Cerrar Buscador
EN EL MAPA DEL 'TURISMO EXTRATERRESTRE'

EN EL MAPA DEL 'TURISMO EXTRATERRESTRE'

Por Javier Cano - Julio 03, 2021
Compartir en X @JavierC91311858

El Día Internacional de los Ovnis es la excusa perfecta para sacar a relucir la preferencia de los viajeros  galácticos por el mar de olivos, cuyo cielo acumula el rastro de los avistamientos registrados en las alturas de la provincia durante las últimas décadas

Con un cielo como el de la provincia, que incluye los territorios de Sierra Morena y la Sierra Sur en la selecta lista de Reservas y Destinos Starlight, no es de extrañar que el 'turismo extraterrestre' se deje caer de vez en cuando por el mar de olivos en busca de nuevas sensaciones, paisajes que fotografiar (o como lo hagan por ahí arriba) y, de paso, engordar el registro jiennense de avistamientos OVNI.

Una lista notable que deja más que clara la preferencia de los viajeros galácticos por el Santo Reino, que desde que se tiene constancia documental se han pateado medio universo con Jaén como lugar de paso o punto de llegada, a tenor de lo que recogen en sus libros y artículos investigadores y ufólogos (de UFO, Unidentified Flying Objetc, o lo que es lo mismo: Objeto Volante No Identificado) de aquí, de allá y de acullá.

Con el Día Internacional de los Ovnis (ayer viernes 2 de julio) todavía fresco, Lacontradejaén repasa los 'episodios ET' más destacados que tienen estas tierras como escenario. ¡Despegamos!

UN POCO DE HISTORIA

Fue en junio de 1947 cuando el piloto norteamericano Kenneth Arnold puso en conocimiento de la prensa el extraño suceso al que asistió en las Mount Rainer de Washington, mientras volaba en su avioneta a alrededor de tres mil metros de altitud.

Según Arnold, sus ojos vieron "nueve inusuales objetos volantes en formación" que lo dejaron boquiabierto, lo mismo que les pasó a las decenas y decenas de personas que, al conocer el testimonio del piloto, aseguraron haber advertido lo mismo en el cielo de los Estados Unidos. 

Nacía así la ufología moderna y, con ella, el interés mundial sobre un fenómeno que raramente falta en la páginas de la prensa (la general y la especializada) año tras año.

La provincia no tuvo que esperar mucho para entrar por la puerta grande al registro de avistamientos, como especifica en su libro Ovnis en Andalucía (Almuzara, 2017) el investigador sevillano José Manuel García Bautista, que por cierto escribió este trabajo en Sierra Mágina. ¿Casualidad?

"Jaén es una tierra por la que los Ovnis tienen especial predilección a tenor de los importantes encuentros que se han producido en ella a lo largo de la historia y donde nos han dejado muestras de su paso como con la famosa piedra de Dionisio [suceso del que este reportaje se hace eco unas líneas más abajo], la historia de los Ovnis en Andalucía no se comprendería sin el fenómeno OVNI en Jaén", expresaba el escritor en plena promoción de su obra.

 Cielo estrellado en Los Guindos, La Carolina.
Cielo estrellado en Los Guindos, La Carolina.

PLATILLOS VOLANTES EN JAÉN

La primera alusión ufológica relacionada con el mar de olivos que recoge este experto se remonta a 1950, cuyo mes de marzo (según García Bautista) vivió una auténtica "oleada OVNI" que no pasó de largo por aquí. Así, remite al episodio acontecido en Sierra Morena el día 26 de ese mes, cuando "Vicente Pulido Moral vio un misterioso artefacto volador en el cielo jiennense. Era 'blanco', por lo que debía resultar luminoso, y destacaba un círculo negro 'muy acusado".

Inquietante relato que inaugura el capítulo de visitas supuestamente extraterrestres desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad y que encuentra su continuación un día después, en Torredonjimeno

"Manuel Pérez García y Juan Pardo Utrilla habían quedado para asistir juntos al rosario de la aurora (explica el investigador). Estaban en el parque municipal, camino de la iglesia, cuando vieron un extraño objeto luminoso que se desplazaba con dirección Jaén-Martos a gran velocidad. Según la descripción de los testigos, tenía forma de globo, era de color amarillento y dejaba una estela de chispas luminosas como las que hacen en la actualidad las bengalas infantiles".

Pérez y Pardo, al parecer, aprecieron que "dependiendo de la posición podía tener forma ovalada o redonda, alternando su coloración a tonos más bajos"; apreciaron también que el objeto "volaba en zigzag, una maniobra imposible, y apenas hacía ruido". 

El 2, miércoles de Pasión, fue la capital la escogida por un "platillo volante" para ponerle los pelos de punta al secretario del Juzgado de Instrucción número 13, Hipólito Codesido Silva, que estaba de guardia; una guardia movida, diría alguien:

"El testigo se encontraba en la calle de Pelayo [¿Menéndez Pelayo?] cuando observó un artefacto circular que giraba sobre sí mismo, no se movía, estaba a una notable altura e irradiaba una fuerte luz. Junto al testigo se encontraban otras personas que también pudieron ver el misterioso objeto volador no identificado. En el Diario de Barcelona [Codesido Silva] manifestó: 'Recuerdo que la noche era clara y cuando apareció el extraño objeto comenzó a lloviznar".

Hablar de estas cosas hoy día entra dentro de una relativa 'normalidad', pero hay que ponerse en el lugar de los jaenitas de hace nada menos que setenta años para entender la inquietud que hechos como los expuestos líneas arriba pondrían en la cotidianidad de estos testigos. 

Gentes apegadas a la radio, con escaso acceso aún a la cultura escrita y la televisión por nacer, sin un Iker Jiménez que llevarse al miedo para preguntarle "¿qué es aquello que reluce en lo alto de aquel pino...?".

En esas andaba el paraíso interior cuando pobló sus calendarios 1952 y, con él, regresaron a estos lares los sustos. Era 8 de abril, Martes Santo por más señas, jornada de procesiones en la geografía pasionista jaenera, de recogimiento, tarde piadosa de rezos y... de aroma a universo en Cañamares, cerca de Chillúevar. 

"Ese día los vecinos del pueblo pudieron observar en el cielo tres misteriosos objetos que tenían forma de 'cubo de la limpieza', de color azul y amarillo, desapareciendo en dirección noroeste". ¡Lo mal que lo pasarían al ver una 'cubeta' sobre sus cabezas, y a toda pastilla!

 Un OVNI sobrevuela Nueva Jersey el 31 de julio de 1952. Foto: Wikipedia.
 Un OVNI sobrevuela Nueva Jersey el 31 de julio de 1952. Foto: Wikipedia.

El día 1 de agosto de 1952, vecinos de Linares "divisaron por la noche un objeto volante, de color rojizo, con forma de plato redondo, que dejaba una estela de color verde brillante a su paso". La mismísima CIA recogió este caso en uno de sus informes, desclasificado en 2017 junto con una espuerta de documentos consultables en la web de la agencia americana. 

Uno de los avistamientos que más polvareda levantó fue el ocurrido en la Ciudad de las Minas el 2 de febrero de 1953, día de la Candelaria, una de esas fechas mágicas del año. Tan sonado fue, que varios periódicos nacionales se hicieron eco del episodio. 

García Bautista evoca en Ovnis en Andalucía aquella experiencia, que se produjo alrededor de las cinco de la tarde. "Un extraño artefacto iba a surcar los cielos de la localidad jiennense de Linares con dirección nortesudeste. El objeto cruzaba el cielo en absoluto silencio y mucha velocidad, dejando una estela de humo negro, y se calcula que estaba ubicado a unos tres mil metros del suelo".

Veinticuatro horas más tarde, Bailén se convertía en destino galáctico de "un misterioso objeto que dejaba tras de sí una estela de humo", que según ABC tomó "forma elíptica".

OTRA VEZ LINARES

O los extraterrestes son gente cabal y admiran la singularidad jonda de la taranta o necesitaban plomo y pusieron sus ojos en las minas de la patria de Andrés Segovia, cualquiera sabe, pero lo que no deja lugar a la duda es que la ciudad donde expiró Manolete pocos años antes interesa, y mucho, a los tripulantes de los Ovnis, si es que están tripulados.

Ahí está la visita que volvieron a girar, esta vez en otoño, un 9 de octubre de 1968, según García Bautista. Eran las ocho de la tarde y, como contó el testigo en cuestión a un periódico catalán, el mal rato fue notorio:

"Iba yo en mi automóvil a hacer un encargo cuando, de pronto, vi a una señora acompañada de dos chiquillos que comenzaba a correr y a gritar: '¡Un platillo volante, un platillo volante!'. Yo lo tomé a broma, pero detuve el coche ante lo insólito de la situación y de los gestos que hacían estas personas. 'Sí, por allí van, mire, mire...'. En efecto, vi casi sobre nosotros un objeto extraño que tenía una especie de tres bolas de luz colocadas en un triángulo y que funcionaban de forma intermitente". 

La descripción del testigo es minuciosa: "La luz era roja y muy intensa, como la de las estrellas. Después lo vi desaparecer en la noche, siguiendo la trayectoria nordeste-suroeste". Y hasta hoy. 

Según cuenta el investigador arjonillero Manuel Jesús Segado Uceda a este periódico, Andújar fue escenario también de un avistamiento en 1989. En sus palabras, los hechos acaecieron en el cerro de la Virgen de la Cabeza, "cerca de lugar nuevo", donde "dos periodistas locales, junto con un buen puñado de amigos", vivieron una experiencia singular. 

"A dos de ellos, que llevaban reloj de aguja, se les pararon cuando vieron aquello cerca de ellos; se fue corriendo sin hacer ningún ruido", evoca el autor de Jaén misteriosa (Almuzara, 2014)

¿HUMANOIDES EN LOS VILLARES? 

Pero si ha habido un caso mediático de presencia OVNI en la provincia de Jaén, ese es el que se registró en 1996, va a hacer ya mismo un cuarto de siglo, que se dice pronto. Tuvo como protagonista (aparte del platillo volante en cuestión), a un vecino del municipio villariego que a sus sesenta y seis otoños vivió una experiencia propia de los cómics de ciencia ficción. "Es el caso más conocido de Jaén", sentencia Segado.

La descripción del caso merece la pena, vaya que sí: "Entre el 15 y el 16 de julio, Dionisio Ávila grababa sobre el polígono de la Salobreja un misterioso objeto esférico muy luminoso que llevaba rumbo a la zona de Jabalcuz". Al parecer, "la mañana del día siguiente, Dionisio caminaba por las afueras de Los Villares cuando, en un llano, observó lo que parecía 'un contenedor de Icona'; era de forma semiesférica y reflejaba la luz del sol, por lo que creyó que podía ser metálico".

Lo que viene a continuación pone el vello de punta a quien, a estas alturas de la operación biquini/bañador, todavía no ha pasado su cuerpo por las tiras de cera o el rayo láser, según los gustos y los presupuestos: "De repente aparecieron tres humanoides que tenían rasgos orientales y vestían una indumentaria plateada muy ajustada al cuerpo", detalla García Bautista en su libro. 

Y hay más: "Dionisio sintió miedo y comenzó a desandar sus pasos, mientras aquellos humanoides, lo que parecían dos hombres y una mujer [ni en el espacio se respeta la paridad] seguían caminando en la zona, alrededor del objeto metálico, que llevaba grabado un símbolo como IOI (palito, cero, palito). Nuestro testigo observa unas extrañas ventanas redondas en el artefacto y decide salir rápidamente de allí, momento en el que siente un golpe en el pecho".

La narración de los hechos engancha: "Del OVNI ha surgido una esfera de luz que ha sido finalmente una piedra o canto rodado con los mismos símbolos que los grabados en el artefacto, IOI. Dionisio corrió hasta llegar a su casa, llevando como prueba de su encuentro la misteriosa piedra". 

El mismísimo Juan José Benítez, reputado ufólogo y escritor de libros que son todo un referente para los amantes de lo misterioso, se interesó por el caso de Los Villares y hasta redactó un informe que analiza, al milímetro, la célebre piedra, conocida como 'el lucerillo':

 El célebre ufólogo Juan José Benítez conversa con Dionisio Ávila. Foto: Jaenpedia.
 El célebre ufólogo Juan José Benítez conversa con Dionisio Ávila. Foto: Jaenpedia.

Dionisio Ávila, supuestamente, volvió a tener varias experiencias análogas, la última de ellas en 2010, cuando junto con su esposa y unos amigos "avistaron una luz en el cielo", según se expone en Jaénpedia. "Al ver más claramente aquella luz, vieron cómo la luz realizaba movimientos en forma de cruz. Al poco tiempo, Dionisio fue a comprobar la zona y encontró otra hilera de piedras en el suelo con inscripciones, que a día de hoy guarda en su casa", concluye la enciclopedia virtual jiennense. 

ÚLTIMOS AVISTAMIENTOS

La llegada del nuevo milenio trajo consigo nuevos avistamientos en el mar de olivos, casos que Manuel Jesús Segado recoge en las páginas de su Jaén misteriosa

Así, en 2001 y en Escañuela, en el camino que conduce hacia el cortijo de la Torre (que da título al ducado del célebre general Serrano), "un objeto volante no identificado sobrevoló el lugar". Lo llamativo de este caso no es tanto su desenlace (luz parecida a la Luna que se mueve y desaparece) como la fuente que lo certifica, que llegó a los oídos del investigador de labios "de una institución seria, como el es cuerpo de la Guardia Civil".

Ya en 2012, y de la mano de Segado, se tiene constancia de avistamientos, de nuevo, en territorio iliturgitano. Así lo evidencian los testimonios que el escritor arjonillero deja negro sobre blanco. Por ejemplo, el que remite a finales de aquel verano, cuando "varios objetos luminosos sobrevolaron los montes existentes en el entorno del río Jándula. Uno de ellos pareció que sobrevolaba las aguas del embalse, deteniéndose durante unos instantes para desaparecer de manera repentina en apenas unos segundos".

Y hay más en la mochila del ufólogo de Arjonilla: en Los Llanos, caso protagonizado por un guardia forestal, y en el propio Cabezo, ya en la primavera de 2013, donde Juan Robles (explica Segado) pasaba un día de campo con su familia y llegó incluso a fotografiar el extraño objeto que divisó en los cielos del santuario. 

El equinoccio, la celebración del Día de la Mujer, un tiempo ya no tan frío o lo que dice el refrán, que en marzo florecen todos los campos. Algo debe de tener el tercer mes del año para que se le pueda llamar, sin temor a equivocarse, el de los Ovnis. Ahí están los datos. 

Precisamente los días "de la luz escondida", como los llamó Neruda, acogieron otro episodio ufológico en tierras de Jaén, en Valdepeñas para ser más exactos y en 2014. Así lo pone de manifiesto Segado Uceda en las páginas de Jaén misteriosa, donde recuerda con detalle lo ocurrido:

"Se trata de un avistamiento presenciado por dos personas a la vez, por lo que se descartan explicaciones que aludan a la imaginación o las alucinaciones (...). Según un matrimonio de Valdepeñas de Jaén que regresaba en su coche desde la capital hasta su pueblo, cuando iban por la carretera 'sobre las crestas de la capital pudieron ver un extraño objeto luminoso', cuyo aspecto no se correspondía con nada conocido por ellos. 

Al parecer, el curioso cacharro asemejaba "un balón plateado, brillante. Y ni era un avión ni un efecto visual": "Fuera lo que fuera no era común para mí", afirmó el marido. 

Santa Elena es uno de los municipios jiennenses 'distinguidos', en 2015, con la presencia de Ovnis, en concreto una suerte de esfera que, lejos de desaparecer a la primera de cambio, se mantuvo varios días en el cielo de este punto de las Nuevas Poblaciones y que muchos vecinos pudieron observar, no sin sorpresa.

La dosis de 'yuyu' que inoculan estos relatos es de esas que dejan marca, igual que la tira de episodios que Segado atesora en su memoria y en sus apuntes. Un experto en la materia volcado en desentrañar el misterio desde que vivió en sus propias carnes una experiencia de este tipo:

"Volvía de la Universidad de Jaén a Arjonilla hacia finales de marzo [¡otra vez marzo!]de 2016, anochecía y me encontraba a la altura de la gasolinera que hay a la altura de Fuerte del Rey, cerca del cementerio; al pasar por ahí veo un objeto volando a muy poca altura, tres pisos aproximadamente, que venía de frente hacia mi coche. Aminoré la marcha, vi se que paró y me detuve. Si hacer ningún ruido, se metió hacia el casco urbano del pueblo, lo bordeó y lo perdí hasta que volví a encontrarlo ya, a lo lejos, desde la zona de Arjona. Era triangular, del tamaño de un coche, con una luz en cada vértice y una luz cenital en el centro", recuerda para Lacontradejaén.

Tanto le impactó la visión que no acertó a coger el móvil y tomar alguna foto, o sí, pero cuando lo hizo estaba ya tan lejos (y la noche más oscura que la de San Juan de la Cruz) que no pudo registrar fotográficamente la experiencia. 

 El escritor Manuel Jesús Segado-Uceda.
El escritor Manuel Jesús Segado-Uceda.

Ese mismo año, una medianoche del mes de marzo, "un hombre que venía de ver a su pareja, en los cortijos de Santiago (entre Arjona, Arjonilla y Porcuna) vio un objeto discoidal o alargado con luces blancas, muy brillantes. Cuando intentó acercarse hacia él con su coche, el Ovni desapareció, se esfumó", relata el investigador e historiador del arte, autor de un interesante libro, Enigmas en el arte (Almuzara, 2021) en el que pone de manifiesto la presencia de objetos volantes no identificados en conocidas obras de creadores universales. 

Alcalá la Real puso telón de fondo a uno de los más recientes acontecimientos relacionados con los Ovnis en el mar de olivos, concretamente en 2018. 

Una visita a la web de Eclipse Spanish Ufo https://eclipsespanishufo.blogspot.com/2019/08/espanol-eclipse-spanish-ufo_7.html ilustra acerca de aquel avistamiento de "tres objetos luminosos" sobrevolando "en formación tierras del sur de España, la noche del 27 de julio, durante el eclipse de luna más largo del siglo XXI".

Fue en el paraje conocido como Los Llanos, y del episodio dejó cumplida información uno de sus protagonistas, Manuel Escabias, que entre otros detalles da cuenta del extraño comportamiento de lo que, aparentemente, parece el planeta Venus pero que, según sus conclusiones, no responde a esa identificación:

"Al objeto de mayor tamaño, se le aprecia un óculo circular, junto con dos luminosidades esféricas adheridas, a ambos lados del ojo de buey. ¿…? El objeto alargado, parece tener forma de cacahuete, con dos círculos pegados entre si, cada uno de un color diferente (verdoso azulado y rojizo). La luminosidad superior, permanece circular, y muestra un color gris ceniciento o azulado".

Lo dicho: "Sin lugar a dudas, Jaén es territorio OVNI", afirma, rotundo, Manuel Jesús Segado Uceda, que apunta también a Torredonjimeno, Torredelcampo y Martos, entre otros puntos de la geografía provincial, como protagonistas de sucesos ufológicos.

Si nadie lo refuta, uno de los últimos casos conocidos de avistamiento bajo el cielo de aquí tuvo lugar en Dehesa de Burguillos (Sierra Morena), en 2020, año de llegada también del Covid; acaso movidos por la curiosidad, los viajeros astrales eligieron el mes de septiembre (ya con la gente desconfinada) para pasearse sobre el Santo Reino. Los Ovnis, que no le temen ni a la pandemia. 

He visto un error

Únete a nuestro boletín

COMENTARIOS


COMENTA CON FACEBOOK