con la misma, una lengua emparentada con el bereber, o bien alguna lengua indoeuropea, siendo la hipótesis más extendida la de un mero dialecto griego o micénico. Ésta es una de las hipótesis indoeuropeas más comentadas en los últimos cien años.

Yo también he publicado una hipótesis original (no planteada antes) donde identifico la lengua de los íberos con las lenguas de la familia Altaico/Túrquica y Sino-Caucasiana que se hablarían en las mismas regiones donde existió la otra Iberia, la Iberia oriental, que según los autores clásicos se explicaba por haber sido poblada por el mismo pueblo que también pobló la Iberia del Occidente, o sea, nuestros íberos de la península ibérica.

A diferencia de todas las hipótesis anteriores, la mía además de contar con tales fuentes clásicas donde se acredita tal parentesco antropológico, es la única que ha conseguido descifrar -y por tanto demostrar- que los textos breves bilingües conservados hasta la fecha, donde hay fragmentos de un texto en latín y debajo otro fragmento escrito en ibérico, no solo son biescriturales sino también bilingües, es decir, que uno es la traducción exacta o aproximada del otro.

Obviamente, ante la imposibilidad de haber podido leer el texto ibérico como una traducción ni siquiera aproximada de lo que está escrito en latín, todos los expertos actuales han llegado a la conclusión de que en realidad no son textos bilingües.

La inmensa mayoría de inscripciones biescriturales (o sea, en dos sistemas de escrituras diferentes) de la antigüedad, donde los romanos o un nativo hizo escribir un texto en latín y el otro en su lengua (púnica, etrusca, griega, egipcia, líbico-bereber, etc.) se ha demostrado que eran bilingües, o sea, que un texto era la traducción exacta o aproximada del otro. Pero aquí en Iberia, según nuestros principales expertos, no son textos bilingües. No, aquí no pueden serlo ¿por qué? porque sencillamente no han podido explicarlos satisfactoriamente a través del vasco (ni por el Proto-Vasco y Pre-Vasco), ni por el griego ni por el celta, ni por el bereber.

Con ninguna de las lenguas con las que han trabajado hasta la fecha los más importantes estudiosos de la lengua íbera se ha podido confirmar que el texto ibérico diga lo mismo o casi lo mismo que el pasaje en latín que le acompaña. Yo lo conseguí. He logrado leer en los textos ibéricos lo mismo o casi lo mismo que está escrito en latín encima o debajo, pero no a través de ninguna de las lenguas indoeuropeas, afrasiáticas, ni por la vasca, sino a través de lenguas Altaico/Túrquicas y Sino-Caucasianas, principalmente a través de las Altaico/Túrquicas.

Ya solo por este hito se debería, como mínimo, reconocer que he logrado aproximarme a la naturaleza filogenética de la lengua de los íberos. Descifrar textos bilingües no es asunto baladí. Al contrario, siempre ha sido la manera más segura de aproximarse al desciframiento correcto de una lengua antigua desconocida o ya desaparecida. Descifrar textos bilingües ha sido siempre la principal clave (Piedra de Rosetta) para el desciframiento de las antiguas lenguas. Yo he conseguido lo mismo a través de las antiguas lenguas euroasiáticas Altaico/Túrquicas habladas en las regiones caucásicas y de las estepas del Asia centro-occidental, donde no por mera coincidencia fortuita también vivía un pueblo de íberos, en una región caucásica conocida como Iberia, que antiguos autores clásicos ya informaron era el mismo pueblo de los íberos del Occidente.

A pesar de tales desciframientos, y de haber publicado el libro hace un par de años, nada se comenta en el mundo académico ni en los medios (ni siquiera como críticas objetivas) acerca de mi desciframiento de la lengua íbera. El culto lector puede valorar mi teoría accediendo a la página facebook de mi libro: Ibérico Eurasiático. Descifrando la lengua íbera.

Cconsidero que he logrado identificar la lengua de los íberos y la familia de lenguas eurasiáticas a la que pertenece, y mientras nadie logre leer en los textos ibéricos lo mismo o casi lo mismo que está escrito en latín en el mismo documento bilingüe, con cualquier otra lengua o protolengua, mi teoría debe ser aceptada como correcta, como la mejor solución propuesta hasta la fecha. No obstante, me temo que ello no sucederá hasta mucho después que me vaya de este mundo. Soy consciente de que algunos científicos (no todos, por suerte) del sector universitario y académico, especialmente quienes padecen de una auténtica atlantofobia patológica, no perdonarán mis logros en cuanto al estudio de la leyenda histórica de la Atlántida y el gran soporte internacional que he logrado conseguir por mis investigaciones al respecto. Se agarrarán a ello mismo para ningunear y restar valor a mis desciframientos de los textos bilingües íbero-latinos, para no tener que reconocerlos de ningún modo.

Después de esta breve puntualización, hagamos un breve análisis desde las tres hipótesis más populares: la vasca, la griega y la bereber.

¿Se puede encontrar alguna palabra griega que en su completa forma se pueda relacionar con Auringui u Oringui? ¿Se puede al menos hallar los morfos: aur + igi (/igui/) con un significado propio? La respuesta es no.  No existe en el griego (en ninguno de sus dialectos) ni en el micénico  una sola palabra completa que se pueda relacionar tal cual con Auringui u Oringui, ni existen tales formas, aur e igi (igui) como morfemas independientes con significado propio ni como prefijos o sufijos. De hecho, en le griego sólo existen dos palabras que terminen en -igis, el término αἰγίς (pronunciado eguis) para la ‘piel de cabra’, de donde deriva el castellano ‘égida’. Siete voces compuestas aludiendo a diferentes cualidades y colores de la misma αἰγίς, y la voz καταιγίς ‘ráfaga de viento que desciende desde arriba’, ‘huracán’. En cuanto al morfo aur, lo más cercano en griego sería auri, una forma advervial que se traduce como “rápidamente’. Sin sentido alguno para el nombre de una ciudad. En cualquier caso, no hay voz alguna para explicar el otro morfo, igi (igui).

Definitivamente, las lenguas griegas no permiten explicar el nombre íbero de la Antigua Jaén, Aurigui / Auringui / Oringui. No obstante, si la forma original hubiera sido Aurgi o Aurgui, en ese caso hallamos una posible correspondencia con el indoeuropeo  *arg'-/*e (‘blanco’, ‘brillante’), griego argi- (pero sólo en términos compuesto, nunca como voz independiente), también presente en lenguas célticas. Suponiendo pues que Aurgui sea una adopción (adaptada a la fonética íbera) del céltico (no es necesario irse a Grecia para explicar esta adopción lingüística), podría entonces traducirse como “(La ciudad) Blanca” o “(La ciudad) Brillante”.

¿Y a través del Proto-Vasco o Pre-Vasco? No tenemos tampoco ninguno de los dos morfemas aur e gi/igi con significado propio, pero al igual que sucede con las lenguas célticas, en el Proto-Vasco y Pre-Vasco existe la forma *argi (pronunciada actualment arji no como argui) con el significado de ‘luz’, ‘brillo’, y que ha sido propuesta también como una adopción del antiguo término indoeuropeo o bien como una adopción del léxico de los vecinos pueblos célticos de la península. En tal caso, podría traducirse como “(La ciudad) de la Luz” o “(La ciudad) Brillante”.

Nótese que la comparación de un término íbero antiguo debe hacerse con lenguas antiguas que hayan coexistido o que sean anteriores. Por ello es que la búsqueda solo puede hacerse con el Proto-Vasco y el Pre-Vasco reconstruido que se hablaría en aquellos tiempos. No se puede usar el vasco actual. Sería lo mismo que intentar descifrar el íbero a través del castellano medieval del siglo XI o XII. Lo advierto para que nadie pierda el tiempo tratando de convencerme por cognados hallados a través de los actuales diccionarios de lengua vasca, pues estos recogen un léxico que salvo contadas voces (la mayoría nombres propios) no está documentado ni siquiera en época romana. Todos los estudios realizados hasta la fecha han llegado a la conclusión de que el vasco de los diccionarios, con todos sus dialectos, se ha ido formando en tiempos posteriores a la Antigüedad tardía y época medieval. Sólo el Proto-Vasco y el Pre-Vasco pudieron existir en época ibérica, y por tanto, solo con estas proto-lenguas es que sería lícito establecer correlaciones con términos de la lengua íbera.

¿Y en lenguas bereberes o líbico-bereberes, hallamos algo? Nada, ni tan siquiera uno solo de los dos morfos.

Ahora veamos lo que podemos obtener a través de las lenguas Altaico/Túrquicas, que como ya he comentado antes son las únicas que -hasta la fecha- han permitido descifrar los textos bilingües latino-ibéricos. Antes es importante señalar que cualquier comparación de voces que se haga en lingüística histórica comparada será mucho más convincente cuando la correlación se establece con otra voz en su forma entera o casi completa. Es decir, que es mucho más probable que la correlación establecida se deba a un mismo origen o parentesco lingüístico cuando ambas palabras son idénticas o muy similares fonéticamente, como una unidad, al completo, que cuando se recurre a la unión de varios morfos o voces para explicar la relación o etimología en cuestión. Un claro ejemplo: es mucho más seguro y fiable explicar el castellano basílica por el latín basilĭca 'edificio público', y este del gr. βασιλική (basilikḗ) 'regia', y también, ‘sala dividida en pasillos por columnas’, que a través de tres morfos de cualquier otra lengua, tales como ba + sili + ca, o por dos morfos, basi + lica, que arrojarían otros significados sin relación alguna con la verdadera etimología de basílica.

Aclarado lo anterior, veamos qué hallamos en las lenguas Altaico/Túrquicas, especialmente en las túrquicas y en el Proto-Túrquico. Podemos encontrar una palabra entera que se corresponde casi por completo con la fonética (en cuanto a pronunciación) de Auringui / Oringui. Me refiero a ürüŋgi / örüŋgi (con velar nasal sonora ŋ), pronunciadas como üriungui / üryngui y öriungui / öryngui. Esa /ö/ es a veces confundible con la /e/, mientras que la /ü/ suele confundirse con la /y/. Así, Ürüŋgi / Örüŋgi (pronunciada como Üriungui / Üryngui y Öriungui / Öryngui) se traduce como “La Blanca”, “El Alba”, “El Amanecer”. Por consiguiente, “(La ciudad) Blanca”, “(La ciudad) del Alba” o “(La ciudad) del Amanecer”. De esta hipótesis mía es que surgió la idea de representar (con la reconstrucción virtual de Marroquíes Bajos) a la Antigua Jaén bajo la luz de sol naciente.

Otra posibilidad interesante dentro de las mismas lenguas Altaico/Túrquicas (ahora a través de la división en dos morfos, por tanto, menos probable que la anterior) sería la siguiente: or / ur, un término común para ‘agujero’, ‘pozo’, ‘silo’, ‘foso’; ‘excavar’, más el sufijo marcador de genitivo Altaico/Túrquico -ing, que ha sido relacionado por grandes lingüistas con el sumerio -igi / -ingi (pro. -igui / -ingui) con idéntica función. Así pues, Uringui/Urigui, Oringui/Origui, se traduciría como “(La ciudad) de los fosos/pozos/silos/agujeros”. Parece un nombre bastante descriptivo de la Marroquíes Bajos del Calcolítico. Dentro del marco de mi teoría de la lengua íbera como miembro de la familia Altaico/Túrquica, esta sería la “hipótesis descriptiva”.

Recordemos cómo hemos comparado la forma Aurgi con una forma *Argi presente en el indoeuropeo, las lenguas célticas y en el Proto-Vasco y Pre-Vasco con los significados de ‘Luz’, ‘Brillo’, ‘Blanco’. Bien, pues si buscamos en lenguas Altaico/Túrquicas algo similar a la forma *Aurgi o *Aurgui, hallamos algo muy interesante. Me refiero a las formas *Arki 'temprano’, ‘primera/o’; ‘antigua/o' y Argui- 'lo que es viejo, antiguo'. De este modo tendríamos un buen correlato, casi al completo, con una voz Altaico/Túrquica muy semejante. Si esta fuera la hipótesis correcta, el nombre de la antigua Jaén íbera, Aurgi / Aurigi / Auringi, se traduciría como “(La ciudad) Antigua”. Un nombre que se justificaría en la gran antigüedad de la misma. Una antigüedad que hoy sabemos, gracias a los arqueólogos, podría remontarse (en su origen) hasta finales del Neolítico.

Como el culto lector habrá podido constatar, siendo varias las hipótesis, y sin que podamos -de momento- confirmar ninguna de ellas, se complica mucho todo y es difícil llegar a una conclusión clara. Por ello es que preferí declarar a la prensa que aún es imposible determinar cuál sería el verdadero nombre del posible reino atlante de la que la primigenia Jaén de Marroquíes Bajos pudo haber sido la capital.

En cualquier caso, acabo de exponer varias hipótesis, unas más probables que otras, pero cualquiera de ellas igual de posible. Así que podéis escoger vuestra favorita. Me gustaría saber cuál de estas hipótesis os parece más probable, o simplemente, cuál os gustaría que se pudiera confirmar algún día como la hipótesis correcta sobre el verdadero origen etimológico del nombre de la Antigua Jaén, Aurgi / Aurigi / Auringi.

Georgeos Díaz-Montexano, Historical-Scientific Atlantology Adviser for James Cameron and Simcha Jacobovici in the Atlantis Project for National Geogaphic, President Emeritus of Scientific Atlantology International Society (SAIS), Accepted Member of The Epigraphic Society since 1992.

 

NOTA

Todas las referencias y la bibliografía que acompañan a estas hipótesis se pueden constatar en mis publicaciones.

  1. Diccionario Geografico-Historico de la Espana Antigua, 1836, p. 189.

2. http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD004104, http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD017487, http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD019963, http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD029501, http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD029573, http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD029576, http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD029876, http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD030071

3. http://edh-www.adw.uni-heidelberg.de/edh/inschrift/HD017484

4. Untermann, Jürgen : 1975 : "Monumenta linguarum hispanicarum".

5. Joseph, Frank, Atlantis: And Other Lost Worlds, 2013: https://books.google.es/books?id=04EEAwAAQBAJ&lpg=PP1&hl=es&pg=PT102#v=onepage&q&f=false También bajo el pseudónimo Stuar Webb: https://books.google.es/books?id=X4R-kq1c6isC&lpg=PA25&dq=Atlantis%20Auringis&hl=es&pg=PA25#v=onepage&q=Atlantis%20Auringis&f=false

6. https://www.facebook.com/IBERICOEURASIATICO/

 

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK